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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 22.09.2009

Pese a la doctrina oficial de su partido que propugna la rebaja de impuestos, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, sigue yendo por libre y amenaza un año más con subir la presión fiscal a los madrileños para sanear en lo posible las ahogadas arcas de la capital.

A la espera de que se conozca el anteproyecto de ley de Presupuestos para el próximo año, el Gobierno municipal ya ha avanzado que solicitará al Ministerio de Hacienda que modifique la ley para aumentar la tributación por plusvalía gravando a los terrenos urbanos sobre el valor de mercado y no sobre el catastral como se ha venido haciendo hasta ahora.

EN SEIS AÑOS LOS IMPUESTOS DIRECTOS HAN SUBIDO UN 100%

Desde que asumió la alcaldía, Gallardón no se ha caracterizado precisamente por ser liberal en materia de política fiscal. Desde el año 2003 hasta hoy los impuestos directos han crecido un 104% (de 820.000 euros al 1.600.000 euros); los indirectos, un 127%, y en concepto de tasas y otros ingresos, un 213%, lo que sumado lleva a una media de 134% más de impuestos que tienen que soportar los ciudadanos de Madrid.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya puso el dedo en la llaga cuando en el pleno de la semana pasada en el Congreso de los Diputados, invitó al líder del PP, Mariano Rajoy, a hacer una “sentada” con el alcalde y analizar qué restricciones de gasto se llevan a cabo en Madrid, cuya deuda de más de 7.000 millones de euros permanecerá inamovible hasta el año 2015.

El proyecto Madrid-Río, las obras del Paseo Prado-Recoletos, el Palacio de Cibeles y las inversiones para el Madrid Olímpico han supuesto un nivel de gasto “desorbitado” –según critica IU- para un ayuntamiento que como el resto de municipios españoles tiene serios problemas de financiación. Y la solución de Gallardón no ha sido otra que aumentar año tras año la presión fiscal perjudicando principalmente a esas clases medias, paradójicamente las más perjudicadas –según Rajoy- por la subida de impuestos anunciada por Zapatero.

SUBIDAS INDISCRIMINADAS

Con la escusa de la “revisión catastral”, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sigue aumentando; en los últimos seis años ha supuesto una subida de más del 100% de media en los recibos. A ello se une una fuerte subida a los vados, parquímetros y la nueva tasa de basuras suprimida en los años 80 y con la que el ayuntamiento prevé recaudar unos 196 millones de euros.

Para los socialistas, Gallardón es justo lo contrario de lo que pregona el PP. Para el socialista José Blanco, el alcalde de Madrid “se caracteriza por el despilfarro” (el ayuntamiento de la capital es el más endeudado de España) y por intentar encubrir una subida de impuestos, lo que echa por tierra –en opinión de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín- la premisa de que el PP, cuando gobierna, baja los impuestos.

Sin embargo, lo que más critica la izquierda es que las subidas impositivas del alcalde del PP no se traduzcan en nuevas inversiones para mejorar los servicios públicos y que sigan perjudicando principalmente a las clases trabajadoras. Para el portavoz socialista en el ayuntamiento de Madrid David Lucas la subida de impuestos se hace “de manera indiscriminada”, de tal forma que “pagan tanto los que tienen mucho como los que no llegan a fin de mes”, y además, “sin prestar ningún servicio nuevo ya que, al contrario, recortan servicios sociales básicos”.

QUE PAGUEN MÁS LOS QUE MÁS TIENEN

Para Izquierda Unida, que defiende la subida de impuestos como única fórmula para garantizar las prestaciones públicas, lo que hay que plantearse es “cómo y a quién” se suben, dice el concejal Daniel Morcillo que apuesta por ejemplo que las obras del Prado-Recoletos se financie con una contribución especial de las empresas ubicadas en esa área como Caixa Forum, los Museos o los hoteles Ritz y Palace.

IU también ha propuesto modificaciones en los tramos de los recibos del IBI y que paguen este impuesto hospitales privados, iglesias y en general los edificios patrimoniales lo que obligaría a una reforma de la Ley de Patrimonio. En suma, que “paguen más los que más tienen”.

Sin embargo, para Morcillo, el debate de la subida de impuestos ha de hacerse a nivel nacional, recuperando el Impuesto de Sucesiones (suprimido por el Gobierno del PSOE) y gravando más a las rentas más altas.

Lo que resulta “escandaloso” –a su juicio- es que el 70% del dinero que ingresa el Estado en impuestos provenga de las rentas de entre 20.000 y 75.000 euros anuales, como también el hecho de que los Bancos sólo tributen el 0,20% de sus beneficios. Además, Morcillo pone el acento en la necesidad de acometer la reforma de la financiación local para que los ayuntamientos tengan “autonomía tributaria”, teniendo en cuenta que muchos de los servicios que prestan son competencias de las comunidades autónomas.

Gallardón se apunta a la subida de impuestos