"Esas idas y venidas de los mercados un tanto irregulares no tienen un fondo económico""No creo que Europa esté al borde del abismo. No me parece que sea este el momento de anticipar posibles desastres, fracasos o precipicios", ha asegurado Diego López Garrido en declaraciones a los periodistas en el Congreso antes de comparecer ante la Comisión Mixta para la UE para informar de la actualidad comunitaria.
El expresidente del Gobierno Felipe González, en un acto celebrado este lunes, pidió a las instituciones y a los líderes de la UE que reconozcan a los ciudadanos que se está "al borde del precipicio" y que deben asumir "el grado de alarma y emergencia que la situación exige".
López Garrido se ha mostrado convencido de que la UE está reaccionando de forma colectiva ante la crisis, que ha tomado medidas importantes para hacer posible el rescate de Grecia, Irlanda y Portugal y que la situación económica en la zona euro se normalizará.
A su juicio, las turbulencias de los mercados se justifican en que aún no se han llevado a la práctica todas las acciones acordadas para evitar el colapso de la economía griega. "Esas idas y venidas de los mercados un tanto irregulares no tienen un fondo económico", ha opinado.
López Garrido se ha referido a las palabras del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de que "el mayor problema" para la UE es "lo que pase en España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra ellos". Para el secretario de Estado, el mensaje de Obama pone de relieve de forma "clara y fuerte" que EEUU estima "fundamental" la necesidad de crear una "alianza económica" con la UE para hacer frente a la crisis. "Obama es consciente de que EEUU solo no puede y que el aliado natural para las reformas económicas y fiscales necesarias es Europa. Es el objetivo de sus declaraciones", ha remarcado. Según López Garrido, en este contexto es "natural" que Obama mencione a España e Italia.
Asimismo, ha agradecido a la canciller alemana, Angela Merkel, que haya vuelto a llamar a la "tranquilidad" asegurando que Grecia no quebrará porque contará con la solidaridad europea.
