viernes. 29.03.2024
España ocupa la 21ª posición en el ranking de presión fiscal

Gestha pide al Gobierno que explique cómo sufragará los 1.600 millones del aumento del gasto en pensiones

Los Técnicos de Hacienda calculan que España pierde unos 62.000 millones de euros por las diferencias de presión fiscal con respecto a la media europea.

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Gestha propone aumentar la presión fiscal, teniendo en cuenta que España es el segundo país de la UE que más la ha reducido durante la última década

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han pedido al Gobierno que explique cómo sufragará el aumento del gasto en pensiones que provocará la subida pactada del 1,6% para 2018. Gestha respalda el incremento de las prestaciones con el IPC para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, pero advierte de que el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y el PNV obligará a modificar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para cumplir con los compromisos de déficit.

En este sentido, los aproximadamente 1.600 millones de euros que costará la subida de las pensiones dificultarán el objetivo de reducir el déficit público de la Seguridad Social del 1,1% del PIB que contemplan las cuentas públicas que ya se encuentran en trámite parlamentario. Por ello, los técnicos sospechan que el PP presentará enmiendas para acometer un recorte equivalente en otras partidas del gasto.

Como alternativa a ese previsible recorte que debilitaría, aún más, el Estado del Bienestar, Gestha propone aumentar la presión fiscal, teniendo en cuenta que España es el segundo país de la UE que más la ha reducido durante la última década -ha caído 2,6 puntos de PIB-, tal y como se desprende de los datos publicados por Eurostat, en cuyo ranking aparecemos a la cola europea en una alejada 21 posición.

De hecho, si nuestra presión fiscal se equiparara a la media europea, España podría recaudar casi 62.000 millones de euros, una cantidad suficiente como para reducir el déficit público español desde el 3,1% hasta el 2,2% del PIB y disminuir el diferencial en gasto social con los países de nuestro entorno, así como el volumen de la deuda pública.

España ocupa la 21ª posición en el ranking de presión fiscal de la UE-28

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Fuente: GESTHA, a partir de los informes de Eurostat

Pero atendiendo exclusivamente a la presión fiscal de la Seguridad Social, España ocupa el decimosexto lugar en la clasificación de la UE. Y los técnicos calculan que si se igualara la recaudación a la media ponderada europea, la Seguridad Social española lograría 7.900 millones adicionales, lo que financiaría ampliamente la revalorización de las pensiones en función del IPC y liberaría otros 6.200 millones para reducir el déficit previsto de este organismo, que el año pasado cerró con un agujero próximo a los 17.000 millones de euros.

España ocupa la 16ª posición en el ranking de presión fiscal de la Seguridad Social en la UE-28

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Fuente: GESTHA, a partir de los informes de Eurostat

Reforzar la lucha contra el fraude

La reforma fiscal, lejos de mejorar la recaudación, ha costado más de 12.400 millones entre los años 2015 y 2016, sin incidir de forma relevante en los efectos multiplicadores en el crecimiento del PIB

Los técnicos de Hacienda comparten las declaraciones del ministro, Cristóbal Montoro, en relación a que el déficit de la Seguridad Social pueda eliminarse en un plazo máximo de 3 o 4 años, y para ello sugieren equiparar la presión fiscal española a la media europea, sin acudir a drásticos aumentos impositivos.

Asimismo, los técnicos recomiendan reforzar la lucha contra el fraude fiscal, cuya recaudación cayó en 2017 por tercera vez en los últimos cinco años, ya que de cada tres euros de la deuda pendiente de la AEAT se ingresa solo uno. Es más, si se articulara un plan realista y eficiente podrían recaudarse hasta 40.000 millones de euros a medio plazo y reducirse ese 25% al que, prácticamente, asciende la economía sumergida en España.

Igualmente, los técnicos se muestran contrarios a rebajas impositivas en el contexto actual de déficit y deuda. En concreto, para el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, la reforma fiscal, lejos de mejorar la recaudación, ha costado más de 12.400 millones entre los años 2015 y 2016, sin incidir de forma relevante en los efectos multiplicadores en el crecimiento del PIB. “En España urge abrir un debate lo más amplio posible para llevar adelante una propuesta de reforma integral de los impuestos que permita obtener recursos suficientes para cubrir gastos sociales, como el de las pensiones, sin comprometer los objetivos de déficit”, asegura.

Gestha pide al Gobierno que explique cómo sufragará los 1.600 millones del aumento del...