Los grandes inversores decidirán cuánto valen las cajas de ahorros. Al menos, así será si se cumplen las previsiones y consejos del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, quien este martes defendió en el Congreso un sistema por el cual los inversores institucionales pujen primero por los activos de las cajas. Según este sistema, los pequeños inversores tendrán que esperar a que los grandes fijen un precio, para poder pujar por los activos que estas entidades sacarán a bolsa.
Segura defendió una puesta a la venta ordenada de activos por parte de las cajas. En este esquema, las entidades pondrían un 40 por ciento de sus activos a disposición de inversores institucionales. Estos inversores –bancos, grandes fondos de inversión, etc.- fijarían cuánto valen las acciones de las cajas de ahorros. Una vez fijado el precio, los inversores minoritarios pujarían por el 60 por ciento restante.
Segura ha desvelado en su comparecencia en el Congreso que la CNMV vigilará de cerca la salida a bolsa de las entidades financieras obligadas a captar capital muchas de ellas, ante los nuevos requisitos de capital fijados por el Gobierno. “Estaremos encima”, insistió Segura, que animó a las cajas a convencer a los mercados con una buena política sobre órganos de gobierno, transparencia y comercialización de activos.
Incentivos fiscales para las ‘pymes’
Por otra parte, Segura reconoció que sólo 13 pequeñas y medianas empresas logran captar financiación en el mercado alternativo (MAB). Para corregir esta situación, Segura ha recomendado “mejoras” en el diseño de este mercado, aunque ha alertado contra las subvenciones directas a la salida a bolsa por parte de las pymes, como hacen algunas comunidades autónomas, tras advertir que estas subvenciones “pueden generar distorsiones”. En su lugar, Segura prefiere otra vía, como la ensayada en países como Reino Unido y Francia, donde las administraciones incentivan fiscalmente la inversión en fondos, que invierten en ‘pymes’.
Nueva Rumasa, responsabilidad de “los políticos”
Segura ha defendido además su gestión en el caso Nueva Rumasa, la empresa que emitió pagarés y puso a la venta participaciones, burlando la supervisión de la CNMV. En este sentido, el presidente de la CNMV recordó las siete advertencias lanzadas por esta institución y trasladó “los políticos” la responsabilidad de remediar las lagunas legales puestas al descubierto por la actuación de la empresa propiedad de los Ruiz Mateos.
Sobre retribuciones, Segura ha mostrado la voluntad de la CNMV a la hora de aplicar los cambios legislativos que introducirá el Código Unificado del Buen Gobierno corporativo cuando entre en vigor. Estos cambios buscan eliminar los incentivos en las retribuciones de los directivos de las empresas en relación con el corto plazo. En concreto, al diferir la percepción de estas retribuciones, se espera eliminar las malas prácticas derivadas de la gestión supeditada únicamente al corto plazo.
