El Gobierno contempla el horizonte de los cuatro millones de parados

El ministro de Trabajo admite que quizá haya que revisar las previsiones con las que trabaja el equipo económico del ejecutivo, tras conocer el mal dato de febrero. Zapatero advierte de que la futura evolución de las cifras estará vinculada al contexto internacional.
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NUEVATRIBUNA.ES - 3.3.2009

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que el dato de paro correspondiente al mes de febrero es "negativo", aunque "menos malo" que el que se registró el pasado mes de enero. Zapatero ha recordado que actualmente España atraviesa "el momento de más intensidad" de la crisis económica, y ha asegurado que la evolución de la cifra del paro tendrá "mucho que ver" con la de la población activa, ya que España sigue registrando cifras importantes de nuevas incorporaciones al mercado laboral. En este sentido, ha pedido prudencia a la hora de hablar sobre la futura evolución de las cifras, porque estarán "directísimamente" vinculadas al contexto internacional. "Hay que esperar a ver cuándo se producen las primeras señales positivas de tocar fondo en esta crisis sin precedentes en su extensión, rapidez y envergadura", añadió.

NUEVO PAQUETE DE MEDIDAS

El jefe del Ejecutivo confía en la eficacia de las medidas que, según ha confirmado, el consejo de ministros aprobará el próximo viernes, sobre todo la capitalización de la prestación desempleo y los incentivos a las empresas por la contratación a tiempo parcial. Por lo que se refiere a esta última, Zapatero ha señalado que "España debe incrementar el número de personas que trabajan de esta manera en comparación con otros países".

Aunque sin citar expresamente la cifra de los cuatro millones de desempleados, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha admitido que quizá el Gobierno tenga que revisar sus previsiones. El dato del paro del mes de febrero no puede merecer una valoración que no sea negativa, aunque el ministro ha confiado en que la moderación de la destrucción de empleo en el sector de la construcción marque tendencia de ahora en adelante y permita al sector "tocar fondo" en el futuro. El problema es que la destrucción de empleo se está cebando ahora en otros dos sectores, servicios e industria, que es donde ahora se va a producir el ajuste. Por ello, Corbacho cree que no se pueden sacar conclusiones del dato de un sólo mes, sino que habrá que esperar a los datos de marzo y abril para considerar si procede o no revisar las previsiones con las que se trabaja hasta el momento.

El ministro también ha reconocido que el Ejecutivo "está preocupado y ocupado" por el empleo, su prioridad "número uno", y ha asegurado que el Gobierno seguirá tomando medidas desde el punto de vista económico para paliar la situación de crisis internacional, para procurar frenar "cuanto antes" la destrucción de empleo y para poder entrar en una "senda diferente" a la de los últimos meses.

MEDIDAS INSUFICIENTES

La temible cifra de cuatro millones de parados sí es la previsión con la que ya trabajan los sindicatos, que hacen una valoración muy negativa el dato de febrero y piden medidas más audaces en el marco del Diálogo Social. La secretaria confederal de Empleo de CC.OO., Paloma López, cree que, de seguir la tendencia, en agosto podríamos estar muy cerca de ese número de desempleados.

López ha subrayado que aunque todos los colectivos y sectores han estado por encima del 4% en destrucción de empleo, son los jóvenes menores de 25 años los que más han acusado los malos datos de febrero y apuesta, como recetas para frenar la escalada del desempleo, por cambiar el modelo productivo y por "aumentar los niveles de protección social a todas las personas que se están quedando sin cobertura".

Aunque ha agradecido “el esfuerzo realizado por parte del Gobierno de mantener sus compromisos", ha exigido además que "se rebajen los requisitos para acceder a las prestaciones y tener cobertura en el momento en el que el desempleo se alargue". También ha insistido en la necesidad de mejorar el sistema formativo y respecto a las medidas que se analizarán el próximo viernes en el Consejo de Ministros, pese a que darán más liquidez a las empresas y ofrecen ventajas a los trabajadores afectados por ERE, ha opinado que "no son suficientes para generar empleo y contener la destrucción del mismo".

UGT ahonda en las críticas contra estas medidas que, según este sindicato, resultan insuficientes y deberían ser complementadas y perfeccionadas con la continuación del Diálogo Social. En este sentido, el sindicato pide que las bonificaciones que reciben las empresas se destinen con seguridad al mantenimiento del empleo y a la creación de nuevos puestos de trabajo de carácter indefinido

Para UGT, la vía para cambiar nuestro patrón económico y salir de la crisis no pasa por nuevas reformas laborales que abunden en la descausalización de la contratación y el despido, en su abaratamiento, en la desregulación y en los recortes sociales o la congelación salarial. Muy al contrario, el sindicato insiste en la necesidad de afianzar la protección por desempleo, la mejora del funcionamiento de los Servicios Públicos de Empleo y de las políticas activas, el diálogo social reforzado sobre las políticas de infraestructuras y medioambientales, políticas industriales y energéticas, de I+D+i, políticas educativas, sanitarias y de vivienda, entre otras.