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NUEVATRIBUNA.ES- 10.12.2009

”Buenos días, Gerardo”. Con esas palabras el presidente del Gobierno inició hoy su discurso institucional ante numerosos directivos de empresas españolas. La ocasión merecía señalar el especial destinatario de sus palabras, Gerardo Díaz Ferrán, el líder de la patronal, a quien Zapatero ofrendó hoy el titular. "El tren del crecimiento está muy próximo".

Convocados con excesiva celeridad, los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios–Ugt y Comisiones Obreras- no asistieron al solemne acto. “Buenos días, Gerardo” y, a partir de ahí, un sentido reconocimiento de culpas. La crisis nos ha enseñado una lección, dijo el presidente. "Sólo recuperando la confianza y la iniciativa del sector privado", cogeremos el "tren del crecimiento".

Le escuchaba lo más granado –o casi- del empresariado español. Constructores (Florentino P., Entrecanales, Del Pino, Alemany, Falcones y Villar Mir), junto a los presidentes de otros sectores, como el de la Energía (Brufau, el presidente de Eon España, Miguel Antoñanzas), el trasporte y el turismo (Alsa, Air Europa, AC Hoteles), el automóvil (Renault, Ford); los presidentes de la patronal de cajas y bancos y Ángel Ron por parte del Banco Popular.

"Sólo recuperando la confianza y la iniciativa del sector privado", concluyó Zapatero, podremos recuperar la senda del crecimiento, dijo tras repasar las fortalezas –deuda- y debilidades –patrón productivo- de la economía española.

Tras confesar la importancia de la confianza perdida, Zapatero, tras una leve pausa –una de las raras pausas con justificación de las que se sirve el presidente- admitió: “De todo ello, hemos aprendido”. “Todos debemos aprender”, diluyó.

Todo parece indicar que Zapatero –que ofrece todos los años este balance económico- retrasó este año la convocatoria hasta poder presentarse ante tan distinguida audiencia con unas décimas azules del ‘Pib’ bajo el brazo.

En el PP, el “inminente” pase del ‘Pib’ a cifras positivas, o mejor, su anuncio por parte de Zapatero le pareció un “autobombo obsceno”, según dijo hoy Rajoy, quien se apresuró a amagar con una ruptura del pacto energético si cristaliza la subida de un 7 por ciento en enero de la luz, una subida que Industria rebaja al 2,7 por ciento.

Más atrevido se mostró el grupo catalán de CiU, cuyo portavoz económico, Josep Sánchez Llibre, se permitió incluso dudar de la nueva previsión de Zapatero, esta vez sí –se supone- basada sobre datos reales. "Él se lo cree", incidió el diputado convergente. "Desearía en este caso que tuviera razón y que los equivocados fuéramos nosotros".

EN CASA Y SIN PREGUNTAS

Zapatero entró en la sala acompañado de las vicepresidentas De la Vega y Salgado. Entre los asistentes, destacados miembros del Gobierno – Espinosa, Corredor, Aído, Sebastián, Campa, Carlos Ocaña; Octavio Granado y el secretario de estado de Energía, Pedro Antonio Marín- asistieron a la presentación del informe, que los dos últimos años se había celebrado lejos de casa -en la Bolsa y en el Consejo Económico y Social- y que este año se trasladó a la Moncloa.

Zapatero, tras repasar el estado de la economía española, se esforzó por alejar el fantasma del ‘default’ griego, después del varapalo propinado ayer por la agencia de calificación Standard&Poors, que varió su perspectiva sobre la solvencia de la hacienda pública española a la hora de devolver unas deudas que el año que viene alcanzarán la cifra de 110.000 millones de euros en necesidades de financiación, según estimó ayer Comisiones Obreras.

Producir "más y mejor". Ese es el reto fijado hoy por Zapatero. Para lograrlo, el presidente prometió hoy –“Buenos días, Gerardo”- impulsar una reforma laboral y otra del sistema de pensiones, en ambos casos dentro de esta legislatura.

Hoy sí, junto a ‘Gerardo’, compareció el presidente de las ‘pymes’ españolas, Jesús Bárcenas, a quien, por otro lado le están enseñando ya en CEOE la puerta de salida, tras el plantón que el presidente de las ‘pymes’ – que no asistió a la fiesta mayor organizada por Ceoe- le propinó la pasada semana al propio 'Gerardo'. El veterano militante del PP y presidente de las 'pymes' aún no ha decidido si concurrirá a la reelección.

‘DESMESURADA SATISFACCIÓN’

Por la parte sindical, Toxo y Méndez, que no asistieron al acto, enviaron a los secretarios de acción sindical de Comisiones Obreras y Ugt, Ramón Górriz y Toni Ferrer –respectivamente- que acudieron a una presentación donde Zapatero no admitió preguntas por parte de los informadores.

Comisiones Obreras –que ayer reclamó otra vez “más cocina” para el diálogo social- fijó su posición tras el discurso de Zapatero, de cuyo contenido el sindicato comparte “alguna” de las consideraciones, mientras se muestra crítico con otras, señaló Górriz tras escuchar al presidente.

Para Comisiones Obreras, el balance que Zapatero hizo de su propia política económica fue “excesivamente autocomplaciente”, dijo Górriz, que se mostró satisfecho por el encargo que recibirá el Pacto de Toledo de abordar una nueva reforma del sistema de pensiones.

En cuanto a la reforma laboral, Górriz reiteró su “sintonía” con “las reformas estructurales sugeridas por el presidente” y repitió la frase a su vez repetida hoy por Zapatero. “En ningún caso los cambios que necesita el mercado de trabajo se llevarán a cabo debilitando los derechos de los trabajadores”.

Respecto a la ley de economia sostenible, Górriz reiteró la crítica fundamental de su sindicato hacia el anteproyecto en fase de tramitación al echar en falta una mayor precisión en la definición de objetivos. A su vez, Górriz insistió en recomendar a Zapatero mayor “ambición política” cuando toca abordar la decisiva etapa de salida de la crisis económica.

Volviendo a Zapatero, el presidente socialista destacó que éste es “el momento de crecer con mayor valor añadido", más innovación y formación y con un "aprovechamiento inteligente" de los nuevos sectores, entre los cuales, citó -además de la comunicación- la biotecnología, la sanidad, la energía y el medio ambiente, las ramas de actividad que, en opinión del presidente, deberán absorber el porcentaje del PIB perdido tras el ‘crash’ inmobiliario.

La estrategia de la Economía Sostenible "se cumplirá a rajatabla", aventuró Zapatero, quien concluyó apelando a la "responsabilidad" de todos en una crisis de la que "hay que salir juntos" -evitando una ruptura en la cohesión social- pero sin permitir que la recesión prolongue sus efectos en el tiempo.

La crisis ha enseñado a Zapatero a valorar la "confianza" del sector privado