viernes. 29.03.2024

El diálogo social atraviesa por unos momentos cruciales

Tras el fiasco de la semana pasada, el Gobierno trata de reconducir las relaciones con empresarios y sindicatos. La patronal de ‘pymes’ Cepyme asiste "sorprendida" al baile de reuniones bipartitas de las que ha sido excluida sin saber por qué.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 09.07.2009

El diálogo social vivirá hoy jueves una jornada crucial para su futuro tras el evidente alejamiento de patronal y sindicatos a lo largo de los últimos días.

Por la mañana, el director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés, se reunirá con los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, así como con los secretarios de Acción Sindical de ambos sindicatos, Ramón Górriz y Toni Ferrer, los dos hombres que están llevando la negociación sindical en el diálogo social.

Se trata de un encuentro bipartito, como el que el Gobierno ya ha celebrado con la CEOE (el pasado viernes celebraron un encuentro), y que precede a la reunión, esta vez a tres bandas, que el Ejecutivo mantendrá esta tarde con los agentes sociales.

El responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, declaró que espera que estos encuentros sirvan para desbloquear el diálogo y reconducir una situación que se torció el pasado jueves, tras una reunión de la mesa de negociación que dejó a los sindicatos un muy mal sabor de boca al volver a plantear la patronal una serie de materias (nuevo contrato con despido más barato, rebaja en cinco puntos de las cotizaciones sociales) que parecían ya aparcadas.

Desde UGT, su secretario general, Cándido Méndez, espera también "que se pueda desintoxicar la situación" y se pueda recuperar la senda de la negociación". En todo caso, el dirigente sindical admitió ayer en Bruselas que la situación es "muy difícil" y la atribuyó a que los empresarios "se han subido a la parra" y tratan de imponer unos "planteamientos máximos" que, a su juicio, pondrían en riesgo la Seguridad Social y generalizarían el "despido libre".

Ante la complicada situación que atraviesa el diálogo social, el Gobierno decidió suspender la reunión que había convocado para el pasado lunes y reemplazarla por reuniones por separado con empresarios y sindicatos, antes de citarlos otra vez de manera conjunta. Ese encuentro tripartito se producirá esta misma tarde.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que el Ejecutivo "hará todo lo que esté en sus manos para acortar las distancias" que separan a patronal y sindicatos y lograr así un acuerdo, si es posible, antes de las vacaciones de verano. No obstante, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se ha mostrado dispuesto a llegar hasta el otoño para intentar alcanzar un acuerdo.

Lo cierto es que, pese a la confianza del Gobierno en el acuerdo, las cosas no pintan bien. Los sindicatos ya han advertido de que la situación del diálogo social es de "extrema dificultad" y de que el acuerdo será "imposible" si la CEOE no abandona su "programa de máximos".

De momento, el Gobierno ha dejado claro que el proceso tiene "líneas rojas" que no está dispuesto a cruzar, que son el abaratamiento del despido y la rebaja en cinco puntos de las cotizaciones sociales.

A la CEOE no le ha gustado que el Ejecutivo hable de "líneas rojas" ni los sindicatos de "programas de máximos" y ha insistido en que sus propuestas se conocen desde octubre y que en una negociación hay que "escuchar y entender" las propuestas de cada parte.

Mientras tanto, uno de los interlocutores del diálogo social, la organización empresarial Cepyme, asiste "sorprendida" a todo este baile de reuniones bipartitas, de las que ha sido excluida sin saber por qué, explicaron fuentes de la patronal de las pymes. Así, Cepyme no ha sido llamada a reunirse por separado con el Gobierno, como sí ha hecho con CEOE, CC.OO. y UGT.

El diálogo social atraviesa por unos momentos cruciales