jueves. 28.03.2024

El movimiento de salida de la crisis a dos ritmos se consolida. Mientras España no logra superar el estancamiento del consumo, las economías centrales de la Unión Europea (UE), Alemania y Francia, registran tasas de crecimiento inéditas, especialmente en caso alemán.

En España, la economía registró una subida del 0,3% en el primer trimestre del año y del 0,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según el avance trimestral de la Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta manera, la actividad global creció a un ritmo dos décimas superior que en el trimestre precedente, cuando creció un 0,6% en tasa interanual y un 0,2% en tasa trimestral, hecho que se produce fundamentalmente como consecuencia de una mayor contribución del sector exterior.

El PIB registra ya tres trimestres seguidos con crecimiento positivo en tasa interanual, tras el estancamiento del segundo trimestre del pasado año y el descenso del 1,4% del primer trimestre de 2010.

El organismo estadístico publicará el dato definitivo el próximo 18 de mayo y recuerda que la estimación del avance del PIB trimestral proporciona únicamente información orientativa y, por tanto, podría no coincidir con el dato que ofrece la Contabilidad Nacional Trimestral unos días más tarde.

Los datos del INE son, tanto en la variación intertrimestral como en la interanual, una décima superior a los estimados por el Banco de España, que estimaba un crecimiento del 0,2% en el primer trimestre del año y del 0,7% en tasa interanual.

Según la autoridad monetaria, la economía española prosiguió su "modesta recuperación" al inicio del año, si bien destaca que sigue creciendo aún a un ritmo "débil" en un entorno caracterizado por la progresiva recuperación de la economía mundial, pero no exento de la aparición de nuevos focos de incertidumbre.

CONTRIBUCIÓN NEGATIVA DE LA DEMANDA INTERNA

El dato de PIB del primer trimestre fue resultado, según el instituto emisor, de una contribución negativa de la demanda nacional de magnitud similar a la del trimestre precedente y del aumento de la aportación positiva de la demanda exterior, con una contribución de 1,4 puntos.

En concreto, el banco emisor estima que el consumo privado mostró un crecimiento intertrimestral "modesto", de magnitud similar al del trimestre precedente y que en tasa interanual se pudo situar en el entorno del 1%. De cara al futuro, el Banco de España espera que esta pauta de avance moderado "continúe".

A su parecer, el consumo se ha visto afectado por el contexto "poco propicio" para el gasto de las familias, caracterizado por la evolución aún más negativa del mercado laboral, la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria, unas condiciones crediticias relativamente restrictivas, la pérdida del poder adquisitivo por el aumento de la inflación y la trayectoria desfavorable de la renta disponible.

Por su parte, la inversión en bienes de equipo registró un crecimiento intertrimestral positivo, de magnitud similar al trimestre precedente, mientras que la tasa interanual permaneció relativamente estable. Este comportamiento, según el Banco de España, podría estar ligado a la trayectoria favorable de la industria exportadora y a la necesidad de reponer el equipo productivo después del intenso ajuste llevado a cabo durante la crisis.

Según el Banco de España, el dinamismo de las exportaciones y la "notable recuperación" del turismo explican la mejora de la demanda exterior. Además, asegura que la información disponible sobre las exportaciones reales de servicios turísticos apunta a una "evolución favorable" en el primer trimestre que consolida la senda de recuperación iniciada en 2010.

ALEMANIA Y FRANCIA ACELERAN SU CRECIMIENTO

Por su parte, las dos principales economías de la zona euro han batido todas las expectativas del mercado respecto al crecimiento de su PIB en los tres primeros meses del año, que en el caso de Alemania experimentó un crecimiento trimestral del 1,5%, mientras en el de Francia avanzó un 1% respecto a los tres meses anteriores, duplicando prácticamente en ambos casos las previsiones del consenso de analistas.

El crecimiento de la economía germana se benefició en los tres primeros meses de 2011 del impacto negativo del mal tiempo en el último trimestre de 2010, cuando el PIB creció un 0,4%, lo que permitió un rebote de la actividad entre enero y marzo, así como un crecimiento de las exportaciones.

En términos interanuales, el PIB de Alemania experimentó un avance del 5,2%, "un avance más pronunciado incluso que cuando se produjo la reunificación de Alemania".

En el caso de Francia, la economía registró en los tres primeros meses del año un crecimiento del 1%, frente al avance de tres décimas del último trimestre de 2010, lo que representa su mejor dato de PIB desde el segundo trimestre de 2006, mientras que al comparar el dato con el del año pasado, la actividad creció un 2,2%.

La economía crece un 0,8% a pesar del estancamiento del consumo