viernes. 29.03.2024
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La Orden relativa a las obligaciones de información y clasificación de productos financieros no servirá para evitar los grandes fraudes masivos que la banca ha cometido contra los consumidores en los últimos años

La asociación en defensa de los consumidores FACUA critica que el Ministerio de Economía autorice a la banca a ocultar el riesgo de los productos financieros más peligrosos con la orden ministerial que regula el sistema de alertas para estos. El nuevo método de advertencia, un semáforo que los clasificará por niveles de peligrosidad, excluye también a los que en origen son simples pero se vuelven complejos, como una hipoteca cuyo índice para calcular su cuantía está ligado a un activo volátil, como las hipotecas multidivisas, las que están ligadas a los swaps u otros añadidos.

La Orden ECC/2316/2015, de 4 de noviembre, relativa a las obligaciones de información y clasificación de productos financieros no servirá para evitar los grandes fraudes masivos que la banca ha cometido contra los consumidores en los últimos años, como la venta de acciones preferentes por parte de los bancos, dado que la información principal que las entidades estarán obligadas a ofrecer es qué parte del capital invertido es más difícil de recuperar, pero no se fuerza a clarificar otras cuestiones, como las condiciones de contratación, que pueden seguir incluyendo cláusulas abusivas sin que se le advierta nada al consumidor.

Según esta nueva norma, que da un margen de tres meses a las entidades para empezar a cumplirla, las entidades tendrán que informar de los riesgos al cliente antes de venderle productos bancarios, seguros de vida con finalidad de ahorro, bonos empresariales, acciones y fondos de pensiones individuales o asociados. El nivel de riesgo se clasifica en un semáforo con seis colores o un índice numérico del 1 al 6.

Para los productos en el máximo nivel tan sólo se advierte de que hay riesgos de perder parte del dinero invertido. Y en este grado tendrán la misma consideración las acciones de determinadas compañías en bolsa que un producto complejo como los bonos convertibles.

Economía vuelve a proteger los intereses de la banca por encima de los de los usuarios con una norma que permite a las entidades financieras a seguir engordando sus ganancias a costa de los abusos cometidos sobre los consumidores, valora la asociación.

La asociación encuentra "aberrante" que, además, los productos considerados más peligrosos quedan fuera de la clasificación que establece la nueva orden, como son los productos derivados, con la excusa de que la comisión Europea ya está trabajando en una legislación para regularlos y pese a que muchos de ellos han sido objeto de especial advertencia la propia Comisión Nacional de Mercados de Valores. Esto supone que, en la práctica, se permite a los bancos que sigan comercializándolos sin tener que ofrecer ninguna información sobre ellos a los usuarios hasta que la norma europea se apruebe y sea traspuesta al ordenamiento jurídico español, algo que puede tardar varios años en ocurrir.

Con este sistema, se traslada al consumidor toda la responsabilidad en la contratación de estos productos financieros, pese a los elevados conocimientos en la materia que hay que tener para contratarlos, y no se le exige a la entidad información adicional clara y concisa sobre lo que está ofreciendo al consumidor.

La asociación reclama una normativa que obligue a las entidades financieras a informar de manera concisa, precisa y en un lenguaje comprensible para los usuarios de las características y riesgos de los productos que se le ofrecen antes de contratarlos. FACUA critica que el Gobierno haya ignorado, además, los criterios recomendados en este sentido por la Unión Europea.

Economía autoriza al sector financiero a ocultar el riesgo de sus productos más peligrosos