jueves. 18.04.2024

Las cuentas de la Seguridad Social llevan dos años y medio sufriendo el impacto de la crisis en el empleo. Esta tendencia se invirtió en marzo, cuando el instituto de previsión social vio crecer su superávit, hasta los 6.089 millones, un 2,44 por ciento más que hace un año. El buen dato llevó al Gobierno a echar las campanas al vuelo y atribuir la mejoría al buen comportamiento del empleo. Sin embargo, buena parte de la cifra se explica por el lado gasto. Mientras las cotizaciones de ocupados crecieron un 0,25 por ciento, las cotizaciones de desempleados –que paga la Seguridad Social- cayeron casi un 10 por ciento, lo que indica que cada día hay más parados que ya han agotado su prestación.

La Seguridad Social ha logrado conservar su superávit a lo largo de la presente crisis, incluso después de que se haya perdido un 10 por ciento del empleo total. Sin embargo, el superávit llevaba dos años menguando, desde septiembre de 2008. Esta tendencia se invirtió en marzo. Hasta ese mes, la Seguridad Social obtuvo un superávit de 6.089 millones de euros, un 2,44 por ciento más que hace un año, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo.

Existe, sin embargo, un lunar entre los buenos datos presentados este martes por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. Los gastos pendientes de imputación suman 900 millones de euros, una cifra que anula el cambio de tendencia del superávit. Esto no impidió que el Gobierno afirmara que los datos demuestran que “se ha pasado lo más difícil de la crisis”, en palabras de Granado.

El secretario de Estado responsabilizó al incremento de las cotizaciones de los ocupados el cambio de tendencia. No en vano este capítulo experimentó un alza del 0,25 por ciento. Sin embargo, los buenos datos se apoyan también en el lado de los gastos. La Seguridad Social, que paga las cotizaciones de los desempleados mientras cobran su prestación, ahorró un 9,73 por ciento por este concepto. Dado que el número de parados ha seguido subiendo, el dato indica que un buen número de ellos ha perdido ya su derecho a percibir la prestación. En total, las cotizaciones sociales ascendieron en marzo a 26.115 millones de euros, lo que supone una caída del 0,87 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

El gasto en pensiones crece un 5 por ciento

Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 21.068 millones de euros, un 5,10 por ciento superior a la del año pasado. Trabajo precisa que debido a la desviación de inflación que se produjo en 2010, la comparación respecto al año pasado ofrece algún dato que mejorará a final de 2011 porque las nóminas mensuales no reflejaban esa diferencia.

Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 561 millones de euros en marzo, lo que representa una caída interanual del 0,6 por ciento. En Incapacidad Temporal, el gasto se situó en 644,61 millones de euros, lo que representa un descenso del 13,41 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Por lo que respecta a los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social, los gastos de personal experimentaron una caída del 2,52 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el gasto destinado a inversiones descendió un 29,96 por ciento. Los gastos corrientes en bienes y servicios registraron, por su parte, un aumento del 3,80 por ciento.

A la vista de estos datos, Granado destacó que ya se está empezando a notar el crecimiento de la afiliación en el mes de marzo y que 2011 será el año "en que se inviertan las cifras de decrecimiento registradas hasta ahora". "Más de 6.000 millones de crecimiento de los ingresos respecto de los gastos en los tres primeros meses de este año", añadió.

Crece el superávit de la Seguridad Social tras dos años y medio de crisis