Entre 2009 y 2010, la Ley de la Dependencia ha creado hasta 145.000 empleos. Estas cifras, ofrecidas por Comisiones Obreras (CCOO), indican que el gasto en el cuidado de mayores y discapacitados es rentable, no solo desde un punto de visto económico, sino también social, laboral y hasta de género, según señala el sindicato, que ha alertado además sobre algunos peligros que se ciernen sobre el aún débil sistema, muy amenazado por la actual crisis.
“La financiación para la puesta en marcha del sistema de atención a la dependencia ya se ha visto minorada en 2011”, denuncian. Los recortes en gasto social –que “ya están realizando las administraciones”– amenazan con paralizar el desarrollo de la Ley por parte de las comunidades autónomas, encargadas de gestionar la aplicación sobre el terreno de la norma estatal.
Pero el sistema corre otros peligros. Acabar convertido, por ejemplo, en algo distinto a lo que se pensó. Así, de un sistema de prestación de servicios, puede pasarse a la mera concesión de ayudas económicas. Una “desnaturalización” a la que se oponen desde CCOO. “Las ayudas no garantizan que las personas reciban los cuidados y atenciones precisas”, señalan. “Tampoco se obtendrán los beneficios –sociales, económicos, de empleo y de género– que la Ley proyectaba”.
“El gasto social contribuye de manera directa a crear empleo y a reactivar la economía real”, recuerdan. Y la crisis “no puede ser” la tapadera de “la falta de rigor” por parte de “algunas administraciones” respecto al gasto público y su gestión, concluyen.
Tampoco la crisis puede ser la excusa para “debilitar o frenar” el desarrollo de los servicios sociales públicos, que permanecen “infrafinanciados” y con un “escaso” porcentaje con relación al PIB, incluso durante la última etapa de crecimiento económico, entre 1994 y 2006.
“Durante 2009 y 2010, se han creado 145.000 nuevos puestos de trabajo gracias a la puesta en marcha del sistema de atención a la dependencia”, sostiene la secretaría de política social de CCOO. Y ello a pesar del uso “excesivo” de la prestación económica por parte de las Administraciones, añaden, tras situar en un 50 por ciento el volumen de prestaciones respecto al total de ayudas gestionadas por el sistema.
“El gasto en dependencia ha demostrado su capacidad real de crear empleo”, insisten, tras constatar que la evolución del empleo en el sector permanece en “valores positivos” durante los últimos años, mientras se ha destruido empleo de forma intensa en otros sectores.
“No existe argumento en que poder sustentar un recorte en gasto público para el desarrollo de la Ley”, insisten desde CCOO, tras esgrimir informes que indican que las administraciones obtienen un retorno económico de entre el 60 y 65 por ciento del total del gasto público en dependencia. “Por el contrario”, añaden, “existen sobradas razones que debieran impedirlo”.
