jueves. 25.04.2024

Díaz Ferrán llama de nuevo a la puerta de la banca para salvar Viajes Marsans

L.M.
La prohibición de vender billetes de las aerolíneas obliga al dueño de la red de agencias a depositar un aval de 20 millones de euros. El fondo luxemburgués retira su oferta de compra por Air Comet al conocer el verdadero importe de su deuda.
NUEVATRIBUNA.ES- 21.04.2010

Gerardo Díaz Ferrán –presidente de CEOE- y su socio en el grupo Marsans, Gonzalo Pasucal, buscan desesperadamente nuevos apoyos de la banca para salvar Viajes Marsans, la red de agencias de viajes cuya actividad se halla al borde del abismo después de que ayer la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) le cortara el acceso a la venta telemática de billetes de avión.

Un grupo de 18 bancos y cajas –entre los cuales se incluyen Santander, Banesto, La Caixa y Caja Madrid- tiene sobre la mesa la nueva petición de fondos del grupo propiedad del líder de la patronal y de uno de sus vicepresidentes, Gonzalo Pascual, una petición que llega tan sólo un mes después de la concesión de un aplazamiento al pago del principal de una deuda de 120 millones de euros que Viajes Marsans tiene contraída con estas entidades financieras.

Los bancos presionan para que Viajes Marsans se desprenda de activos. La compañía, que facturó 1.380 millones en 2008, posee entre sus activos un millar de oficinas que componen la red de agencias de viajes distribuida por todo el país.

Gonzalo Pascual, el timón de la empresa desde la marcha de José María Lucas –su anterior director general-, anunció este martes que Viajes Marsans emprenderá acciones legales contra la IATA por cortar la venta de billetes de avión a la compañía. Cada mes, Viajes Marsans pagaba entre 8 y 10 millones de euros a IATA por la venta de estos billetes, a través del sistema BSP (Billing and Settlement Plan). Aunque Pascual niega los impagos, Amadeus España –el gestor de IATA en nuestro país- impide desde el martes a Viajes Marsans operar con normalidad.

Por otro lado, un juez de Madrid admitió ayer a trámite el concurso de acreedores solicitado por Air Comet, otra compañía propiedad de Díaz Ferrán y Pascual. Con esta decisión, el juez destapó una deuda de 310 millones de euros en Air Comet, una cantidad muy superior al pasivo manejado hasta el lunes -160 millones de euros- en la aerolínea cerrada el 21 de diciembre pasado por el Gobierno, tras dejar en tierra al menos a 24.000 pasajeros, según los cálculos del juzgado.

La deuda destapada en Air Comet ha cancelado el supuesto interés del fondo luxemburgués Real Estate Distressed Fund por comprar la aerolínea. La firma catalana Batallajuanola –intermediario en la operación- ha retirado su oferta de compra por Air Comet, una compañía con activos valorados en 84,5 millones de euros, entre ellos las rutas transatlánticas con América Latina.

Las dificultades aparecidas en Viajes Marsans, Air Comet y Seguros Mercurio –liquidada por el Gobierno hace un mes- revelan el entramado de deudas repartido entre las diferentes sociedades del grupo empresarial. Del pasivo de Air Comet, cerca de la mitad –unos 160 millones de euros- corresponde a deudas contraídas por la aerolínea con otras empresas del grupo.

La decisión de la IATA ha cortado de un tajo el “último hilo de vida” que mantenía operativa a Viajes Marsans, según algunas interpretaciones. La imposibilidad de vender billetes a través del sistema Amadeus pone en riesgo 4.000 empleos y la continuidad de una empresa con casi un siglo de antigüedad. Aunque el responsable de Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, afirmó hoy que seguirán vendiendo billetes, el golpe para su reputación puede ser definitivo. Para evitarlo, la compañía lucha ahora por reunir el aval de 20 millones de euros exigido por la IATA para recuperar el servicio de venta de billetes.

Los diputados del Congreso figuran entre las personas directamente afectadas por los problemas de Viajes Marsans. El Senado ha puesto a disposición de los diputados españoles su servicio de venta de billetes de avión, en previsión de que Viajes Marsans no pueda seguir prestando el servicio. La compañía de Díaz Ferrán tiene en exclusividad este servicio tras ganar un concurso público, mientras que El Corte Inglés es el encargado de atender las reservas aéreas de los senadores.

La prohibición de la IATA es el último de los problemas de liquidez que sufre Viajes Marsans en los últimos tiempos, motivados por la caída de las ventas y por la transferencia de fondos hacia Air Comet, que ascienden a 143 millones, según algunos cálculos. Estos problemas de liquidez dificultaron el pago de la nómina de marzo, aunque la empresa lo achacó a problemas administrativos.

El SOS a la banca lanzado por Díaz Ferrán y Pascual se suma a otras llamadas de auxilio por parte de Viajes Marsans, como la petición de avales al Gobierno y, en concreto, a la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), una empresa que está participada mayoritariamente por el Estado.

El sindicato UGT se unió a estas peticiones de auxilio a favor de Viajes Marsans y solicitó hace una semana al Gobierno una línea de avales por valor de hasta 50 millones de euros. Según el sindicato, la quiebra de Viajes Marsans costaría al Estado unos 130 millones de euros.

Díaz Ferrán llama de nuevo a la puerta de la banca para salvar Viajes Marsans