sábado. 20.04.2024

Corbacho sale chamuscado y Alfonso Morón está a falta de un hervor

Zapatero olvida incluir al ministro de Trabajo en la Comisión que negociará un pacto de Estado en algunos de los asuntos más relevantes de la vida económica y que incluyen el Diálogo Social. Su oposición a la reforma de las pensiones y sus desavenencias con la vicepresidante Salgado son el telón de fondo del 'descuido' del presidente.
NUEVATRIBUNA.ES - 17.02.2010

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, no estará en la Comisión anunciada hoy por Zapatero en el Congreso y que servirá para intentar sellar un pacto en la salida de la crisis. A pesar de que el ministerio de Trabajo tiene competencias consideradas fundamentales para lograr superar el bache económico -en concreto, en lo relativo al Diálogo Social-, Corbacho ha quedado fuera de los planes de Zapatero, que se ha dado dos meses de plazo para cerrar acuerdos sobre diversos asuntos cruciales.

Corbacho pasó hoy apuros en los pasillos del Congreso para justificar porqué ha quedado dejado fuera de esa Comisión. A pesar de que el titular de Trabajo tiene competencias en uno de los asuntos más decisivos en la salida de esta crisis –como es la reforma laboral-, el jefe del Ejecutivo no considera que Corbacho deba actuar como mediador.

La ausencia del titular de Trabajo no ha pasado, en cambio, inadvertida para el PP. La portavoz de los ‘populares’ en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo hoy en los pasillos del Congreso no entender que Zapatero no haya incluido al titular de Trabajo en la citada Comisión, de la que sí forman parte la vicepresidente económica, Elena Salgado, y los ministros de Fomento e Industria, José Blanco y Miguel Sebastián, respectivamente.

Sáenz de Santamaría fue incluso más allá y aprovechó la ausencia de Corbacho para sacar la conclusión de que el anuncio no es más que una nueva “fanfarronada” de Zapatero. Minutos después, el propio titular de Trabajo compareció ante los periodistas para reivindicar su labor en el Gobierno y justificar su ausencia de la citada Comisión, con el argumento de que los cambios en el mercado laboral y la reforma de las pensiones tienen su propio recorrido.

Para el PP, sin embargo, la no presencia del ministro de Trabajo e Inmigración supone dejar de lado el principal problema que tiene España, con más de cuatro millones de parados. Además, los ‘populares’ creen que es un error que se quede fuera el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, cuando el Gobierno aspira a pactar una reducción del gasto público en el conjunto de las administraciones públicas.

Zapatero anunció la creación de la citada Comisión con la intención de poner “toda la carne en el asador” en busca de un pacto en materias como la mejora de la competitividad, el fomento del empleo, la política industrial, el cambio del modelo productivo, la reducción del déficit y la reforma del sistema financiero.

Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras compartió hoy en parte la reflexión de los ‘populares’ cuando dijo echar en falta en la Comisión, no sólo a las comunidades autónomas, sino también a las propias centrales sindicales. “Luego nos llaman para informarnos de las infraestructuras o de los cambios fiscales”, se lamentó hoy un portavoz del sindicato, en declaraciones a este periódico.

CCOO comparte, en cambio, que el ministro Corbacho “tiene su canal” para ejercer su labor en el Gobierno. Pese a todo, el espaldarazo sindical no acierta a cubrir el nuevo descrédito del Ejecutivo hacia el titular de Trabajo, que hace unas semanas fue retirado de la dirección de la mesa del Diálogo Social, en favor de Alfondo Morón, nombrado director del Gabinete para el Diálogo Social, un puesto de nueva creación.

Sin embargo, lo cierto es que diversas voces aseguran que Corbacho nunca ha pintado demasiado en el proceso de Diálogo Social, y son muchos los reproches que, procedentes de los agentes sociales, se han dirigido contra la “falta de coordinación” del Ejecutivo, una manera elegante de aludir al personalismo con el cual Moncloa ha conducido siempre el proceso de concertación con los sindicatos y los empresarios.

En este sentido, fuentes próximas a la negociación destacaron hoy la poca experiencia de Alfonso Morón en la negociación social y, más gráficamente, calificaron incluso su labor con la expresión de “le falta un hervor”. Una falta de cocción, señalan otras fuentes, que quizás podría compensarse con el fuerte olor a chamusquina que comienza a despreder Corbacho. Y que no es otro que el suele preceder a los cambios políticos.

Corbacho sale chamuscado y Alfonso Morón está a falta de un hervor