eliminación de las ayudas a la empresa para plan de igualdad

El Gobierno acomete un nuevo recorte a un derecho fundamental a la vez que alardea del crecimiento económico

La supresión de estas ayudas y subvenciones está vinculada a la orden del Ministerio de Hacienda de adelantar al 20 de julio el cierre del presupuesto de gastos y operaciones no presupuestarias de 2016.

La decisión es una muestra más de la política del Gobierno del PP, que se empeña en pintarse la cara social, pero que esconde nuevos recortes a derechos fundamentales

​El nuevo recorte del Gobierno, que supone la eliminación de las ayudas a la pequeña y mediana empresa para planes de igualdad, para avanzar en la equidad salarial y para realizar postgrados de estudios de género y actividades en esta materia dentro del ámbito universitario, demuestran lo que le importa al Gobierno la igualdad en general, y la de género en particular. Es decir, nada.

La supresión de estas ayudas y subvenciones está vinculada a la orden del Ministerio de Hacienda de adelantar al 20 de julio el cierre del presupuesto de gastos y operaciones no presupuestarias de 2016 con el objetivo de limitar el gasto público y cumplir con el déficit.

Estos recortes se suman a los efectuados, en la legislatura del 2012 al 2016,  que alcanzaron el 20,9% (porcentaje que se eleva a un 47,6% con respecto del presupuesto de 2009, última referencia antes de los recortes). El insignificante e insuficiente aumento del 6,3% en los Presupuestos Generales previstos para 2016 en las políticas de igualdad y en la lucha contra la violencia de género, tras los durísimos recortes, están teniendo un impacto muy negativo y directo en las políticas de igualdad y contra la violencia de género.

UGT denuncia que el Gobierno, y su presidente, Mariano Rajoy, utiliza la igualdad como bandera cuando interesa  y, a la hora de la verdad, pretende perpetuar la brecha que a todos los niveles existe entre hombres y mujeres en nuestro mercado laboral, reduciendo los recursos destinados a este tipo de políticas de imprescindible justicia social como es avanzar en la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres.

La decisión es una muestra más de la política del Gobierno del PP, que se empeña en pintarse la cara social, pero que esconde nuevos recortes a derechos fundamentales.