El viceportavoz del Ejecutivo alemán, Georg Streiter, señaló escuetamente a EFE que el encuentro entre el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, con la canciller se produjo el pasado día 5, sin entrar en más detalles sobre el contenido y el objetivo del mismo.
Los secretarios generales de CCOO y UGT se entrevistaron ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien informaron del calendario de movilizaciones que han organizado en protesta contra los recortes incluidos en el último plan de ajuste del Gobierno.
En esta reunión, la primera que mantuvo el jefe del Ejecutivo con los sindicatos desde su toma de posesión como presidente del Gobierno, analizaron asimismo el encuentro, tramitado a través de los sindicatos alemanes, que mantuvieron a principios de julio con la canciller y del que no se informó hasta ayer.
En marzo pasado, los secretarios de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y de CCOO, Ramón Górriz, se entrevistaron en Berlín con Merkel en un encuentro organizado por la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), para trasladarle su malestar por las políticas de ajuste en toda Europa y por la falta de diálogo social en España.
Tras el encuentro, Ferrer aseguró que no había "coincidencias" de ningún tipo con la canciller, pero afirmó sentirse "reconocido" por haber sido recibido, a diferencia de la posición que mantuvo hasta el día de ayer el Gobierno español.
Además, los representantes de CCOO y UGT subrayaron ante la canciller que la reforma laboral española que ella ha aplaudido públicamente, "no va a posibilitar la creación de empleo, sino que va a ser un instrumento de destrucción de empleo", según Ferrer.
No obstante, Ferrer consideró que el encuentro de los sindicatos europeos con la jefa del Gobierno alemán no ha sido un diálogo de sordos: "Nosotros hemos entendido su mensaje y esperamos que la canciller haya entendido el del movimiento sindical".
Merkel señaló tras la reunión a través de un comunicado que Europa debe entender la crisis "como una oportunidad" para "asentar los pilares del futuro correctamente" y que el objetivo del Gobierno alemán es "reforzar de forma duradera el crecimiento y el empleo en Europa".
