viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 24.09.2009

El Gobierno trata de recomponer el fracasado diálogo social. Tras la ruptura de negociaciones y antes de que se agrave la escalada de acusaciones entre el Ejecutivo y la patronal, el ministro Corbacho trató hoy de tender un puente que permita un mayor entendimiento de gobierno y empresarios, en un acto que contó con la presencia de Gerardo Díaz Ferrán, quien tomó la palabra para desmentir al ministro sobre algunas cuestiones referidas al diálogo social.

Así, en un encuentro informativo organizado por el Foro Nueva Sociedad, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ofreció hoy a los empresarios la posibilidad de revisar “algunas figuras” del mercado laboral, una oferta que sin embargo no encontró respuesta por parte del presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán, que negó al cerrar el acto que los empresarios hayan pedido “nunca” una rebaja de cinco puntos en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social.

Según Corbacho, la crisis ha provocado “tensiones internas” en las organizaciones sindicales y empresariales que hacen fracasar posibles acuerdos. Sin embargo, esta mala situación tiene en cambio la virtud de marcar las prioridades del Gobierno. Y entre ellas, añadió Corbacho, no figura reformar el mercado de trabajo.

Estas contradicciones se enmarcan dentro del proceso impulsado por el Gobierno para reanudar las conversaciones con los empresarios. En la antesala de un ‘otoño caliente’, y cuando los sindicatos exigen a los empresarios el desbloqueo de la negociación colectiva, el Ejecutivo intenta a toda costa mantener la paz social. Por ello, hoy textualmente Corbacho dijo que “será preciso analizar y reflexionar sobre el funcionamiento actual de algunas figuras del mercado laboral. Y en caso de creerlo conveniente plantear los cambios necesarios”.

Por su parte, los sindicatos, ausentes hoy en el encuentro con Corbacho, tienen preparado un programa de movilizaciones que incluye manifestaciones como la del próximo 7 de octubre, Día del Trabajo Decente. Además, Comisiones Obreras, que condiciona la paz social a la “actitud” de los empresarios en torno a los convenios colectivos, ha anunciado que iniciará movilizaciones en las empresas donde los convenios permanecen bloqueados.

“Nunca hemos pedido una rebaja de cinco puntos en las cotizaciones sociales”, espetó hoy en público Díaz Ferrán al ministro Corbacho. Según el empresario, los cinco puntos tan sólo son el camino que España debería seguir para ser competitiva con los países de su entorno, dejando entrever que los empresarios podrían conformarse con una rebaja menor de esas cuotas, un asunto donde el Gobierno ofreció una rebaja de un punto y medio el pasado mes de julio, cuando fracasó la negociación tripartita.

En este sentido, Carlos Solchaga, el ex ministro socialista que ayer salió a escena para respaldar la política económica del Gobierno, desmintió este miércoles que la competitividad sea el principal problema de la economía española en el contexto actual de crisis, en línea con las tesis defendidas por los sindicatos, que reclaman a los empresarios que renuncien a buscar más competitividad rebajando los salarios. No se puede competir en salarios con China y las economías emergentes, vienen a decir.

Por otro lado, Corbacho explicó hoy que la reforma laboral llegará, siempre con consenso, cuando España defina las bases de su nuevo patrón productivo. En este sentido, el ministro argumentó que se necesitarán nuevas leyes laborales cuando se definan los cimientos del nuevo modelo económico.

Sin embargo, las críticas contra el voluntarismo que inspira la futura Ley de Economía Sostenible no dejan de llegar. “No se pasa de hacer casas en la playa a fabricar aviones en un mes”, afirmó hace meses David Taguas, ex asesor de Zapatero desde la inefable Oficina Económica de Moncloa, hoy reconvertido en líder de la patronal de los constructores Seopan.

Dentro del mismo tono crítico, los sindicatos han coincidido en la idea de que el cambio del modelo productivo requiere algo más que una simple ley. Y el ex ministro socialista Carlos Solchaga ahondó ayer más en los reproches al Ejecutivo, al reclamar más realismo para abordar el cambio del patrón de crecimiento que llegará gracias a un esfuerzo conjunto y no mediante “leyes de sostenibilidad”, afirmó.

Por último, Corbacho, que recordó a los empresarios el “atractivo” de la contratación a tiempo parcial, un modelo que tendrá gran recorrido en España, confió, insistió en la necesidad de reformar la formación profesional y para ello contó con la presencia del Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, entre otras personalidades que acudieron al acto, entre otras, Leire Pajín, la ‘número tres’ del PSOE que escapó como pudo de las preguntas de los informadores sobre Benidorm y la moción de censura; el responsable de la Seguridad Social, Octavio Granado, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, y el diputado socialista Juan Barranco.

En el turno final, preguntado por la no asistencia al acto de los líderes sindicales, Corbacho disculpó su ausencia por problemas de agenda. “¿Echa en falta su presencia?” -“En absoluto”, -contestó Corbacho, recordando acto seguido la “independencia” del Gobierno y su “obligación” de gobernar.

Una tarea, la de gobernar, que requerirá, a partir de ahora, mucha más mano izquierda.

Corbacho plantea la posibilidad de cambios en "algunas figuras" del mercado laboral