jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 10.02.2010

El Nobel de Economía, Paul Krugman, propinó hoy un nuevo varapalo a la economía de España, un país donde se encuentra, a su juicio, el “corazón” de la crisis y el cual tendrá que soportar una larga travesía por desierto marcada por el paro y la deflación, antes de lograr corregir los desajustes que provocado el alza en los precios de la vivienda.

Para el reputado economista, el Euro ha provocado perturbaciones o ‘shocks’ de índole muy distinta en cada uno de los países que comparten la moneda única. Según apuntó en su blog de ‘The New York Times’, los problemas de la economía española “no son consecuencia de la irresponsabilidad fiscal”, sino que reflejan estos ‘shocks asimétricos’ que caracterizan la creación de la Eurozona.

En el caso de España, el economista culpa a la burbuja inmobiliaria de las dificultades que atraviesa el país y recuerda cómo el alza en el precio de los pisos atrajo durante años el ahorro desde el extranjero, desde países como Alemania, cuya transferencia de renta infló un enorme déficit corriente en España.

La llegada de fondos desde el extranjero, continúa Krugman, hizo crecer la demanda de bienes y servicios en España, lo que a su vez motivó “una inflación sustancialmente mayor a la de Alemania y de otros países con superávit” en su balanza por cuenta corriente, señaló.

Esta inflación y el crecimiento de los costes laborales erosionaron la competitividad de la economía española. "Si España hubiera contado con su propia divisa, se hubiera apreciado durante el 'boom' inmobiliario y se hubiera depreciado cuando terminó”, afirma el economista. “Como no era ni es posible, España parece condenada a sufrir años de deflación y elevado desempleo", augura.

Por último, Krugman carga contra la moneda única al concluir que, aunque nadie puede ser considerado culpable exclusivo de lo ocurrido, habría que acusar sin embargo a la elite política europea, por impulsar con vehemencia el Euro sin reparar en las posibles consecuencias.

No obstante, descarta una potencial marcha atrás en el euro, ya que los costes de la ruptura serían "inmensos", por lo que "Europa ahora está ligada a su creación" y debe moverse con rapidez hacia la integración fiscal y de los mercados laborales.

Krugman: España, en el "corazón" de la crisis