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16 de octubre de 2010, 8:44
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 15.10.2010
En declaraciones a TVE, González-Páramo indicó que afirmar, sin más, que es preciso trabajar más horas y cobrar menos, tal y como aseguró ayer Díaz Ferrán, es "simplificar" las cosas, si bien admitió que España es uno de los países del área del euro que más competitividad ha perdido en los últimos diez años. En este sentido, indicó que respecto a Alemania, España ha perdido un 25% de competitividad-precio en la última década, lo que, en su opinión, termina pasando "factura" a la economía. En cualquier caso, insistió en que lo que hay que hacer es "trabajar mejor y ser más productivos". "Si se consigue con más horas o menos horas, depende de lo eficientes que seamos en utilizar la tecnología", reiteró.
En cuanto a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, indicó que si se "bloquea" dicha reforma, como están solicitando los sindicatos, las perspectivas que tiene el empleo en España de recuperarse son "bastante limitadas". "Creo que es un escenario poco imaginable (su retirada) desde el punto de vista de sostener la recuperación, porque es evidente que el mercado laboral español es el más disfuncional de Europa, con una tasa de paro que es el doble de la media europea", destacó el miembro del BCE.
No obstante, señaló que aún es pronto para ver los resultados de los cambios introducidos en el mercado de trabajo, pero animó a sindicatos y empresarios a utilizar las "nuevas posibilidades" que permite la reforma laboral con el fin de mejorar la contratación indefinida. Preguntado acerca de cómo se explica entonces que el Gobierno contemple un aumento del paro en 2011, González-Páramo apuntó que la creación de empleo no sólo depende de las relaciones laborales, e insistió en que si no existiera la reforma laboral, "probablemente la situación del empleo sería peor".
En cuanto a la creación de empleo neto, subrayó que es difícil saber en este momento cuándo se producirá, ya que siempre se ha hablado de que son precisas tasas de crecimiento de entre el 2% y el 2,5%, si bien indicó que lo más importante es que cuando se produzca, sea un crecimiento sostenido.
Sobre la reforma de las pensiones, dijo que le llama la atención que se discuta en España la necesidad de ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años, y afirmó que es de "pura responsabilidad" adaptar el momento de retiro de la vida laboral a la esperanza de vida. "Es absolutamente de cajón restaurar la justicia intergeneracional en el sistema de pensiones", añadió. Así, apuntó que la esperanza de vida de los españoles ha aumentado "enormemente", luego la proporción que había entre los años que uno estaba en activo respecto a los años cotizados también ha aumentado "enormemente". "Estamos hablando de la sostenibilidad de la columna vertebral del estado de bienestar, es de pura responsabilidad adaptar el momento de retiro a la esperanza de vida y a la capacidad laboral", reiteró.
Por lo que se refiere a la previsión del Gobierno de crecimiento económico para 2011, González-Páramo dijo que está en el "rango de las más optimistas", por lo que recomendó al Ejecutivo que cuando uno "está dando la batalla por ganar credibilidad, es mejor ser algo más conservador en las previsiones porque la probabilidad de sorpresa en el sentido negativo existe". Dicho esto, admitió, no obstante, que "entran dentro del rango de lo que es factible".
El miembro del BCE, que indicó que España, al igual que otros países de Europa reaccionó tarde a la hora de adoptar medidas frente a la crisis, lo que ha supuesto un "mayor coste" en términos de actividad y empleo, valoró el plan de ajuste fiscal aprobado por el Gobierno y añadió que ya contiene un 'plan B', dado que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha reiterado en numerosas ocasiones que se tomarán las medidas adicionales para cumplir el objetivo de déficit si hay alguna desviación del presupuesto.
"Si esto es así, no veo la necesidad de que haya un 'plan B', porque el 'plan B' está dentro del 'plan A", señaló González-Páramo, quien indicó que "hay márgenes" para la subida de impuestos, aunque avisó de que las medidas de ajuste del déficit basadas en subidas impositivas tienen una duración "muy corta", por lo que apostó por acometer mejor recortes del gasto. "Hay márgenes para la subida de impuestos, pero quiero dejar claro que sólo las reformas que se basan en contención o recorte del gasto son las que duran y se estabilizan; las basadas en impuestos generalmente tienen una duración muy corta", subrayó, tras apuntar la fiscalidad medioambiental o la lucha contra el fraude fiscal como los terrenos en los que España aún tiene recorrido.
González-Páramo también se mostró de acuerdo con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre la necesidad de controlar mejor el gasto de las comunidades y ayuntamientos. "Elementos de coordinación (entre todas las administraciones) estrictos, legislados y transparentes serían un valor añadido importante para la credibilidad de las finanzas públicas españolas", insistió.
Finalmente, negó que exista una guerra de divisas, y explicó que, según el compromiso de Toronto, todos los países, tanto desarrollados como emergentes, están de acuerdo con "salvaguardar" la estabilidad del sistema monetario internacional. "La inestabilidad cambiaria es mala para el crecimiento económico y la estabilidad financiera; los tipos de cambio deben reflejar el fundamento real de las economías, es decir, no deben ser manipulados", concluyó.
