viernes. 19.04.2024

El campo español alerta contra una nueva burbuja alimentaria por el trigo ruso

LUIS MARTÍNEZ
Rusia confirma los malos datos de su cosecha y reafirma la prohibición de exportar el cereal. La escalada de precios se contagia al maíz y la cebada. La anterior crisis alimentaria sumió en el hambre a millones de personas en todo el mundo.
> La economía internacional tiembla
NUEVATRIBUNA.ES- 10.08.2010

El trigo podría convertirse en los próximos meses en un artículo de lujo. Agricultores españoles alertaron hoy contra la especulación en torno al precio de los cereales, que ya se ha detectado en los principales mercados del mundo. Con las fronteras de Rusia impermeables al paso del cereal, el mundo tiembla ante la posibilidad de que se produzca una nueva crisis alimentaria, como la que vació millones de estómagos en todo el mundo en 2008. La crisis económica podría desembocar en una nueva crisis alimentaria.

Estados Unidos estudia hoy si aprieta el botón de fabricar billetes. Sin embargo, las dudas de la Reserva Federal sobre la conveniencia de tentar a la inflación con más dinero en circulación, preocupan menos que el advenimiento de una nueva catástrofe alimentaria. Rusia, acosada por una oleada de incendios que ha quemado el equivalente a la superficie de Portugal, publicó hoy nuevos datos preocupantes. El tercer exportador mundial reafirmó su prohibición de exportar trigo. Este año su cosecha se limitará al 60 por ciento de lo recogido en años anteriores, hasta las 60 toneladas. La peor sequía desde el inicio de las mediciones climatológicas, hace 130 años, es la culpable.

El cierre de fronteras ruso –decretado la semana pasada- ha comenzado a hinchar el precio de los cereales en los principales mercados del mundo. Los agricultores españoles alertaron hoy contra una nueva “burbuja alimentaria” que podría producirse si continúa la escalada alcista, no sólo en el precio del trigo, sino también en el de otros cereales, como el maíz y la cebada.

En 2007, tras pincharse la burbuja inmobiliaria, la especulación vació el estómago de millones de seres humanos en todo el mundo. Al desplomarse el precio de la vivienda, los grandes fondos de inversión buscaron refugio en otros bienes básicos. Pronto el terremoto se dejó sentir, con particular virulencia sobre las familias más pobres de los países sin desarrollo. Los precios crecieron en los mercados de futuros, en una nueva muestra del fenómeno conocido como “financiarización” de la economía, que ha denunciado movimientos sociales como Attac.

El campo español alerta contra una nueva burbuja alimentaria por el trigo ruso