jueves. 28.03.2024
ECONOMÍA DECRECE UN 0,4 % EN EL SEGUNDO TRIMESTRE

La caída del consumo familiar hunde el PIB

El dato interanual del PIB difundido por el INE no coincide con el avanzado a finales de julio, cuando el organismo estadístico apuntó a un descenso interanual de la economía española del 1% en el segundo trimestre del año.

La economía española se contrajo un 0,4% en tasa intertrimestral durante el segundo trimestre del año y registró una caída interanual del 1,3%, pronunciando en ambos casos los descensos del primer trimestre del año debido, sobre todo, al menor consumo de los hogares, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La caída ha sido superior, del 1,3%, como consecuencia del retroceso del consumo y la inversión

El INE ha revisado las series trimestrales de Contabilidad Nacional tras anunciar ayer que la economía española cayó un 0,7% en 2011, frente al 0,4% publicado inicialmente, y que se contrajo un 0,3% en 2010, en contraste con el -0,1% difundido en su día.

Así, los datos trimestrales de esos años se han visto alterados y revelan que la economía española registró un crecimiento trimestral negativo en el tercer trimestre de 2011, aunque de "escasa cuantía", al que siguió en el cuarto trimestre un decrecimiento del 0,5% (frente al -0,3% publicado anteriormente) y una caída del 0,3% en el primer trimestre de 2012.

De esta forma, puede afirmarse que la economía española no entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2012, como se pensaba, sino en el cuarto trimestre de 2011, cuando ya acumulaba dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.

La contracción trimestral del 0,4% experimentada entre abril y junio de este año es, por tanto, una décima más pronunciada que la experimentada en el primer trimestre. Por su parte, la caída interanual del PIB es siete décimas más acusada que la registrada en el primer trimestre del año, cuando la economía retrocedió un 0,6% y no un 0,4%, como se publicó inicialmente.

En tasa intertrimestral, la economía española acumula cuatro trimestres de crecimiento negativo, mientras que en tasa interanual el PIB suma dos trimestres de retrocesos.

Según el organismo estadístico, la contribución al crecimiento agregado de la demanda nacional fue siete décimas más negativa en el segundo trimestre que en el primero, situándose en -3,9 puntos, mientras que la demanda externa mantuvo su contribución en 2,6 puntos.

Durante el segundo trimestre, el PIB valorado a precios corrientes aceleró en ocho décimas su contracción interanual, hasta el -1%, con lo que el deflactor implícito de la economía se desaceleró dos décimas, hasta el 0,3%.

EL CONSUMO FAMILIAR HUNDE EL PIB

La caída del 0,4% del PIB en el trimestre se debió, sobre todo, a que las decisiones de gasto de los hogares mostraron un peor comportamiento que en el trimestre anterior. En concreto, el consumo de los hogares experimentó entre abril y junio un descenso del 1%, frente al aumento del 0,4% del primer trimestre.

Por su parte, el consumo de las instituciones sin fines de lucro se incrementó un 2% (0,4% en el trimestre anterior) y el gasto en consumo del sector público retrocedió un 0,7%, menos de lo que lo hizo en el trimestre anterior (-0,9%).

Por su lado, la inversión se contrajo un 3% en tasa intertrimestral, empeorando los datos del trimestre anterior (-2,7%). Esta desaceleración en el ritmo de retroceso de la inversión afectó únicamente a la inversión en construcción, que registró una disminución trimestral del 4%, frente al -3,7% del trimestre anterior. Por el contrario, el retroceso de la inversión en bienes de equipo se moderó hasta el 1,5%, desde el -2,1% del primer trimestre.

En cuanto al sector exterior, las exportaciones aumentaron un 1,6% en el trimestre, mientras que las importaciones se redujeron un 1,5%, mejorando en ambos casos los datos del anterior trimestre (-1,8% y -2%, respectivamente).

En tasa interanual, la desaceleración del PIB también fue consecuencia de la intensificación del retroceso de la inversión y del consumo. En concreto, el consumo familiar se contrajo un 2,2% en tasa interanual, frente al -1,5% del primer trimestre, mientras que el consumo de las instituciones sin fines de lucro cayó un 0,2%, frente al -0,2% del primer trimestre. El consumo de las administraciones públicas se redujo un 3%, moderando en seis décimas el retroceso que experimentó en el primer trimestre.

Por su parte, la formación bruta de capital fijo empeoró en casi dos puntos su comportamiento en el segundo trimestre del año, ampliando su caída interanual negativa desde el 7,7% del primer trimestre al 9,4% en el segundo.

La inversión en activos fijos materiales (construcción y bienes de equipo) acentuó su retroceso interanual 1,9 puntos, desde el -8,4% al -10,3%. En concreto, la inversión en activos de construcción amplió más de dos puntos su retroceso, desde el -9,5% al -11,8%, mientras que la inversión en bienes de equipo bajó un -6,9%, frente al -5,9% del primer trimestre.

LA DEMANDA EXTERNA, SIN CAMBIOS

La contribución de la demanda exterior al PIB se mantuvo en 2,6 puntos durante el segundo trimestre del año debido a que la mejoría de las exportaciones se vio compensada por un menor decrecimiento de las importaciones. Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios acentuaron su crecimiento interanual desde el 2,8% al 3,3% por el mayor flujo de bienes a los países no comunitarios.

Por su parte, las importaciones de bienes y servicios mostraron un retroceso del 5,4%, frente a la caída del 5,9% del trimestre anterior. Las importaciones de bienes cayeron un 5,9%, mientras que las de los servicios bajaron un 3,6%.

Desde la óptica de la oferta, el valor añadido bruto de las ramas industriales se atenuó desde el -3,4% en el primer trimestre al -3,1% en el segundo, aunque se aceleró en el caso de la industria manufacturera (desde el -4,4% al -4,6%).

LA CAÍDA DEL EMPLEO SE ACENTÚA: 801.000 EMPLEOS MENOS EN UN AÑO

El empleo de la economía, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió a un ritmo del 4,6%, tasa un punto superior a la del primer trimestre (-3,6%), lo que supone una reducción neta de 801.000 puestos de trabajo en un año. La contracción del empleo asalariado fue más intensa este trimestre (desde el -4% al -5,1%), mientras que el empleo asalariado pasó de una disminución del 1,2% a una caída del 1,1%.

Por ramas de actividad, el comportamiento del empleo fue peor que en el trimestre precedente en la industria y los servicios. Los servicios perdieron 350.000 empleos en un año, la construcción algo más de 300.000, la industria 136.000, y las ramas primarias casi 11.000.

El número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas pasó del -3,5% del primer trimestre al -3,7% en el segundo. La diferencia entre esta evolución y la de los empleos equivalentes a tiempo completo se debe al menor aumento de la jornada media a tiempo completo, que pasa del 0,1% al 1%.

Por todo ello, la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se aumentó cuatro décimas, hasta el 3,5%, mientras que el crecimiento de la productividad por hora efectivamente trabajada se redujo desde el 3% al 2,5%.

Por su parte, la remuneración de los asalariados amplió 1,4 puntos su contracción en el trimestre, hasta el -3,9%, como consecuencia de la caída del número de asalariados en un 5,1% y a la disminución en dos décimas de la remuneración media de por asalariado (del 1,5% al 1,3%). De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se situó en el -2,1%, casi dos puntos por debajo del deflactor implícito de la economía.

La caída del consumo familiar hunde el PIB