El Ibex 35 no resistió las dudas sobre el plan de rescate para la banca española y, tras un arranque con fuertes subidas, se desangró a lo largo de la jornada para cerrar con una caída del 0,54%, resistiendo, al menos, el listón de los 6.500 puntos.
Tras la euforia registrada en el arranque de la jornada por la solicitud de rescate para la banca española, que llevó al selectivo a repuntar más de un 5% a primera hora, el Ibex 35 fue desinflándose a lo largo de la sesión.
Así, las subidas del Ibex 35 estuvieron lideradas por Mapfre, que repuntó un 3,05%, seguido de Grifols, que ganó un 2,01%, y Bankia (+1,85%).
Dentro del sector bancario, también cerraron en positivo Banco Sabadell (+0,51%), Bankinter (+0,48%), CaixaBank (+0,34%), mientras que Banco Popular (-1,86%) y Banco Santander (-0,27%) registraron pérdidas y BBVA cerró plano.
También cayeron otros valores con peso dentro del selectivo, como Telefónica, que cedió un 1,04% tras vender un 4,56% de China Unicom por 1.128,9 millones de euros, Repsol (-1,8%) o Iberdrola (-1,09%).
Las pérdidas estuvieron lideradas por Gamesa, que cedió un 3,62%, seguido de ACS, que perdió un 3,55%, FCC, que cayó un 3,47%, y Mediaset España (-2,72%).
Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes se situaba al cierre de la sesión bursátil por encima de los 520 puntos básicos, con una rentabilidad cercana al 6,5%, después de que a primera hora de la mañana hubiera llegado a estrechar el diferencial respecto al 'bund' hasta los 463,5 puntos básicos.