jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 09.02.2010

El pacto de salarios ya es una realidad. Después de meses de negociación, para recomponer el pacto salarial de 2009, y con las urgencias propias de la evolución de la actual crisis económica, empresarios y sindicatos firmaron hoy el documento que descorre el telón de un nuevo escenario. Un nuevo escenario marcado no sólo por la moderación salarial hasta 2012 acordada hoy, sino también por la irrupción de un tercer actor, el Gobierno, que tiene ya el camino despejado para negociar la reforma laboral que pretende.

La ‘semana horrible’ tuvo hoy una conclusión feliz. No en Londres, donde los altos cargos del Ministerio de Economía trataron ayer de convencer a la convencer a la City de las posibilidades de la economía española para devolver la deuda; sino en España, donde los empresarios y los sindicatos dejaron hoy zanjada la cuestión salarial ni más ni menos que hasta dentro de tres años. “Confiamos en que este acuerdo sirva para insuflar confianza en los mercados nacionales e internacionales”, aseguró un portavoz de Comisiones Obreras. “Trabajamos sin descanso para lograr acuerdos útiles para el mundo del trabajo, la sociedad y la empresa que nos permitan salir de la crisis”, añadió.

El acuerdo llegó tras un año --el 2009-- en que la negociación colectiva vivió peligrosamente. Un año de crisis, que dinamitó un acuerdo renovado sin pausa los últimos siete años, y que ha permitido finalmente, tras doce meses de desencuentros, la firma del pacto que dirige las alzas salariales de doce millones de trabajadores, amparados por los más de 6.000 convenios que anualmente se firman en España.

Nunca hasta la fecha se había firmado un acuerdo con un horizonte temporal tan largo. La crisis ha movido además a los agentes sociales a abordar la reforma de las ‘tripas’ de la negociación colectiva, cuya estructura responde en muchos sentidos al viejo modelo de Estado franquista. Así, en caso de prosperar la reforma, es muy probable que dentro de seis meses pasen a mejor vida figuras como las del convenio provincial y comarcal, ampliamente superados. Comisiones Obreras abogó hoy por limitarse a “gran convenio estatal” por sector, a lo sumo ayudado –y sólo en algunos casos-- por un segundo convenio de carácter autonómico.

El acuerdo firmado hoy limita las alzas salariales hasta el 1 por ciento, en 2010; el año próximo 2011, entre el 1 por ciento y el 2 por ciento; y para 2012, entre el 1,5 por ciento y el 2,5 por ciento. Una cláusula de descuelgue protege a las empresas que no puedan cumplir con las condiciones que marca el convenio, aunque no les servirá con una mera previsión de pérdidas, tal y como hasta hace horas aún pretendían los empresarios. A su vez, el poder adquisitivo de los trabajadores queda protegido al final del ciclo con una cláusula de garantía.

El ‘método alemán’ –que establece reducciones de jornada subvencionadas en las empresas en dificultades- también se contempla en el nuevo pacto por la negociación colectiva. Para conseguir implantar este modelo, los agentes sociales remitirán al Gobierno los cambios normativos que juzgan necesarios para implantar en España el llamado ‘método alemán’.

En cuanto a los expedientes de regulación de empleo (ERE), se pretende que las empresas recurran a estas suspensiones temporales del empleo en lugar de despedir a los trabajadores, para lo cual se proponen cambios normativos. Del mismo modo, los sindicatos confían en que se escuche su voz a la hora de fijar los tiempos de trabajo en cada empresa.

Además, los empresarios se comprometen a luchar contra el uso sin causa de los contratos temporales. A su vez, se aboga por una moderación, no sólo de los salarios, sino también de los beneficios empresariales. Todo por la creación y el mantenimiento del empleo.

Comisiones Obreras calificó hoy de “buen acuerdo” el pacto por la negociación colectiva hasta 2012. “Permite que todos arrimemos el hombro sin que nadie pretenda salir de la crisis con posiciones ventajistas”, zanjó.

El Gobierno pretende ahora iniciar sin pausa la reforma del mercado de trabajo, esta vez en la mesa de Diálogo social. En este sentido, Comisiones Obreras reiteró hoy su oposición a la reforma de las pensiones planteada por el Ejecutivo y cuestionó la retirada de estímulos que supondrá el plan de austeridad del Gobierno.

Sin embargo, el sindicato no quiso hoy polemizar sobre algunos de los asuntos que protagonizarán la mesa del diálogo Social, como el despido y sus costes que el Gobierno quiere reducir. “Hoy no toca”, zanjó. El Ejecutivo pretende lograr en dos meses un acuerdo por la reforma del mercado laboral.

Tras la firma del acuerdo, el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aseguró que los agentes sociales "seguirán trabajando de manera bilateral y cuando sea necesario también con el Gobierno", para lograr una mayor flexibilidad interna de las empresas y avanzar en cuestiones como el absentismo o el trabajo a tiempo parcial. "Este acuerdo debe ser un impulso y un acicate para que sigamos trabajando las dos partes", añadió, para dejar caer además que "a continuación debe seguir una reforma laboral".

Los sindicatos no llegaron a mencionar dicha reforma laboral, aunque coincidieron en que el acuerdo debe sentar las bases de nuevas negociaciones. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, concretó que el acuerdo nace con la "vocación" de que a través de una negociación "durante los próximos meses" se puedan abordar materias "sumamente trascendentes", como la salud y la seguridad en el trabajo, la igualdad y el absentismo laboral.

Asimismo, Toxo apostó por acometer "transformaciones necesarias", como "sustituir la cultura del despido por la de la flexibilidad interna para la conservación de los puestos de trabajo". Además, indicó que es la hora de llevar a cabo "lo antes posible" una reforma de la negociación colectiva, algo en lo que coincidió con el líder de UGT, quien consideró que "hay un punto de encuentro" suficiente como para acometer esta reforma. Asimismo, Cándido Méndez consideró que "del acuerdo se va a derivar mucho trabajo" y debe ser un instrumento de renovación.

El acuerdo sobre los salarios despeja la vía para reformar el mercado de trabajo