jueves. 25.04.2024

Los alquileres de inmuebles se están llevando buena parte del protagonismo de la Campaña de la Renta de este año debido al mensaje que la Agencia Tributaria (AEAT) dirige a quienes puedan tener  viviendas arrendadas con el objetivo de recordarles que deben incluir las rentas percibidas, en su caso, por ellas en su declaración.

La novedad del mensaje está en que este año se dirige muy especialmente a aquellos ciudadanos que anuncian sus inmuebles a través de Internet, una tendencia que ha aumentado considerablemente en los últimos años al calor del auge de la economía colaborativa en plena crisis económica. Con este mensaje, la Agencia lanza un aviso a navegantes, que están bajo la lupa de Hacienda.

Según las estimaciones de Gestha, casi el 42% de los alquileres en España se contratan en negro, un porcentaje que ha bajado en 12,6 puntos porcentuales desde 2007, cuando más de la mitad de los arrendamientos eran fraudulentos.

Esto supone que actualmente hay algo más de un millón de viviendas alquiladas que escapan al control del fisco, aunque hay otras 367.000 que se ceden de forma gratuita o a bajo precio normalmente a familiares, pero que no generan fraude porque el propietario aplica en el IRPF un porcentaje del valor catastral como renta imputada.

Pero, ¿cómo se ha producido esa caída de la bolsa de alquileres en negro precisamente en plena crisis? Principalmente, por la conjunción de varias acciones. Por un lado, se debe al cruce de información de las deducciones estatales y autonómicas y a la reducción en el IRPF del 60% del rendimiento neto del alquiler declarado (antes de la reforma fiscal de 2015 era del 100% para quienes tenían inquilinos de entre 18 y 30 años con rendimientos netos superiores a los 7.455,14 euros), rebaja de la que no se pueden beneficiar quienes no declaren el arrendamiento, lo que ha hecho aflorar muchos de ellos.

Asimismo, desde el año 2010 la AEAT dispone de los datos de consumo eléctrico de los hogares, lo que le ha permitido descubrir a aquellos propietarios que declaraban tener viviendas vacías cuando en realidad estaban habitadas, pues se computaba un gasto en electricidad.

Curiosamente, lo que menos impacto ha tenido en el descenso de los arrendamientos opacos son las visitas directas de los agentes de la Agencia Tributaria destinadas a detectar estos alquileres, pues estas comprobaciones apenas alcanzaron las 5.469 viviendas en 2015, una cifra insignificante si se tiene en cuenta que aún existen más de un millón de alquileres fuera del control de Hacienda.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué han caído los alquileres sin declarar en España?