jueves. 18.04.2024
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, han alcanzado dos acuerdos en materia financiera por los que agilizarán la reestructuración del sector e impulsarán la reforma de la ley de cajas de ahorros en un plazo de tres meses.
NUEVATRIBUNA.ES - 5.5.2010

Según ha anunciado el presidente del PP al término de la reunión que mantuvo esta mañana con Zapatero en La Moncloa, el objetivo es que la reestructuración financiera finalice antes del 30 de junio, fecha hasta la que está en vigor el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En cuanto a la reforma de la Ley de Órganos Reguladores de Cajas de Ahorros (Lorca), se acometerá en un plazo de tres meses en aras de avanzar en la profesionalización de estas entidades y de facilitar su acceso al capital a través de cuotas participativas con derechos políticos.

Hasta aquí los acuerdos. Por lo demás, Rajoy, que ha sido el primero en comparecer ante los medios una vez finalizada la entrevista, ha dicho que se mantiene en sus críticas hacia la política del Gobierno para hacer frente a la crisis y en su petición de que el Ejecutivo recitifique la línea que ha seguido hasta ahora. El líder del PP ha dicho textualmente que "el tiempo se acabó para el Gobierno". A su juicio, el desplome de la bolsa española sufrido ayer (-5,4%), un "batacazo descomunal" según sus palabras, deja patente la necesidad de tomar medidas con rapidez, que el Gobierno, en vez de "echar culpas" gobierne, decida y ejecute. "Menos comentarios y más decisiones", ha dicho.

También el presidente Zapatero se ha referido a las diferencias que le separan del principal partido de la oposición al asegurar que "Rajoy no ha sabido estar a la altura de las circunstancias" para afrontar las posibles salidas al deterioro de la economías.

En resumen, ha sido una reunión presidida por una presunta cordialidad en la que las buenas formas no han sido suficientes para ocultar el abismo que separa al Gobierno socialista y al PP

La aparente cordialidad entre Zapatero y Rajoy no oculta sus diferencias