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NUEVATRIBUNA.ES - 20.02.2009

El Diálogo Social navega hacia el desastre. La concertación social ha dejado de funcionar por la crisis y nada indica que vaya a producirse su recuperación en breve plazo. El Gobierno, que nada entre dos aguas, ha emitido signos inequívocos de que al Ejecutivo se le está acabando la paciencia ante las malas relaciones entre empresarios y sindicatos en cuyas manos ha depositado un capital hasta ahora improductivo. Sobre quien se apoyará el Gobierno para gobernar los asuntos laborales una vez roto el pacto social es ahora la incógnita a despejar si se cumple este negro augurio.

Los líderes de UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, intervinieron el viernes en el Congreso en unas jornadas sobre la crisis económica organizadas por los diputados de IU e ICV.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, pidió que España cambie su modelo económico especulativo por uno “productivo”. Además indicó que se necesitan “todos los esfuerzos” para capear el temporal. “Sería injusto decir que tiene que hacer el mismo esfuerzo quien ha provocado la crisis que el que no la ha provocado”, indicó al respecto.

TIRA Y AFLOJA ENTRE EMPRESARIOS Y SINDICATOS

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, insistió en el Congreso en marcar las líneas rojas que los empresarios no deben sobrepasar. Respecto a las peticiones reiteradas de la patronal sobre abaratar los despidos, Méndez advirtió que “si se abren caminos a este tipo de propuestas, estaremos ante un grave conflicto” en clara referencia a la huelga general, que hoy los sindicatos han vuelto a descartar.

“Tengo confianza en que estas voces no encuentren su eco en el Gobierno”, insistió Méndez, quien por otro lado afirmó que el Gobierno no les ha informado sobre las propuestas que el Ejecutivo llevará a la próxima cumbre del G-20 en Londres los días 1 y 2 de abril. “No hemos sido consultados”, afirmó en este sentido el líder de UGT, quien lamentó que la Unión Europea carezca de una respuesta común a la crisis.

MAFO Y EL "RACA-RACA"

Respecto a la polémica sobre la necesidad de reformar el mercado laboral español, Cándido Méndez indicó que la destrucción masiva de empleo en España se debe a un modelo productivo basado en “mucho ladrillo y muchos servicios de consumo” y no al mercado laboral. En este sentido, Méndez señaló que la crisis es una oportunidad para variar el sistema productivo, aunque haya gente “que sigue con el raca-raca”, dijo en referencia a aquellos que piden una reforma laboral.

Entre ellos, Méndez se refirió al Gobernador del Banco de España, Míguel Ángel Fernández Ordóñez - ‘Mafo’ -, a quien criticó por comparar el mercado laboral de España con países muy distintos como Dinamarca y Austria, cuyas diferencias repasó.

“Cuando en Dinamarca se habla de movilidad laboral, estamos hablando de desplazamientos que, aquí, un trabajador realiza todos los días para desplazarse a su trabajo”, dijo.

“Las recomendaciones de ‘Mafo’ lo único que conseguirían es que continuáramos entre tinieblas”, abundó el líder de UGT. “¿Otra reforma laboral? Ya van cuatro. ¿Y cómo estamos como estamos?” insistió Méndez recalcando la inoportunidad de la reforma.

Por otro lado, y en cuanto al sistema financiero, Méndez criticó al Gobernador del Banco de España, por unas declaraciones en las que afirmó que no descartaba intervenir alguna entidad financiera. “Eso es generar incertidumbre”, apuntaló.

AYUNTAMIENTOS MOROSOS

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, recordó la importancia de reforzar la protección social al millón de desempleados que próximamente agotarán la prestación por desempleo, al tiempo que destacó la necesidad de que los ayuntamientos liquiden la deuda que mantienen con las empresas y los autónomos, que cifró en 30.000 millones de euros.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Respecto a la mesa salarial, Toxo reafirmó la necesidad de que los salarios crezcan al ritmo del 2 por ciento recogido en la previsión oficial de inflación de la Unión Europea y que elabora el Banco Central Europeo (BCE).

“CCOO y UGT queremos renovar los acuerdos de negociación colectiva”, dijo. “Y queremos hacerlo este mes”, insistió el líder de Comisiones, quien justificó la mejora salarial con tal de evitar una pérdida de renta y la consiguiente caída del consumo.

“Las desmedidas e injustificadas posiciones de los empresarios en la mesa de negociación no pueden sostenerse más”, concluyó.

DIÁLOGO SOCIAL

Respecto a la principal mesa negociadora, el llamado Diálogo Social, todo indica que podría naufragar sin apenas haber salido de puerto, tras casi ocho meses transcurridos desde su firma el pasado mes de julio en La Moncloa.

La concertación social ha encallado en un tema externo aunque con los mismos actores: la negociación colectiva. Los empresarios se niegan a ratificar la subida tradicional en línea con las previsiones de inflación del BCE, que este año son de un 2 por ciento.

El Ministerio de Economía se ha mostrado en varias ocasiones favorable a la posición de los empresarios, destacando la importancia de la moderación salarial.

Por otro lado, el ministro Solbes consideró esta semana en el Congreso “prioritario” continuar trabajando para mejorar el funcionamiento del mercado laboral a través del diálogo social, con el fin de alcanzar acuerdos “importantes”, con la “urgencia” que plantea la crisis actual.

Solbes señaló que estas reformas son "la clave" para fortalecer la competitividad de la economía española e impulsar el crecimiento a largo plazo.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó el miércoles que dentro de 30 días presentará nuevas medidas para combatir el desempleo, que actualmente se están negociando con la patronal y los sindicatos dentro del ámbito del diálogo social.

Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso dudan de tal posibilidad puesto que la tramitación interna en el seno de las orgnizaciones implicadas impide tal premura, y lo interpretan más como un estímulo para que el diálogo social produzca cuanto antes algún fruto.

El Diálogo Social, a la deriva