En declaraciones a TVE, González-Páramo indicó que afirmar, sin más, que es preciso trabajar más horas y cobrar menos, tal y como aseguró ayer Díaz Ferrán, es "simplificar" las cosas, si bien admitió que España es uno de los países del área del euro que más competitividad ha perdido en los últimos diez años. En este sentido, indicó que respecto a Alemania, España ha perdido un 25% de competitividad-precio en la última década, lo que, en su opinión, termina pasando "factura" a la economía. En cualquier caso, insistió en que lo que hay que hacer es "trabajar mejor y ser más productivos". "Si se consigue con más horas o menos horas, depende de lo eficientes que seamos en utilizar la tecnología", reiteró.
En cuanto a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, indicó que si se "bloquea" dicha reforma, como están solicitando los sindicatos, las perspectivas que tiene el empleo en España de recuperarse son "bastante limitadas". "Creo que es un escenario poco imaginable (su retirada) desde el punto de vista de sostener la recuperación, porque es evidente que el mercado laboral español es el más disfuncional de Europa, con una tasa de paro que es el doble de la media europea", destacó el miembro del BCE.
No obstante, señaló que aún es pronto para ver los resultados de los cambios introducidos en el mercado de trabajo, pero animó a sindicatos y empresarios a utilizar las "nuevas posibilidades" que permite la reforma laboral con el fin de mejorar la contratación indefinida. Preguntado acerca de cómo se explica entonces que el Gobierno contemple un aumento del paro en 2011, González-Páramo apuntó que la creación de empleo no sólo depende de las relaciones laborales, e insistió en que si no existiera la reforma laboral, "probablemente la situación del empleo sería peor".
En cuanto a la creación de empleo neto, subrayó que es difícil saber en este momento cuándo se producirá, ya que siempre se ha hablado de que son precisas tasas de crecimiento de entre el 2% y el 2,5%, si bien indicó que lo más importante es que cuando se produzca, sea un crecimiento sostenido.
Sobre la reforma de las pensiones, dijo que le llama la atención que se discuta en España la necesidad de ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años, y afirmó que es de "pura responsabilidad" adaptar el momento de retiro de la vida laboral a la esperanza de vida. "Es absolutamente de cajón restaurar la justicia intergeneracional en el sistema de pensiones", añadió. Así, apuntó que la esperanza de vida de los españoles ha aumentado "enormemente", luego la proporción que había entre los años que uno estaba en activo respecto a los años cotizados también ha aumentado "enormemente". "Estamos hablando de la sostenibilidad de la columna vertebral del estado de bienestar, es de pura responsabilidad adaptar el momento de retiro a la esperanza de vida y a la capacidad laboral", reiteró.
Por lo que se refiere a la previsión del Gobierno de crecimiento económico para 2011, González-Páramo dijo que está en el "rango de las más optimistas", por lo que recomendó al Ejecutivo que cuando uno "está dando la batalla por ganar credibilidad, es mejor ser algo más conservador en las previsiones porque la probabilidad de sorpresa en el sentido negativo existe". Dicho esto, admitió, no obstante, que "entran dentro del rango de lo que es factible".
El miembro del BCE, que indicó que España, al igual que otros países de Europa reaccionó tarde a la hora de adoptar medidas frente a la crisis, lo que ha supuesto un "mayor coste" en términos de actividad y empleo, valoró el plan de ajuste fiscal aprobado por el Gobierno y añadió que ya contiene un 'plan B', dado que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha reiterado en numerosas ocasiones que se tomarán las medidas adicionales para cumplir el objetivo de déficit si hay alguna desviación del presupuesto.
"Si esto es así, no veo la necesidad de que haya un 'plan B', porque el 'plan B' está dentro del 'plan A", señaló González-Páramo, quien indicó que "hay márgenes" para la subida de impuestos, aunque avisó de que las medidas de ajuste del déficit basadas en subidas impositivas tienen una duración "muy corta", por lo que apostó por acometer mejor recortes del gasto. "Hay márgenes para la subida de impuestos, pero quiero dejar claro que sólo las reformas que se basan en contención o recorte del gasto son las que duran y se estabilizan; las basadas en impuestos generalmente tienen una duración muy corta", subrayó, tras apuntar la fiscalidad medioambiental o la lucha contra el fraude fiscal como los terrenos en los que España aún tiene recorrido.
González-Páramo también se mostró de acuerdo con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre la necesidad de controlar mejor el gasto de las comunidades y ayuntamientos. "Elementos de coordinación (entre todas las administraciones) estrictos, legislados y transparentes serían un valor añadido importante para la credibilidad de las finanzas públicas españolas", insistió.
Finalmente, negó que exista una guerra de divisas, y explicó que, según el compromiso de Toronto, todos los países, tanto desarrollados como emergentes, están de acuerdo con "salvaguardar" la estabilidad del sistema monetario internacional. "La inestabilidad cambiaria es mala para el crecimiento económico y la estabilidad financiera; los tipos de cambio deben reflejar el fundamento real de las economías, es decir, no deben ser manipulados", concluyó.
