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15 de junio de 2010, 13:39
NUEVATRIBUNA.ES - 14.6.2010
Sobre la reforma laboral ha dicho que "hay que relacionar retribución con productividad". Aún defendiendo que los líderes sindicales "son de los más sensatos que conozco por Europa, el ex presidente ha lamentado, en declaraciones a la Cadena SER, que tanto ellos como los empresarios y los políticos hayan tardado tanto en tener la sensación de emergencia por la que estamos pasando. Su opinión es que "tenemos que trabajar más y mejor, producir mejor, más educación y formación, pedir eso es mejor que la discusión que estamos teniendo, hay que competir por la excelencia, el valor añadido y hay que retribuir en función de la producción".
A la preguna de si hay que afrontar las reformas que necesita Europa, más castigada por la crisis que EEUU -el país en el que se originó-, aún a costa del Estado del Bienestar, González ha respondido que si de verdad queremos preservar un modo de vida tenemos que adaptar nuestra economía a los condicionamientos del siglo XXI. "Tenemos que recuperar una economía social de mercado frente a la economía de casino", ha señalado y ha reclamado la reforma del sistema financiero. El ex presidente ha reconocido que en su día le causó satisfacción que se llamara a la política para que acudiera al rescate, pero que ahora le produce una enorme preocupación escuchar críticas sobre los desequilibrios de la deuda que se han originado por ese rescate y por la resistencia del sistema financiero a someterse a una nueva regulación.
Respecto a la información que hoy publica el Frankfurter Allgemeine Zeitung asegurando que España está a punto de tener que recurrir al rescate europeo, González cree que no hay un buen análisis de la economía española precisamente porque lo ha enturbiado la tardanza en reconocer la sensación de emergencia. "No tenemos malas cifras comparativas", ha asegurado y ha explicado que aunque tenemos factores económicos que corregir, tampoco se trata de demonizarlos. Una excesiva dependencia de la construcción y de una industria tan ligada a la temporalidad como es el turismo no significa que no haya que rescatar a magníficas empresas constructoras o adaptar la oferta turística de nuestro país a las actuales circunstancias.
Felipe González cree que a Zapatero le ha golpeado la realidad de la crisis y que eso "se le nota físicamente". "Pero veo la determinación de enfrentar los problemas sin tener en cuenta los resultados en términos votos-popularidad y eso a mi me tranquiliza", ha añadido. Asegura que no tiene ni la menor idea de si el presidente repetirá como candidato en las próximas elecciones pero define al presidente como parte de la solución y no del problema: "A mí en el 96 me daban por perdido por catorce puntos y al final fue por un solo punto, por 300.000 votos. No hay que dar nada por perdido y hay que pelear". Al mismo tiempo, ha criticado a la oposición. De Rajoy le preocupa que no le ha oido decir nada consistente para afrontar los problemas. "Me preocupa su inconsistencia", ha dicho. Del portavoz en el Congreso de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha señalado que hizo un magnífico discurso en el debate sobre las medidas de ajuste pero con una contradicción de bulto: decir que se iba a abstener en el ajuste pero que iba a votar en contra de los Presupuestos sin tan siquiera conocer las cifras.
Capítulo aparte merece lo que ha comentado del también ex presidente del Gobierno, José María Aznar, a propósito de las críticas que constantemente hace contra España cuando está fuera del país. "No lo entiendo -ha dicho- y debería entenderlo porque siempre lo hizo. Yo dejé de criticar lo que pasaba en España cuando se acabío la dictadura. Los que van hablando mal fuera incluso sin fundamentos tienen un extraño concepto del patriotismo".
Sobre la reforma laboral ha dicho que "hay que relacionar retribución con productividad". Aún defendiendo que los líderes sindicales "son de los más sensatos que conozco por Europa, el ex presidente ha lamentado, en declaraciones a la Cadena SER, que tanto ellos como los empresarios y los políticos hayan tardado tanto en tener la sensación de emergencia por la que estamos pasando. Su opinión es que "tenemos que trabajar más y mejor, producir mejor, más educación y formación, pedir eso es mejor que la discusión que estamos teniendo, hay que competir por la excelencia, el valor añadido y hay que retribuir en función de la producción".
A la preguna de si hay que afrontar las reformas que necesita Europa, más castigada por la crisis que EEUU -el país en el que se originó-, aún a costa del Estado del Bienestar, González ha respondido que si de verdad queremos preservar un modo de vida tenemos que adaptar nuestra economía a los condicionamientos del siglo XXI. "Tenemos que recuperar una economía social de mercado frente a la economía de casino", ha señalado y ha reclamado la reforma del sistema financiero. El ex presidente ha reconocido que en su día le causó satisfacción que se llamara a la política para que acudiera al rescate, pero que ahora le produce una enorme preocupación escuchar críticas sobre los desequilibrios de la deuda que se han originado por ese rescate y por la resistencia del sistema financiero a someterse a una nueva regulación.
Respecto a la información que hoy publica el Frankfurter Allgemeine Zeitung asegurando que España está a punto de tener que recurrir al rescate europeo, González cree que no hay un buen análisis de la economía española precisamente porque lo ha enturbiado la tardanza en reconocer la sensación de emergencia. "No tenemos malas cifras comparativas", ha asegurado y ha explicado que aunque tenemos factores económicos que corregir, tampoco se trata de demonizarlos. Una excesiva dependencia de la construcción y de una industria tan ligada a la temporalidad como es el turismo no significa que no haya que rescatar a magníficas empresas constructoras o adaptar la oferta turística de nuestro país a las actuales circunstancias.
Felipe González cree que a Zapatero le ha golpeado la realidad de la crisis y que eso "se le nota físicamente". "Pero veo la determinación de enfrentar los problemas sin tener en cuenta los resultados en términos votos-popularidad y eso a mi me tranquiliza", ha añadido. Asegura que no tiene ni la menor idea de si el presidente repetirá como candidato en las próximas elecciones pero define al presidente como parte de la solución y no del problema: "A mí en el 96 me daban por perdido por catorce puntos y al final fue por un solo punto, por 300.000 votos. No hay que dar nada por perdido y hay que pelear". Al mismo tiempo, ha criticado a la oposición. De Rajoy le preocupa que no le ha oido decir nada consistente para afrontar los problemas. "Me preocupa su inconsistencia", ha dicho. Del portavoz en el Congreso de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha señalado que hizo un magnífico discurso en el debate sobre las medidas de ajuste pero con una contradicción de bulto: decir que se iba a abstener en el ajuste pero que iba a votar en contra de los Presupuestos sin tan siquiera conocer las cifras.
Capítulo aparte merece lo que ha comentado del también ex presidente del Gobierno, José María Aznar, a propósito de las críticas que constantemente hace contra España cuando está fuera del país. "No lo entiendo -ha dicho- y debería entenderlo porque siempre lo hizo. Yo dejé de criticar lo que pasaba en España cuando se acabío la dictadura. Los que van hablando mal fuera incluso sin fundamentos tienen un extraño concepto del patriotismo".
