sábado. 20.04.2024

No quedó títere con cabeza. Cuando patronal y sindicatos apuran el plazo para sellar una reforma de los convenios, el Círculo de Empresarios no dudó hoy en proclamar su objetivo de ejercer “presión” sobre los agentes sociales que negocian esta reforma clave en la salida de la crisis. Así, el presidente del Círculo, Claudio Boada, instó a los asistentes a las jornadas organizadas por el think tank empresarial a no dejar pasar la “gran oportunidad” y “aprovechar” para ejercer “cierta presión” sobre los negociadores de esta transcendental reforma.

Animado por Boada, algún interviniente llegó incluso a negar legimitidad a CEOE a la hora de cerrar esta reforma.

En unas jornadas organizadas por el Círculo de Empresarios, Boada instó este lunes a no dejar pasar la “gran oportunidad” que ofrece la reforma de la negociación colectiva que ultiman empresarios y sindicatos. “No vayamos a quedarnos cortos también en esta reforma”, dijo, en referencia a la reforma laboral.

Abierta la veda, Boada dio paso al consejero de Campofrío y socio del Círculo de Empresarios, Juan José Guibelalde, quien temió que los negociadores de CEOE acaben pactando con los sindicatos un “apaño”, un "paso aparente" sobre las debilidades de los convenios colectivos, aclaró.

A continuación, Guibelalde se dedicó a cuestionar la representatividad, tanto de los empresarios, como de los sindicatos, para acometer esta reforma.

Luego llegó el turno del autor del ‘decretazo’, Juan Chozas, ex secretario general de Empleo, y hoy socio de la consultora KPMG. Chozas, que fue destituido tras la huelga general convocada en respuesta al decretazo en 2003, lamentó que en la mayoría de los casos las empresas no negocian sus propios convenios.

"La propia ley impide a las empresas negociar un convenio propio y se le acaba asignando un convenio negociado por terceras partes", criticó el ex alto cargo ‘popular’.

El “monstruo” de la ultraactividad

El ex secretario de Empleo se refirió también a uno de los puntos de fricción en las negociaciones a dos bandas: la ultraactividad, esto es la prórroga del convenio ante el desacuerdo para negociar uno nuevo. Para Chozas, la ultraactividad supone un "monstruo" derivado del actual modelo de negociación colectiva, y puso de ejemplo el conflicto de los controladores aéreos, que mantuvieron las mismas condiciones salariales con un convenio expirado desde 2004.

Por su parte, el catedrático de derecho del trabajo, Juan Antonio Sagardoy, advirtió de que los convenios actúan como "corsé de hierro" sobre las empresas y secundó su "poca fe" en que sindicatos y patronal alcancen un acuerdo que permita "curar al enfermo".

"Sería necesario un tercer cirujano para salvar al enfermo de cáncer", ilustró Sagardoy sobre la necesidad de que el Gobierno acabe legislando si la reforma pactada entre los agentes sociales resulta ser "poco útil" para las empresas.

Posteriormente, el catedrático de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid y miembro de FEDEA, Juan José Dolado, abogó por "ampliar" la ley para que los convenio incluyan el compromiso de someter las discrepancias a un arbitraje vinculante, tal y como ocurrió con el conflicto entre los controladores aéreos y AENA. Además, propuso que las cláusulas de revisión salarial decaigan después de un año de vencimiento de los convenios, para recoger los supuestos de convenios de ámbito superior.

CEOE niega el plazo de Semana Santa

Por otro lado, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, ha negado que el Gobierno haya emplazado a los agentes sociales a culminar la reforma de la negociación colectiva antes de Semana Santa, al tiempo que ha pedido "dejar el tiempo necesario" para que las conversaciones "fragüen", pues ha advertido que "sin contenido", no habrá acuerdo.

"Creo que hay que dejar el tiempo necesario para que las cosas fragüen y lleguemos a acuerdos con el contenido suficiente para unos y para otros como para poder firmar", explicó Lacasa tras la presentación del informe La Responsabilidad Social Empresarial: ideas y reflexiones, elaborado por el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui y los diputados Vicente Martínez-Pujalte y Ana Torme. Ahora bien, el ‘número dos’ de los empresarios sí que reconoció que las negociaciones se encuentran en el "tramo final".

Para el secretario general de la patronal, las conversaciones a dos bandas se están desarrollando en un "buen tono", y reiteró una vez más que los empresarios están aportando la "mejor actitud" para salvar el acuerdo.

"Para eso estamos sentados en la mesa", sentenció, para después garantizar que la CEOE pondrá "todo lo necesario" para lograr una reforma "sustancial" que sirva para mejorar la competitividad de las empresas. 

"Algo deberíamos ser capaces de hacer en materia de empleo sobre todo hacia unos colectivos como son los jóvenes", admitió Lacasa tras enumerar los contenidos que sindicatos y empresarios están abordando, entre otros: flexibilidad interna, vigencia de los convenios, arbitraje, lucha contra el absentismo y el papel de las mutuas.

El Círculo de Empresarios cuestiona el papel de CEOE en la reforma de los convenios