sábado. 20.04.2024

Aunque cree que son debates “estériles”, el Banco de España consideró este viernes que el sistema bancario “quizás cometió algún exceso” durante los años del ‘boom’ inmobiliario, al financiar la expansión de la actividad de promoción de pisos en España. “Obviamente, en la medida en que el sistema bancario financió la expansión de una intensa actividad de promoción en España, quizás cometió algún exceso", admitió el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, quien pidió,  no obstante, exculpar a la banca, ya que la palabra culpabilidad “tiene elementos judiciales o religiosos", dijo.

Aríztegui: "El debate económico no es ni religioso ni judicial, es un debate de ideas, de excesos, saneamientos y limpiezas de balance”Aríztegui admitió los excesos cometidos por la banca en el pasado ciclo alcista de la economía durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde explicó además algunas de las consecuencias dejadas por la marea inmobiliaria.

En este sentido, el subgobernador explicó que la reestructuración del sistema financiero es un proceso de reconocimiento de que el sector asumió riesgos excesivos con la financiación de la expansión inmobiliaria.

"Todo el proceso de reestructuración es un proceso de reconocimiento de que en ese momento se asumieron riesgos excesivos", declaró Aríztegui

Por ello, el sector financiero ha tenido que "sanear los balances, aproximadamente en 9,5 puntos del PIB, con un aporte de capital correspondiente a 5 puntos del PIB". "Se han producido excesos y el sistema bancario ha reconocido errores que consisten en financiar una actividad que la nación había decidido desarrollar", explicó Aríztegui.

Respecto a las declaraciones de miembros del Gobierno en las que se acusaba a la banca de incrementar el desempleo alimentando la burbuja inmobiliaria, Aríztegui consideró que dedicarse a estos debates "estériles" "significa que estamos poco dedicados a resolver los problemas acuciantes que tenemos por resolver".

"El debate económico no es ni religioso ni judicial, es un debate de ideas, de excesos, saneamientos y limpiezas de balance”, dijo. “Lo otro es un debate que corresponde a otros ámbitos de la cultura, muy respetables, pero que yo no puedo asumir", concluyó.

El Banco de España cree que determinar el culpable de la crisis es un debate “religioso”