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28 de octubre de 2009, 14:01
NUEVATRIBUNA.ES - 27.10.2009
'Tengo una pregunta para usted' hizo ayer honor a su nombre. La monomanía sobre los recursos de los sindicatos y su negativa a convocar una huelga general protagonizaron, al menos en la parte sindical, el programa que, en una nueva edición, invitó a un centenar de ciudadanos anónimos, escogidos para representar a la población española, y, en esta ocasión, también a los inmigrantes que trabajan en España, a preguntar directamente a los líderes políticas y sociales, reunidos en un plató de Televisión Española, sobre su respuesta a la crisis económica.
Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, líderes de CCOO y UGT , y Gernado Díaz Ferrán, líder empresarial, acudieron al estudio de la cadena pública, y contestaron finalmente a cnicuenta preguntas planteadas por trabajadores, jubilados, empresarios, desempleados, con afinidades políticas también representativas (43 afines al PSOE, 37 al PP).
Toxo, encargado de romper el hielo, se definió como "un trabajador cualificado que ha terminado dirigiendo un sindicato", y, a la consabida pregunta sobre su sueldo, respondió con un "no mucho más que un trabajador cualificado de este país". Curiosamente nadie le preguntó su sueldo a Díaz Ferrán. A Méndez, en cambio, sí. El líder de UGT cobra 2.572 euros netos, según afirmó.
Cada uno en su estilo, todos ellos intentaron mostrarse cercanos al público. Desde la frialdad o mesura del gallego Toxo, que invitó a los asistentes a utilizar los servicios que ofrece Comisiones Obreras, hasta la astucia de viejo zorro de Cándido Méndez, el líder de UGT que trazó desde el primer momento una línea entre los empresarios, que se han forrado antes de la crisis, y los trabajadores, que la sufren ahora. "Sus problemas los siento como uno de ustedes". "Estamos a su lado". "Familias como las nuestras", disparó a las primeras de cambio.
Más folclórico, lejos de su círculo de empresarios, Díaz Ferrán no quiso ser menos y exclamó que "todos somos estupendos", empresarios, trabajadores y también las mujeres, cómo no, que son mejores porque "sacan mejores notas", dijo, y además "se aplican mucho" en recordar el asunto de la conciliación, aun con pocos resultados, a juzgar por algunos testimonios del público.
Díaz Ferrán negó una vez más que los empresarios promuevan un contrato con menos despido. Algo insólito si consideramos que el llamado contrato del siglo XXI prevé una indemnización de 20 días por año trabajado -"que se podría negociar con los sindicatos", anunció-, frente a los 33 o 45 días actuales. Sin embargo, Díaz Ferrán cuenta desde el otro lado. "Incluso estamos aumentando la indemnización", dijo en referencia a los temporales, que cobran sólo ocho días por año trabajado. Ni una palabra sobre las consecuencias que tendría el nuevo contrato en el conjunto del sistema laboral.
PUYA A CUENTA DE AIR COMET
El formato del programa no impidió que Cándido Méndez le tirara una puya a Díaz Ferrán, a cuenta de la situación de Air Comet, la aerolínea propiedad del líder patronal, que no paga sus nóminas a parte de los trabajadores. Antes de abandonar el plató, el empresario aseguró que los "problemas" de Air Comet le han llevado a hipotecar su casa para "meter" dinero en la compañía. Méndez no dejó pasar la ocasión y, aunque sin mentarle, dijo que lo que hipotecan algunos empresarios es una de sus cuatro casas.
La representatividad fue una batalla que tuvieron que lidiar los tres protagonistas de la noche. Los sindicatos recordaron que viven de las cuotas de sus afiliados, que, según precisó Toxo, representan un 90 por ciento del total de los recursos corrientes con que cuenta CCOO. Mientras, en el lado empresarial, Díaz Ferrán dijo que tiene 14.000 trabajadores empleados en Grupo Marsans y tiene "contacto" con ellos. "Somos todos estupendos. Y no es demagogia", precisó.
Respecto a los abusos empresariales, Díaz Ferrán, tras condenar estas prácticas, precisó que "el Gobierno tiene instrumentos suficientes para vigilar que esas cosas no ocurran", en franca contradicción con la insistente denuncia sindical sobre la falta de recursos de las inspecciones de trabajo a la hora de perseguir, por ejemplo, la temporalidad indebida.
