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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIA - 28.9.2010

El ex secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.) y miembro del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Gutiérrez, presentó su dimisión ante el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado mes de junio por sus discrepancias con la reforma laboral, pero el presidente del Gobierno no se la aceptó y le pidió que continuara colaborando con los socialistas en la Cámara Baja.

El presidente de la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, aunque no es afiliado al PSOE, concurrió a las elecciones generales de 2008 como número ocho de la lista por Madrid que encabezó Zapatero. La presentación de su renuncia, según ha relatado él mismo a Europa Press, se produjo antes de que hiciera públicas y evidenciara sus discrepancias rompiendo la disciplina de voto del Grupo Socialista en el debate de convalidación del decreto de la reforma, en el que optó por la abstención.

El que fuera líder de CC.OO. llegó a poner su cargo a disposición de Zapatero igual que hizo ante la dirección del Grupo Socialista que dirige José Antonio Alonso, alegando que no quería que su posición fuese perjudicial para el Ejecutivo. "Por encima de todo yo quería evitar cualquier perjuicio al Gobierno", ha detallado Gutiérrez, quien decidió presentar su dimisión directamente al secretario general del partido puesto que fue él quien le llamó para que se incorporar a las listas del PSOE.

El presidente del Gobierno le hizo saber que respetaba su posición y que no consideraba ni necesario ni oportuno que dejara su escaño en el Congreso. En este contexto, le pidió que siguiera colaborando con el grupo parlamentario en el Congreso. "Fue una conversación respetuosa por ambas partes", ha añadido.

El presidente de la Comisión de Economía también tiene sus "reservas" respecto a los planteamientos del Gobierno para la próxima reforma de las pensiones y las defenderá ante el Grupo Socialista para intentar introducir "matices" cuando ese debate llegue al Congreso.

Gutiérrez dimitió por la reforma laboral pero Zapatero no lo aceptó