jueves. 25.04.2024
ECONOMIA REAL

El consumo de cemento en España se desploma

Uno de los datos más relevantes para conocer la marcha del sector de la Construcción y las obras públicas es la producción y consumo de cemento de un país. Patronal y Sindicatos, muestran igualmente su preocupación por el brutal incremento del precio de la energía.

El consumo de cemento en España ha caído de nuevo en agosto algo más de un 23%, situándose en 886.005 toneladas. El acumulado en los ocho primeros meses del año, con un descenso también del 23%, solo alcanza las 7.400.946 toneladas de cemento, lo que supone más de dos millones de toneladas menos que en el mismo período de 2012.

“Dada la débil situación del mercado interior, desde el sector cementero estamos trabajando intensamente para fomentar las exportaciones, y fruto de ello ya vendemos en el exterior el 40% de nuestra producción, lo que nos sitúa entre los 10 primeros países exportadores de cemento del mundo”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.

“Por desgracia, todo este esfuerzo habrá sido en vano si se implantase la propuesta de reforma eléctrica tal y como la anunció el Gobierno en el mes de julio, ya que supondría un incremento en nuestros costes eléctricos de un 37%. Sería un golpe inasumible para nuestra competitividad en los mercados internacionales y solo con el consumo doméstico actual no podemos asegurar la viabilidad de la industria cementera de nuestro país”, añade. 

La Agrupación de fabricantes de cemento de España ha hecho llegar al Ministerio de Industria su preocupación por las consecuencias que puede acarrear la reforma eléctrica para las exportaciones del sector cementero. Con el objetivo de amortiguar parcialmente la crisis del sector de la construcción en nuestro país, en los últimos 3 años, la industria cementera ha hecho un gran esfuerzo para exportar más de 6 millones de toneladas de cemento y clínker a 36 países. De implantarse la reforma tal y como está anunciada, el cemento español desaparecerá de la mayoría de mercados en los que hoy, con gran esfuerzo, compite. Un serio revés para el motor de la exportación que está colaborando a sacar a nuestro país de esta profunda crisis.

En este sentido, el presidente de Oficemen, Isidoro Miranda, en una carta dirigida al Ministro José Manuel Soria le ha indicado que “la pérdida de la prestación del servicio de interrumpibilidad y el consiguiente incremento del precio final eléctrico significará para el sector cementero perder casi en su totalidad el mercado de exportación”. Y aún más, “un mayor incremento de los precios energéticos puede conllevar a cierres, deslocalizaciones y al inminente replanteamiento de las inversiones de la industria cementera en España” añade.

En este contexto, MCA-UGT ha expresado su preocupación por la difícil situación que atraviesa el sector cementero en la actualidad y muestra su apoyo a la industria. “Echamos en falta una política energética que apoye a la industria en general y al sector cementero en particular”, ha declarado el secretario general de MCA-UGT, Manuel Fernández “Lito”. En relación con el empleo ha indicado que “los trabajadores están haciendo importantes sacrificios para asegurar la viabilidad de la industria cementera y la reforma eléctrica puede dar al traste con todos estos esfuerzos”.

En el mismo sentido, el secretario general de FECOMA-CCOO, Vicente Sánchez, ha advertido al Gobierno de que “los trabajadores ya están soportando la crisis y si queremos hablar en serio del futuro, la industria cementera necesitará unos costes eléctricos similares a los que tienen otros países de nuestro entorno”. “La reforma planteada lastrará la competitividad del sector cementero cuando, ahora más que nunca, necesita salir al exterior para paliar la escasa demanda interna” ha añadido.

El consumo de cemento en España se desploma