nuevatribuna.es
16 de junio de 2010, 12:26
NUEVATRIBUNA.ES 15.06.2010
El Consejo de Ministros aprobará este miércoles el decreto para la reforma laboral sin haber conseguido compromiso alguno por parte de las fuerzas políticas con representación parlamentaria. La primera toma de contacto terminó este martes sin que el ministro Celestino Corbacho consiguiera acercar posiciones con los interlocutores de los distintos Grupos. Hoy era el turno de ERC, PNV y PP y el principal partido de la oposición se niega a adelantar cuál será el sentido de su voto a la espera de conocer al detalle el texto de la reforma.
Corbacho y el portavoz económico del PP Cristóbal Montoro estuvieron reunidos por espacio de dos horas. Los populares siguen insistiendo en que se concreten más las reformas relativas a la negociación colectiva y a la formación profesional. A día de hoy no hay nada descartado aunque toma fuerza la posibilidad de que el partido de Mariano Rajoy se abstenga.
También está por ver si el decreto se tramita como proyecto de ley tal y como pide Esquerra y el propio PP. Ello supondría alargar el trámite más del tiempo deseado por el Gobierno y la reforma no entraría en vigor hasta otoño próximo.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría se mostró sorprendida de que “después de dos años para el diálogo social sólo se den dos días para el diálogo político”. La dirigente popular insistió en que su partido no se pronunciará hasta que conozca el decreto del Gobierno pero advirtió de que “no parece que la reforma sea completa porque no se abordan asuntos como la estructura de la negociación colectiva o una reforma de la Formación Profesional, entre otros”.
Por su parte, Esquerra Republicana de Catalunya ha llamado la atención sobre la causa del despido por problemas económicos. El portavoz de esta formación, Joan Ridao, aseguró que “tal y como está, puede convertirse en un sumidero para el despido barato”.
La negociaciones con CiU también se anuncian difíciles después del que el portavoz convergente, Josep Antoni Durán i Lleida calificara la propuesta del Gobierno de “churro”. Así las cosas, al Gobierno sólo le resta esperar el apoyo del PNV, Grupo en el que también tiene depositada su confianza para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2011.
El Consejo de Ministros aprobará este miércoles el decreto para la reforma laboral sin haber conseguido compromiso alguno por parte de las fuerzas políticas con representación parlamentaria. La primera toma de contacto terminó este martes sin que el ministro Celestino Corbacho consiguiera acercar posiciones con los interlocutores de los distintos Grupos. Hoy era el turno de ERC, PNV y PP y el principal partido de la oposición se niega a adelantar cuál será el sentido de su voto a la espera de conocer al detalle el texto de la reforma.
Corbacho y el portavoz económico del PP Cristóbal Montoro estuvieron reunidos por espacio de dos horas. Los populares siguen insistiendo en que se concreten más las reformas relativas a la negociación colectiva y a la formación profesional. A día de hoy no hay nada descartado aunque toma fuerza la posibilidad de que el partido de Mariano Rajoy se abstenga.
También está por ver si el decreto se tramita como proyecto de ley tal y como pide Esquerra y el propio PP. Ello supondría alargar el trámite más del tiempo deseado por el Gobierno y la reforma no entraría en vigor hasta otoño próximo.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría se mostró sorprendida de que “después de dos años para el diálogo social sólo se den dos días para el diálogo político”. La dirigente popular insistió en que su partido no se pronunciará hasta que conozca el decreto del Gobierno pero advirtió de que “no parece que la reforma sea completa porque no se abordan asuntos como la estructura de la negociación colectiva o una reforma de la Formación Profesional, entre otros”.
Por su parte, Esquerra Republicana de Catalunya ha llamado la atención sobre la causa del despido por problemas económicos. El portavoz de esta formación, Joan Ridao, aseguró que “tal y como está, puede convertirse en un sumidero para el despido barato”.
La negociaciones con CiU también se anuncian difíciles después del que el portavoz convergente, Josep Antoni Durán i Lleida calificara la propuesta del Gobierno de “churro”. Así las cosas, al Gobierno sólo le resta esperar el apoyo del PNV, Grupo en el que también tiene depositada su confianza para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2011.
