La Audiencia Nacional ha imputado al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y a su socio Gonzalo Pascual por un presunto delito continuado de apropiación indebida por valor de 4,4 millones de euros procedentes del grupo Marsans, según el auto dictado por el juez Santiago Pedraz.
El juez imputa también por el mismo delito al último director general de la empresa turística, Iván Losada, representante de la sociedad Posibilitum Business, propiedad del empresario experto en quiebras Ángel de Cabo, que adquirió la compañía en junio de 2010 y que también ha comprado Nueva Rumasa a la familia Ruiz-Mateos.
El primero en declarar como imputado por esta causa será Pascual, que está citado para el próximo 21 de febrero. Al día siguiente acudirá Díaz Ferrán, y el 23 está citado a comparecer Losada. El juez identifica a 4.706 perjudicados por los presuntos delitos.
El Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional admite así a trámite la querella presentada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional al considerar que los delitos "afectan a una generalidad de personas" en territorios de varias audiencias".
El fiscal concluye en su querella que "los responsables de la agencia de viajes se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisición de billetes", un delito tipificado en el artículo 252 del Código Penal.
El fiscal Daniel Campos acusa a todos ellos de provocar el vaciamiento patrimonial de la empresa, en perjuicio de los acreedores de la compañía, cuyo concurso de acreedores lo tramita el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid. El grupo Marsans está pendiente de liquidación y la juez del concurso tiene previsto dictar sobre la culpabilidad concursal de todos ellos el próximo mes.
En enero de 2009, Pedraz ya archivó una querella presentada por nueve asociaciones de consumidores contra Díaz Ferrán y Pascual por vender billetes de Air Comet cuando ya estaba en quiebra.
Díaz Ferrán niega los cargos
Por su parte, el expresidente de la CEOE ha negado haberse apropiado del dinero de las reservas de los clientes de la empresa turística y ha asegurado que todas las cantidades que salieron de las cuentas fueron destinadas al pago de facturas. "No ha existido apropiación indebida y todo se aplicó al pago de facturas de Marsans, como se demostrará fehacientemente" ante el juzgado, se limitó a afirmar el empresario en declaraciones a Europa Press.
