nuevatribuna.es
28 de mayo de 2009, 9:31
LUIS MARTÍNEZ / NUEVATRIBUNA.ES - 28.05.2009
Los sindicatos han plantado cara al Gobierno y le han hecho rectificar sus inquietantes declaraciones en torno a un tema sensible como es la reforma laboral. Comisiones Obreras se ha dado hoy por satisfecha, después de que la Vicepresidenta segunda y Ministra de Economía, Elena Salgado, saliera hoy a apagar el fuego que ayer prendió el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, al vincular la crisis con el mercado laboral y su supuesto mal funcionamiento, algo que los sindicatos rechazan de plano.
Los sindicatos, que no se oponen a una reforma, siempre que sea pactada y negociada, niegan, en cambio, que el mercado laboral sea el culpable de esta crisis. Además, las organizaciones sindicales recriminan al Gobierno su postura poco clara en este sentido. A Comisiones Obreras le irrita que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se oponga a la reforma laboral, mientras otras voces, entre ellas las de los dos secretarios de Estado del Ministerio de Economía, Juan Manuel Campa y el ya citado Ocaña, e incluso la propia Ministra, Elena Salgado, mantengan una postura ambigua respecto a la reforma.
Los sindicatos niegan que esta crisis económica tenga su origen en el mercado laboral. Aún así, no se oponen a negociar cualquier cambio en este sentido. Siempre que la discusión se produzca en el ámbito del diálogo social, más discreto. Y no en un cruce de declaraciones, o a través de anuncios en un mitin. “Más cocina y menos fotos”, le ha reclamado con insistencia el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, a Zapatero sobre este asunto.
Pero el diálogo social, el marco donde tratar estas cuestiones, permanece una vez más bloqueado, esta vez a causa de las elecciones europeas.
Por su parte, Fernando Lezcano, portavoz de Comisiones Obreras, se ha mostrado hoy satisfecho con las matizaciones introducidas por Salgado, y ha explicado que su sindicato no se opone a una reforma laboral que frene la temporalidad y favorezca la formación de los trabajadores, en línea con las aclaraciones hechas hoy por Salgado.
Los sindicatos han plantado cara al Gobierno y le han hecho rectificar sus inquietantes declaraciones en torno a un tema sensible como es la reforma laboral. Comisiones Obreras se ha dado hoy por satisfecha, después de que la Vicepresidenta segunda y Ministra de Economía, Elena Salgado, saliera hoy a apagar el fuego que ayer prendió el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, al vincular la crisis con el mercado laboral y su supuesto mal funcionamiento, algo que los sindicatos rechazan de plano.
Los sindicatos, que no se oponen a una reforma, siempre que sea pactada y negociada, niegan, en cambio, que el mercado laboral sea el culpable de esta crisis. Además, las organizaciones sindicales recriminan al Gobierno su postura poco clara en este sentido. A Comisiones Obreras le irrita que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se oponga a la reforma laboral, mientras otras voces, entre ellas las de los dos secretarios de Estado del Ministerio de Economía, Juan Manuel Campa y el ya citado Ocaña, e incluso la propia Ministra, Elena Salgado, mantengan una postura ambigua respecto a la reforma.
Los sindicatos niegan que esta crisis económica tenga su origen en el mercado laboral. Aún así, no se oponen a negociar cualquier cambio en este sentido. Siempre que la discusión se produzca en el ámbito del diálogo social, más discreto. Y no en un cruce de declaraciones, o a través de anuncios en un mitin. “Más cocina y menos fotos”, le ha reclamado con insistencia el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, a Zapatero sobre este asunto.
Pero el diálogo social, el marco donde tratar estas cuestiones, permanece una vez más bloqueado, esta vez a causa de las elecciones europeas.
Por su parte, Fernando Lezcano, portavoz de Comisiones Obreras, se ha mostrado hoy satisfecho con las matizaciones introducidas por Salgado, y ha explicado que su sindicato no se opone a una reforma laboral que frene la temporalidad y favorezca la formación de los trabajadores, en línea con las aclaraciones hechas hoy por Salgado.