nuevatribuna.es
28 de abril de 2009, 15:47
L.M. / NUEVA TRIBUNA - 28.04.2009
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, rechazó hoy cualquier reforma laboral entre cuyos objetivos figure competir en bajos costes con los países emergentes. "Europa no puede competir en bajos costes con países emergentes", dijo el ministro al responder en el Senado a una pregunta del Grupo Socialista.
Corbacho insistió en que la crisis no tiene su origen en el mercado laboral sino financiero, aunque "quienes la están pagando son los trabajadores", dijo el ministro de Trabajo, quien avanzó que la apuesta del Gobierno en esta materia se basa en dotar a los interlocutores sociales de un "papel decisivo", al tiempo que abogó por la necesidad de alcanzar " políticas compartidas”.
Corbacho se refirió a los objetivos en materia laboral de cara a la Presidencia española de la UE durante el primer semestre de 2010 e indicó que su aspiración es crear una UE "más sostenible, innovadora, plural y justa".
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó la desregulación en el mercado laboral como salida a la crisis, tras apostar por apoyar con gasto público a los sectores que lo necesiten.
Según el presidente, cuando mucha gente habla de reformar el mercado laboral, lo que viene a decir es desregular el mercado laboral. "Sabemos a dónde han conducido las políticas de desregulación en el mercado financiero", dijo, para expresar su oposición.
Por otro lado, el Comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, afirmó hoy que España “tiene toda una serie de reformas pendientes en la agenda” entre las cuales, a corto plazo, citó la reforma del mercado laboral.
Almunia afirmó que es prioritario reformar el mercado de trabajo y recordó el informe elaborado por un centenar de economistas que postulan la adopción de un contrato único para las nuevas contrataciones, y en torno al cual, según el Comisario, existe un “elevado consenso”.
Asimismo, Almunia recalcó que el mercado laboral “por supuesto” necesita reformas, tras añadir que “ojalá” sea posible abordarlas “en el marco del Diálogo Social”, donde se sientan los empresarios, los sindicatos y el Gobierno.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, rechazó hoy cualquier reforma laboral entre cuyos objetivos figure competir en bajos costes con los países emergentes. "Europa no puede competir en bajos costes con países emergentes", dijo el ministro al responder en el Senado a una pregunta del Grupo Socialista.
Corbacho insistió en que la crisis no tiene su origen en el mercado laboral sino financiero, aunque "quienes la están pagando son los trabajadores", dijo el ministro de Trabajo, quien avanzó que la apuesta del Gobierno en esta materia se basa en dotar a los interlocutores sociales de un "papel decisivo", al tiempo que abogó por la necesidad de alcanzar " políticas compartidas”.
Corbacho se refirió a los objetivos en materia laboral de cara a la Presidencia española de la UE durante el primer semestre de 2010 e indicó que su aspiración es crear una UE "más sostenible, innovadora, plural y justa".
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó la desregulación en el mercado laboral como salida a la crisis, tras apostar por apoyar con gasto público a los sectores que lo necesiten.
Según el presidente, cuando mucha gente habla de reformar el mercado laboral, lo que viene a decir es desregular el mercado laboral. "Sabemos a dónde han conducido las políticas de desregulación en el mercado financiero", dijo, para expresar su oposición.
Por otro lado, el Comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, afirmó hoy que España “tiene toda una serie de reformas pendientes en la agenda” entre las cuales, a corto plazo, citó la reforma del mercado laboral.
Almunia afirmó que es prioritario reformar el mercado de trabajo y recordó el informe elaborado por un centenar de economistas que postulan la adopción de un contrato único para las nuevas contrataciones, y en torno al cual, según el Comisario, existe un “elevado consenso”.
Asimismo, Almunia recalcó que el mercado laboral “por supuesto” necesita reformas, tras añadir que “ojalá” sea posible abordarlas “en el marco del Diálogo Social”, donde se sientan los empresarios, los sindicatos y el Gobierno.