En cuanto a la temporalidad, Ferrán explicó que "los contratos temporales son malos para las empresas" -a pesar de que la temporalidad bate 'récords' en España- y no respondió cuándo le preguntaron sobre la necesidad de una reforma empresarial, un cambio muy reclamado por los sindicatos, incluso ayer, con especial sagacidad por parte de Cándido Méndez .
REFORMA EMPRESARIAL
Al referirse al cambio de la mentalidad empresarial, el líder de UGT logró hilvanar el cambio del modelo productivo que propugna su sindicato con la "ilusión" de los jóvenes que aspiran a trabajar en aquello para lo cual se han formado. Así, Méndez desacreditó las recetas de los empresarios -partidarios de volver a un modelo de precariedad laboral, dijo- y defendió la promoción de un nuevo patrón de crecimiento, más sostenible. "Es un problema de cultura empresarial", sentenció.
Respecto a la actuación de los piquetes, el líder de UGT aseguró que "no debe haber presiones, ni de los empresarios, ni de los trabajadores" y rechazó cualquier tipo de coacción en este sentido. "Normalmente, no somos protagonistas de este tipo de actos", dijo.
Por su parte, el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo explicó que el dinero de los cursos de formación "en ningún caso" se utiliza para sostener a las organizaciones sindicales, y aseguró que la formación asociada a la nueva prestación de 410 euros la impartirán los diferentes servicios públicos de empleo.
Además, tuvo que escuchar las quejas de una ciudadana quien sostuvo que "los sindicatos no se preocupan por las pequeñas empresas", a lo que Toxo respondió que "sería un auténtico suicidio" para CCOO no atender a las pequeñas y medianas empresas, que forman la mayoría del tejido productivo español.
Los tres líderes sindicales y empresarial hicieron una llamada a la unidad para superar el bache económico. "Trabajando todos juntos, saldremos de la crisis, aunque tardemos", afirmó Toxo. "Tengan confianza en ustedes mismos", afirmó Méndez, más tarde. "Si no nos ponen palos en las ruedas", explicó Díaz Ferrán, "creceremos a la velocidad que requiere España", remató.
'Tengo una pregunta para usted' hizo ayer honor a su nombre. La monomanía sobre los recursos de los sindicatos y su negativa a convocar una huelga general protagonizaron, al menos en la parte sindical, el programa que, en una nueva edición, invitó a un centenar de ciudadanos anónimos, escogidos para representar a la población española, y, en esta ocasión, también a los inmigrantes que trabajan en España, a preguntar directamente a los líderes políticas y sociales, reunidos en un plató de Televisión Española, sobre su respuesta a la crisis económica.
Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, líderes de CCOO y UGT , y Gernado Díaz Ferrán, líder empresarial, acudieron al estudio de la cadena pública, y contestaron finalmente a cnicuenta preguntas planteadas por trabajadores, jubilados, empresarios, desempleados, con afinidades políticas también representativas (43 afines al PSOE, 37 al PP).
Toxo, encargado de romper el hielo, se definió como "un trabajador cualificado que ha terminado dirigiendo un sindicato", y, a la consabida pregunta sobre su sueldo, respondió con un "no mucho más que un trabajador cualificado de este país". Curiosamente nadie le preguntó su sueldo a Díaz Ferrán. A Méndez, en cambio, sí. El líder de UGT cobra 2.572 euros netos, según afirmó.
Cada uno en su estilo, todos ellos intentaron mostrarse cercanos al público. Desde la frialdad o mesura del gallego Toxo, que invitó a los asistentes a utilizar los servicios que ofrece Comisiones Obreras, hasta la astucia de viejo zorro de Cándido Méndez, el líder de UGT que trazó desde el primer momento una línea entre los empresarios, que se han forrado antes de la crisis, y los trabajadores, que la sufren ahora. "Sus problemas los siento como uno de ustedes". "Estamos a su lado". "Familias como las nuestras", disparó a las primeras de cambio.
Más folclórico, lejos de su círculo de empresarios, Díaz Ferrán no quiso ser menos y exclamó que "todos somos estupendos", empresarios, trabajadores y también las mujeres, cómo no, que son mejores porque "sacan mejores notas", dijo, y además "se aplican mucho" en recordar el asunto de la conciliación, aun con pocos resultados, a juzgar por algunos testimonios del público.
