viernes. 29.03.2024
EL DÉFICIT DEL ESTADO CAE UN 45,8%

El Gobierno insiste en que el Impuesto de Sociedades precisa una reforma "importante"

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, asegura que el tributo que pagan las empresas necesita un cambio profundo que corrija algunas desigualdades aunque aplaza esas modificaciones hasta la próxima Legislatura.

nuevatribuna.es | 21.12.2010

El Ejecutivo cree que el Impuesto de Sociedades necesita una reforma "importante" que habrá que hacer seguramente en la próxima Legislatura y que tiene que ser "estructural" para subsanar algunos tratamientos desiguales, según dijo hoy el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, tras facilitar los datos sobre recaudación del tributo. A lo largo de los once primeros meses del año, el Impuesto de Sociedades ingresó 16.489 millones, un 17,3 por ciento menos que el año anterior.

Ocaña reiteró hoy en el Congreso la necesidad de reformar el impuesto que pagan las empresas tras ofrecer los últimos datos sobre la evolución del déficit público. Entre enero y noviembre, el Estado registró un déficit de 38.765 millones de euros, el 3,68 por ciento del PIB, frente al saldo negativo de 71.525 millones registrado en el mismo periodo de 2009, lo que supone una reducción del 45,8 por ciento.

Ocaña ha asegurado que los datos permiten decir que el Estado, a falta de un mes para cerrar el ejercicio presupuestario, cumplirá con la previsión incluida en el programa de estabilidad, ya que el déficit actual se sitúa casi tres puntos por debajo de lo establecido para el conjunto del año (6,7 por ciento).

"El déficit evoluciona según lo previsto", ha señalado Ocaña, tras destacar el "enorme esfuerzo" llevado a cabo por todas las administraciones para cumplir una senda de consolidación "larga". "Queda mucho camino por delante, pero los datos confirman que tomando las medidas adecuadas el déficit se reduce", ha indicado.

Los ingresos por impuestos directos y cotizaciones sociales se situaron en noviembre en 82.612 millones, lo que supone una disminución del 0,4 por ciento. Los impuestos indirectos, por su parte, crecieron un 29,2 por ciento gracias a la evolución del IVA. El resto de los ingresos no financieros del Estado aportaron 12.418 millones.

Por figuras impositivas, el IRPF acumula una recaudación de 62.610 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,7 por ciento. El Impuesto de Sociedades, por su parte, ingresó 16.489 millones en los once primeros meses, un 17,3 por ciento menos. En este sentido, Ocaña ha explicado que este ingreso evoluciona mal por la situación económica.

LA SEGURIDAD SOCIAL REDUCE SU SUPERÁVIT

Por su parte, la Seguridad Social obtuvo un superávit de más de 11.100 millones de euros en los once primeros meses del año, cifra equivalente al 1,05 por ciento del PIB y un 25 por ciento inferior a la de igual periodo de 2009, cuando el saldo positivo del sistema alcanzó los 14.800,6 millones de euros, informó el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha destacado que el sistema cerrará el año con superávit pese a tratarse de un "año difícil" desde el punto de vista económico.

Para Granado, la "menor holgura presupuestaria" de las cuentas de la Seguridad Social en 2010 "avisa, sin urgencia, pero con determinación, de la necesidad de imponer al sistema las reformas necesarias".

El superávit logrado por el sistema hasta noviembre fue consecuencia de unos ingresos que ascendieron a 112.398,6 millones de euros, un 0,45 por ciento menos, y de unos pagos que sumaron 101.298 millones de euros, un 3,26 por ciento más que en los once primeros meses de 2009.

Los ingresos por cotizaciones sociales sumaron en los once primeros meses del año un total de 96.382,47 millones de euros, un 1 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.

Granado ha subrayado que la Seguridad Social ha logrado "capear el temporal del año más duro de la crisis" gracias al recorte de los gastos corrientes y de gestión y de un mayor control de la incapacidad temporal, y todo ello sin renunciar a un mayor gasto en prestaciones.

El Gobierno insiste en que el Impuesto de Sociedades precisa una reforma "importante"