nuevatribuna.es
27 de enero de 2011, 10:15
nuevatribuna.es | 26.01.2011
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, avanzó este miércoles que las cajas de ahorros podrían necesitar un ratio de capital de entre el 9 por ciento y 10 por ciento, una cifra que tuvo que ser matizada más tarde por la propia Salgado, quien ofreció también detalles sobre el proceso de recapitalización del sistema financiero español anunciado esta semana.
"El Estado aportará en forma de capital la cantidad de dinero que las cajas precisen, pero esa participación será temporal”, explicó Salgado. “Pasados cinco años desinvertirá y, por tanto, habrá un inversor privado que sustituya al Estado sin coste para el contribuyente. El dinero será reintegrado", subrayó la ministra en TVE.
Salgado señaló que el Ejecutivo tiene previsto aprobar el ratio definitivo de capital para estas entidades antes de que se apruebe el decreto ley en febrero, y subrayó que dadas las dificultades para financiarse de las cajas de ahorros en los mercados mayoristas podrían necesitar un core capital o capital básico de entre un 1% y un 2% superior al del resto de entidades.
Más tarde, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Salgado ha reiterado que la horquilla se sitúa entre el 9% y el 10%, pero que la cifra definitiva será determinada en el próximo decreto ley que el Gobierno aprobará en febrero y que recogerá el plan del Ejecutivo para recapitalizar las entidades.
En respuesta a las palabras de Salgado, el consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, confío en que no se exija a las cajas de ahorros un ratio de capital del 10 por ciento. El consejero afirmó que las cajas aragonesas “están bien”, pero esperó en que no se exija a las cajas de ahorros un ratio de capital del 10 por ciento.
Por otro lado, la ministra insistió en que los 20.000 millones de euros estimados por el Banco de España "serán suficientes" para atender a las necesidades de capital del sistema financiero español porque permitirán a bancos y cajas cumplir con los requisitos de capital.
"Los analistas han dado cifras sobre las necesidades adicionales de capital del sistema español que van desde 17.000 millones a 80.000 millones, pero no hay base para esta estimación", subrayó Salgado, quien explicó que el nuevo decreto ley no va a recoger esta cantidad, sino que el texto va sólo se referirá a los porcentajes de capital que se exigen.
ALMUNIA CREE QUE SE NECESITARÁ MÁS DINERO
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, dijo este miércoles que las cajas de ahorro españolas necesitarán más de los 20.000 millones de euros estimados por el Gobierno para reforzar su capital. A su juicio, esta cifra se refiere únicamente a la necesidad de fondos públicos y a ella hay que añadir el capital privado que se capte en los próximos meses.
"Pero no estamos hablando sólo de 20.000 millones", ha agregado, sin dar ninguna estimación alternativa. A su juicio, el recurso al capital privado es "la fórmula más razonable" y la inyección de fondos públicos en las cajas debe ser "el último instrumento disponible en el caso de que no haya capital privado".
Para el diario británico ‘Financial Times’, la estimación de 20.000 millones de euros que, según el Banco de España y el Gobierno, necesita el sistema financiero español para capitalizarse es una consideración "optimista".
El rotativo subraya que se está dando tiempo a las entidades para recapitalizarse sobre la base de una proyección de necesidad de capital "optimista", como también lo es el objetivo de que las entidades obtengan todo el capital de manera privada.
'Financial Times' basa estos planteamientos en que aún no se ha producido el ajuste total del sector inmobiliario, lo que resta atractivo al sistema español, y recuerda que el precio de la vivienda sólo ha caído un 12,8% desde su máximo, por lo que aún podría descender más y elevar las pérdidas por la exposición inmobiliaria.
En este sentido, indica que no hay razón para que el inversor privado tenga que cargar con esas pérdidas y asegura que, según estimaciones independientes, el coste de la capitalización podría situarse entre 45.000 y 120.000 millones de euros.
A juicio del periódico, España debería fijar el techo de su exposición a las cajas de ahorro en el límite de máximo que contempla el Frob, que se sitúa en 99.000 millones de euros; disponer de un mecanismo legal para forzar a los acreedores a asumir pérdidas y contar con 'stress test' "estresantes".
GALLARDÓN DEFIENDE LA FUNCIÓN SOCIAL
También el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha querido opinar desde su blog sobre la reforma de las cajas que, en su opinión, obligará a estas entidades a "competir con una mano atada a la espalda" ya que "se les impone el ratio de solvencia más elevado del mundo, por encima de los requisitos de la reforma de Basilea III".
Entre otras consideraciones, el regidor hace referencia al futuro de las obras sociales de estas instituciones, que a su entender es "un misterio" ya que frente a quienes opinan que "una solidez reforzada se traducirá en un mayor beneficio, y por consiguiente en un margen más amplio para seguir ejerciendo esa tarea", otros creen que "esa nueva fortaleza, y la necesidad de seguir provisionando fondos para acreditar solvencia", podrían tener el efecto contrario.
Así, manifiesta su temor a que una función social que "contribuye a paliar desequilibrios y carencias sociales, así como a hacer posible una actividad cultural que no tiene porqué estar siempre sujeta al juicio del mercado" pueda sufrir de esta decisión del Ejecutivo central.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha dado su opinión sobre el tema y ha avisado a los clientes de cajas de ahorros de que la reordenación de las entidades puede suponer cambios en las comisiones y en las garantías de los depósitos.
En cuanto a las garantías de los depósitos, la OCU explica que las cajas que se integren en una fusión tradicional se disuelven y crean una nueva entidad con personalidad jurídica propia que cuenta con la cobertura de una sola entidad en el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
De esta forma, si un cliente cuenta dos depósitos de más de 100.000 euros en dos cajas que se fusionan de forma tradicional, solo contará con la cobertura por un máximo de 100.000 euros por nueva entidad fruto de la integración.