Díaz Ferrán negó una vez más que los empresarios promuevan un contrato con menos despido. Algo insólito si consideramos que el llamado contrato del siglo XXI prevé una indemnización de 20 días por año trabajado -"que se podría negociar con los sindicatos", anunció-, frente a los 33 o 45 días actuales. Sin embargo, Díaz Ferrán cuenta desde el otro lado. "Incluso estamos aumentando la indemnización", dijo en referencia a los temporales, que cobran sólo ocho días por año trabajado. Ni una palabra sobre las consecuencias que tendría el nuevo contrato en el conjunto del sistema laboral.
PUYA A CUENTA DE AIR COMET
El formato del programa no impidió que Cándido Méndez le tirara una puya a Díaz Ferrán, a cuenta de la situación de Air Comet, la aerolínea propiedad del líder patronal, que no paga sus nóminas a parte de los trabajadores. Antes de abandonar el plató, el empresario aseguró que los "problemas" de Air Comet le han llevado a hipotecar su casa para "meter" dinero en la compañía. Méndez no dejó pasar la ocasión y, aunque sin mentarle, dijo que lo que hipotecan algunos empresarios es una de sus cuatro casas.
La representatividad fue una batalla que tuvieron que lidiar los tres protagonistas de la noche. Los sindicatos recordaron que viven de las cuotas de sus afiliados, que, según precisó Toxo, representan un 90 por ciento del total de los recursos corrientes con que cuenta CCOO. Mientras, en el lado empresarial, Díaz Ferrán dijo que tiene 14.000 trabajadores empleados en Grupo Marsans y tiene "contacto" con ellos. "Somos todos estupendos. Y no es demagogia", precisó.
Respecto a los abusos empresariales, Díaz Ferrán, tras condenar estas prácticas, precisó que "el Gobierno tiene instrumentos suficientes para vigilar que esas cosas no ocurran", en franca contradicción con la insistente denuncia sindical sobre la falta de recursos de las inspecciones de trabajo a la hora de perseguir, por ejemplo, la temporalidad indebida.
En cuanto a la temporalidad, Ferrán explicó que "los contratos temporales son malos para las empresas" -a pesar de que la temporalidad bate 'récords' en España- y no respondió cuándo le preguntaron sobre la necesidad de una reforma empresarial, un cambio muy reclamado por los sindicatos, incluso ayer, con especial sagacidad por parte de Cándido Méndez .
REFORMA EMPRESARIAL
Al referirse al cambio de la mentalidad empresarial, el líder de UGT logró hilvanar el cambio del modelo productivo que propugna su sindicato con la "ilusión" de los jóvenes que aspiran a trabajar en aquello para lo cual se han formado. Así, Méndez desacreditó las recetas de los empresarios -partidarios de volver a un modelo de precariedad laboral, dijo- y defendió la promoción de un nuevo patrón de crecimiento, más sostenible. "Es un problema de cultura empresarial", sentenció.
Respecto a la actuación de los piquetes, el líder de UGT aseguró que "no debe haber presiones, ni de los empresarios, ni de los trabajadores" y rechazó cualquier tipo de coacción en este sentido. "Normalmente, no somos protagonistas de este tipo de actos", dijo.
Por su parte, el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo explicó que el dinero de los cursos de formación "en ningún caso" se utiliza para sostener a las organizaciones sindicales, y aseguró que la formación asociada a la nueva prestación de 410 euros la impartirán los diferentes servicios públicos de empleo.
Además, tuvo que escuchar las quejas de una ciudadana quien sostuvo que "los sindicatos no se preocupan por las pequeñas empresas", a lo que Toxo respondió que "sería un auténtico suicidio" para CCOO no atender a las pequeñas y medianas empresas, que forman la mayoría del tejido productivo español.
Los tres líderes sindicales y empresarial hicieron una llamada a la unidad para superar el bache económico. "Trabajando todos juntos, saldremos de la crisis, aunque tardemos", afirmó Toxo. "Tengan confianza en ustedes mismos", afirmó Méndez, más tarde. "Si no nos ponen palos en las ruedas", explicó Díaz Ferrán, "creceremos a la velocidad que requiere España", remató.
