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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 14.1.2010

De esta forma, la inflación ha cerrado en su mínimo histórico de un mes de diciembre un año en el que ha llegado a registrar ocho meses consecutivos de descensos entre marzo y julio, cuando logró tocar suelo al registrar una caída del 1,4%. Desde entonces, el indicador comenzó a moderar los descensos, pero fue en el mes de noviembre cuando logró finalmente regresar a tasas positivas permitiendo así que se cumpliera el guión previsto por el Gobierno, que aseguraba que el IPC cerraría el año en positivo después de abandonar los 'números rojos' en el undécimo mes del año.

Según los datos publicados por el INE, la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en diciembre en el 0,3%, una décima más que en noviembre, mientras que el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el 0,9% interanual, cinco décimas más que en noviembre.

El aumento de la inflación interanual se debió, principalmente, a la subida de los precios del transporte, cuya tasa anual aumentó tres puntos respecto a noviembre, hasta el 3,9%, debido a que la bajada del precio de los carburantes y lubricantes fue mayor en diciembre de 2008. La vivienda, por su parte, también aportó 'su granito de arena' al alza del IPC interanual tras registrar en diciembre un repunte de cinco décimas en su tasa anual, hasta el 0,8%, como consecuencia del encarecimiento de los precios del gasóleo para calefacción.

En tasa mensual, el IPC se estancó en diciembre de este año. El grupo con mayor repercusión positiva en el índice fue el de ocio y cultura, cuyos precios crecieron un 1,4% en diciembre debido, principalmente, a la subida de los precios del viaje organizado. Por el contrario, destacó la caída mensual registrada en los precios del vestido y el calzado (-1,2%) por los efectos de las bajadas de precios previas al inicio de la campaña de rebajas de invierno, así como en los precios del transporte (-0,5%), gracias a la bajada de precios de los carburantes y lubricantes y de los automóviles.


El IPC abandona la senda de la deflación