La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado además que el Congreso de los Diputados podrá vetar por mayoría absoluta los nombramientos al frente de estos organismos, algo que hasta ahora era prerrogativa del Ejecutivo.
Con esta medida, que no afectará a los organismos financieros, se busca incrementar la independencia, fortalecer la profesionalidad y ganar en competitividad y eficiencia, además de evitar duplicidades y contradicciones.
Como ejemplo, Sáenz de Santamaría ha explicado que se han dado casos de productos autorizados por alguna entidad -que no ha querido explicitar- y que después han sido objeto de multas por parte de la Comisión Nacional de la Competencia.
El Gobierno confía en solventar la "pérdida de seguridad jurídica" y "desprotección de los consumidores" de este tipo de situaciones, ha dicho la portavoz del Gobierno.
Los organismos reguladores o supervisores, que nacieron como consecuencia de la liberalización de sectores que eran monopolísticos, pasaron de tres a seis en el año 2007, y ahora son ocho.
La reforma afectará a organismos reguladores como la Comisión Nacional de la Energía, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, la Comisión Nacional de la Competencia, la Comisión Nacional del Sector Postal, la Comisión Nacional del Juego y la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria.
