viernes. 29.03.2024

Corbacho: "Trabajo hubiera planteado el debate de las pensiones en dos tiempos"

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defiende en declaraciones a El País la propuesta de reforma de las pensiones del Gobierno, con algunas matizaciones, y dice no sentirse desplazado por los acontecimientos de los últimos días.
> Corbacho pilotará la reforma laboral
NUEVATRIBUNA.ES - 21.2.2010

Aunque Celestino Corbacho niega que la ampliación de la propuesta de jubilación sea una idea de la vicepresidenta seguna, Elena Salgado, a la que él habría tenido que plegarse, sí admite que él hubiera planteado la reforma en dos tiempos y no como se ha hecho: "El Ministerio de Trabajo había planteado dos temas. Uno, que la Seguridad Social tiene una magnífica salud, y eso da seguridad a todos, de manera especial a los pensionistas. Dos, que se tenían que hacer cambios en un horizonte de 2030. Debíamos abordar ese tema, pero sin prisas. Las circunstancias precipitan ese debate en el Gobierno. Se ve la necesidad de acelerar esa decisión, que en el Ministerio planteábamos con un recorrido a más largo plazo, porque en el plano internacional se está mirando con preocupación a la Seguridad Social. Eso pesa. España tiene que presentar un plan de estabilidad presupuestaria a principios de febrero, se está jugando el crédito. Seguramente el Ministerio de Trabajo lo hubiese hecho en dos tiempos. Es probable. Lo que no hubiésemos evitado es el debate".

Atribuye a Salgado la retirada del Plan de Estabilidad de la propuesta de elevar el periodo de cálculo de las pensiones pero no aclara si fue ella quien la incluyó: "Fue una decisión de la propia vicepresidenta segunda". Pregunta: "¿Incluirlo y retirarlo?" Respuesta: "Parece que no fue la vicepresidenta quien decidió ponerlo en el informe, es lo que ella manifestó. Y fue ella la que decidió retirarlo. No tengo ningún comentario más que hacer".

Asegura que el Gobierno no va a retirar la propuesta de elevar la edad de jubilación a pesar de la contestación social y no teme perder el apoyo de los sindicatos: "Los sindicatos españoles han dado pruebas sobradas de que son capaces de ser contundentes en el rechazo a la propuesta, pero también están dispuestos a la concertación y el diálogo. Es un signo de normalidad democrática que un Gobierno haga una propuesta y que los sindicatos no estén de acuerdo".

El titular de Trabajo insiste en la necesidad de poner coto a las prejubilaciones de las que se está abusando para hacer ajustes en las empresas y en el caso de las empresas con beneficios cree que hay que prohibirlas: "Una empresa que tenga beneficios, si quiere hacer un ajuste de plantilla, que lo haga. Si quiere jubilar a la gente a los 30 años, que los jubile, pero que pague la Seguridad Social hasta los 65. (...) ¿Qué saldrá al final? Lo que decida el Pacto de Toledo. Pero las jubilaciones anticipadas y las prejubilaciones hay que acotarlas. Y en los casos de empresas en beneficios, hay que prohibirlas directamente. Me refiero a prohibirlas. Por dos cosas, por economía y por cultura. No puedes estar diciéndole a la sociedad que se tendrá que jubilar más tarde y, paralelamente, eso".

Celestino Corbacho asegura que el debate sobre las pensiones no es económico sino demográfico ("¿Cuál va a ser la población en 2030? Se va a producir un envejecimiento importante. Y entonces la esperanza de vida va a estar más cerca de los 90 años que de los 80. Habrá 4,5 millones más de jubilados y probablemente una población activa que no habrá crecido a ese ritmo. Habrá un desfase demográfico entre la población que está cotizando y la que no".) y reconoce que ha faltado pedagogía para explicar la reforma: "La pedagogía habrá que hacerla. Debemos de serenar el debate. No hemos de tener prisa, no nos acucia el tiempo, tenemos buena salud en las pensiones. Hemos tenido superávit".

El ministro también cree que hay que modificar las pensiones de viudedad: "Si se va al rol de mujer de más de 45 años, todavía hay muchas sin haber cotizado. Pero a largo plazo no es lógica esa pensión vitalicia y un poco asistencial. No se trata de ahorrar dinero ni de poner en cuestión las rentas de las personas que tienen ahora una pensión de viudedad. (...) Por desgracia, el grueso de las viudas viene de personas cuyo papel fue el de ama de casa. Pero eso no se va a mantener muchos años. Son cosas que hay que cambiar".

En cuanto a la reforma laboral, insiste en la necesidad de discutir sobre el contrato de fomento (33 días de indemnización por despido) y la temporalidad: "Hay que trabajar para que la temporalidad ceda en beneficio del contrato fijo. Y parece razonable discutir sobre el contrato de fomento y la temporalidad". Y sobre el documento del Gobierno que plantea limitar las causas del despido y facilitarlo por causas económicas, afirma que "es curioso que cuando el despido puede ser por causas objetivas (con una indemnización de 20 días por año trabajado), el 77% se produce a través del despido improcedente de 45 días previo depósito en el juzgado. ¿Qué dice el documento? Que se discuta si la normativa del despido por causas objetivas es mejorable o no".

Además, defiende que hay que racionalizar las bonificaciones: "Las bonificaciones no acotadas en el tiempo y para un colectivo concreto no sirven para el objeto que buscan, animar la contratación. Estamos tirando el dinero. La idea es abandonar este modelo para ir hacia uno con límite temporal y de colectivos. (...) Mi opinión es que hay dos colectivos para los que las bonificaciones tienen que mantenerse: mujeres por violencia de género y discapacitados. Pero el colectivo con el que hay que hacer el máximo esfuerzo es el de los jóvenes. Durante tres años, no más".

Corbacho asegura que "en el segundo semestre de este año se habrá producido el ajuste final del desempleo. La economía empezará a crecer entonces, pero eso no significa que haya una creación de empleo potente". Añade que "una reforma del mercado laboral no creará empleo" pero que es necesaria porque "hemos convenido que cuando salgamos, el modelo económico tiene que ser diferente. La reforma se hace porque es necesario adaptar el mercado laboral a un nuevo tiempo en el que las cosas serán necesariamente distintas".

El ministro de Trabajo también niega que se sienta desautorizado después de que Salgado hiciera el anuncio de la reforma de las pensiones, Zapatero se encargara del de la reforma laboral y quedara fuera de la comisión que va a negociar el pacto económico con la oposición: "El día que me sintiera así duraría en este Ministerio dos minutos. El presidente del Gobierno salió conmigo (a explicar la reforma laboral) porque así lo convinimos. Aquella semana fue horrenda, con intranquilidad en los mercados y en la opinión pública, y parece razonable que el primero que tiene que transmitir serenidad en ese contexto es quien tiene la máxima responsabilidad, el presidente del Gobierno. ¿Por qué yo no asistí a la reunión anterior? Porque estaba en Barcelona presidiendo el Consejo de Ministros europeo. Si no, hubiese dado yo la rueda de prensa. En cuanto a la comisión creada esta semana, les aseguro que no es el espacio adecuado para temas laborales, que se debaten en el diálogo social, ni para debatir el futuro de las pensiones, del que se habla en el Pacto de Toledo".


Corbacho: "Trabajo hubiera planteado el debate de las pensiones en dos tiempos"