Los contribuyentes deben saber que Loterías realiza la retención en el momento del cobro, por lo que los afortunados recibirán el importe con el impuesto ya descontado
Su premio no lo cantan los niños de San Ildefonso, pero lo cierto es que se trata del único seguro. La lluvia de millones que ha regado España inundará a los afortunados de haber comprado el número más soñado, El Gordo, que repartirá 400.000 euros al décimo. De ellos, 78.000 euros irán a engrosar las arcas del fisco, que en el sorteo de este año recaudará casi 190 millones de euros; es decir, 11,4 millones menos que en el de 2017, después de que el mínimo exento de tributación haya subido desde los 2.500 hasta los 10.000 euros.
En esta ocasión se repartirán 2.380 millones de euros, bajo el supuesto de que se vendan todos los décimos agraciados. Y gracias al sorteo que hoy se sigue desde todas las páginas web, radios y telediarios, Hacienda recaudará en torno al 30% de lo que ingresa cada año por las retenciones que efectúa en los sorteos de Loterías y Apuestas del Estado.
Los contribuyentes deben saber que Loterías realiza la retención en el momento del cobro, por lo que los afortunados recibirán el importe con el impuesto ya descontado. En otras palabras, los premios no tienen ningún impacto en el IRPF, y los agraciados sólo tendrán que añadir en su declaración los posibles rendimientos que el dinero ganado les pudiera generar. También deberían tener en cuenta que los premios no afectan a la hora de pedir becas, prestaciones de asistencia u otras ayudas públicas que dependan de los ingresos y no del patrimonio, ya que la cuantía del premio no se incluye en la base general del IRPF, ni en la del ahorro.
Quizá alguno de ustedes haya sido premiado, pero deba repartir el dinero con quien haya comprado a medias el décimo o la papeleta. Pues bien, si su premio supera los 2.500 euros, tendrá que ceder a Hacienda el 20% de su participación, aunque sea inferior a esta cifra, pues el impuesto se exige al décimo. También puede ocurrir que quiera regalar, a modo de aguinaldo, un pellizco de su premio a familiares o amigos, y en tal caso el beneficiario deberá tributar la donación recibida por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Por otra parte, tengan cuidado con revender décimos o papeletas a personas interesadas en blanquear dinero, pues podrían inspeccionarles y exigirles, entre la deuda y la sanción, más del 60% del importe que hubiera ganado.
Si bien es cierto que el impuesto de Loterías dificulta el blanqueo al detectarse mejor el cobro repetitivo de premios por una misma persona, es necesario saber que no acaba con esta práctica, porque los defraudadores pueden tratar de lavar importantes cantidades de dinero comprando varios décimos premiados en una localidad a cambio de una comisión.
Por este motivo, y también por razones de equidad horizontal, se deberían suprimir las nuevas cuantías exentas del gravamen especial sobre los premios de determinadas loterías y apuestas del Estado que se aplicarán también a los premios de las comunidades autónomas, de la Cruz Roja y de la ONCE, que subirán a los 20.000 euros en 2019 y a los 40.000 euros en 2020, y provocará una pérdida anual de recaudación superior a los 100 millones de euros desde ese año. 40.000 euros es una renta lo suficientemente significativa como para tener que tributar por ella, independientemente de que se haya obtenido por el azar o por el esfuerzo diario de trabajadores o de autónomos. Los declarantes que ingresan rentas por debajo de dicha cifra son 18 millones de contribuyentes, es decir, el 92% de los declarantes del IRPF.
Finalmente, si participa en una rifa de las que en estas fechas suelen celebrar bares u otros comercios, en combinación con el sorteo de Navidad, y le toca una cesta o cualquier otro premio, debería saber que estos tributan, por su valor de mercado, como un incremento de patrimonio en la escala general en el IRPF.
Da igual el número que acompañe al soniquete, todos compartiremos el premio con el agraciado, si es que Hacienda somos todos. Dicho esto, Feliz Navidad y que la suerte les acompañe.
Carlos Cruzado
Presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha)
