viernes. 29.03.2024
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Foto: Público.es

Es inaceptable que Rajoy revise sólo parcialmente su reforma fiscal, presionado por la UE, y “olvide” la necesidad de una reforma integral, progresiva y suficiente para garantizar pensiones, sanidad, desempleo educación, y servicios sociales, denuncian desde CCOO

El Secretario confederal de protección social y políticas públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha señalado que “este sindicato ya planteó en 2014 una propuesta de reforma fiscal integral, basada en la progresividad de los impuestos (pagar más quien más tiene), que garantizase la suficiencia de recursos que exige el mantenimiento del Estado de Bienestar en sus coberturas actuales”. En contra de ello, el Gobierno impuso una bajada de impuestos coincidiendo con el proceso electoral que ahora se ha demostrado que ha tenido una responsabilidad significativa en el incumplimiento de los objetivos del déficit.

La reforma fiscal del PP no ha hecho sino agravar el claro perfil de ineficiencia que arrastra nuestro sistema fiscal que, en términos comparativos, presenta un diferencial de resultados que sitúa a España con una capacidad de recaudación inferior a la media de la UE en 7,2% del PIB. En opinión de Carlos Bravo “precisamente en este diferencial de presión fiscal es donde se encuentra la brecha de la cobertura que presenta nuestro Estado de Bienestar con respecto a Europa, y donde debemos actuar para garantizar la sostenibilidad del conjunto de políticas públicas que necesita la gente (pensiones, educación, desempleo, sanidad, servicios sociales…)”

El peso de los impuestos recaudados en España en 2015 representó un 33,1% del PIB que, además de situarse por debajo de la media de la UE-28 (40,3%), se encuentra muy alejado de países como Francia (45,5%), Italia (43,2%), Bélgica (44,8%), Austria (43,4%), Dinamarca (48%), Finlandia (44,4%), o Suecia (44,7%).

Carlos Bravo ha recordado que “la menor presión fiscal española no se debe a un mayor volumen de economía sumergida, sino a unos tipos impositivos efectivos más bajos”. De hecho, “España es el noveno país de la UE-28, con la presión fiscal más baja”. La distancia con la UE se explica, sobre todo, por la brecha en los impuesto directos (-2,7 puntos del PIB) y las cotizaciones sociales (-2,7 puntos), y en menor medida por los impuestos indirectos (-1,7 puntos).

Desde Comisiones Obreras han señalado, asimismo, que “la capacidad de recaudación de los impuestos directos (9,8% del PIB) es, en España, menor que la de los indirectos (11,4% del PIB), de lo que resulta un sistema fiscal menos justo”. Una realidad que también nos aleja de países como Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Finlandia y el Reino Unido, donde la recaudación de los impuestos directos supera los indirectos y, por tanto, es más justa.

España recauda doce puntos menos de PIB en impuestos que Francia