viernes. 19.04.2024
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LA ECONOMÍA CATALANA EN LA ACTUALIDAD

Relaciones comerciales con el resto de España

El debate político catalán soslaya dónde se generan las ventas y los ingresos que sostienen la riqueza de Cataluña

Cataluña es la Comunidad Autónoma con el PIB más elevado de España, (el 19% del PIB nacional), la cuarta en PIB per cápita y la más endeudada en términos absolutos que depende en gran medida del mercado español, que en términos de PIB representa aproximadamente un tercio de la riqueza anual generada en Cataluña.

Cataluña vende al resto de España 44 mil M€, más que los 37 mil M€ que exporta a la UE y los 22 mil M€ que exporta al Resto del Mundo.

La dependencia de la economía catalana del resto de España, se evidencia si se comparan las ventas de sus empresas a las comunidades autónomas, con las efectuadas a los países del mundo más importantes.

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* Último dato disponible 2011 para el comercio entre CCAA (fuente: C-intereg) y 2013 para países (fuente: Generalitat de Cataluña)

De los diez principales mercados de donde obtienen sus ingresos las empresas catalanas, seis son comunidades autónomas españolas. Venden a Aragón más de lo que exportan a Alemania o a Francia; y a Andalucía lo exportado a la tercera economía de la zona euro, Italia.

Fuera de la UE, el principal socio de Cataluña es Suiza, a la que exporta menos que a Castilla y León (séptima comunidad autónoma a la que más exporta). En otros continentes, el principal socio de Cataluña es EEUU, con un peso similar al de Cantabria (novena comunidad a la que más exporta).

El dato actual de la balanza comercial, más objetivo que el de la balanza fiscal, muestra un saldo positivo con el resto de España de casi un 10% del PIB catalán.

Sin embargo el saldo comercial es negativo con el resto del mundo y repercute en un 4,2% del PIB catalán. El debate político catalán soslaya dónde se generan las ventas y los ingresos que sostienen la riqueza de Cataluña.

Algunos Indicadores macro

El independentismo utiliza frecuentemente como referencia el caso de Quebec, pero olvida que esta economía está sufriendo desde que se hizo patente el movimiento soberanista, la tensión política, la inestabilidad y la incertidumbre, justo lo que está pasando en Cataluña.

Desde 2005, que se aprobó el nuevo estatuto de Autonomía de Cataluña, se han resentido con relación al resto de España, las principales variables económicas. En Cataluña el PIB per cápita ha caído respecto al resto de españoles en casi cuatro puntos porcentuales y se han destruido el 24% de los empleos perdidos en el resto del país (INE), cuando sólo representa el 15,98% de la población.

Según Eurostat la pobreza se ha incrementado en un 40.4%, más del doble que el incremento constatado en el conjunto de España (15.4%).

De 2005 a 2014, la inversión extranjera en Cataluña, ha sido del orden de cuatro veces inferior  a la de la Comunidad de Madrid (Registro de Inversiones del Ministerio de Economía y Competitividad), y actualmente se aprecia una política de trasvase de inversiones desde Cataluña hacia el resto de España por parte de los inversores foráneos.

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Ministerio de Economía y Competitividad. Registro de inversiones. (Miles de euros)

Y eso, a pesar de que el gobierno catalán dispone de más recursos económicos que cualquier otro gobierno autonómico (se estima que está sobrefinanciado en 5 mil M€), su financiación es superior a la de estados federados sin serlo (si fuera un estado norteamericano, sería el sexto más financiado).

La Seguridad Social en Cataluña es deficitaria debido a tres factores: un ratio afiliados/pensionistas inferior al resto de España, un número de pensionistas superior al correspondiente a su población y unas pensiones a pagar más elevadas. Esta situación le hace muy sensible a cualquier modificación de su actual estatus, como más adelante veremos.

La pensión media que cobran los pensionistas catalanes es un 4.1% más elevada que la del resto de pensionistas españoles y su número es superior al correspondiente a su población.

En Cataluña, reside el 15.98% de la población española, sin embargo se cobra el 17.96% de las pensiones que paga el Estado, con un gasto del 18.57% sobre el total de España, el más elevado de todas las comunidades autónomas.

La balanza fiscal

El Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas (SCPT) elaborado por el Ministerio de Hacienda, basado en el criterio carga-beneficio, permite evaluar la racionalidad y la equidad del reparto territorial del gasto público y de los ingresos tributarios.

Los cálculos y resultados del SCPT, resumidos en el cuadro siguiente, se recogen en un complejo archivo de Excel, que está al alcance de cualquier ciudadano. En él se detalla la distribución por regiones de cada uno de los más de cuatrocientos programas de gastos e ingresos que se analizan.

Saldos fiscales relativos o neutralizados según el SCPT, 2011

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Nota: Los saldos negativos expresan que la región paga más impuestos por habitante que la media o recibe menos gasto. 

Para la Generalitat de Cataluña los impuestos pagados al Estado se han reducido debido a la crisis (casi 14 mil M€ entre 2007 a 2009, un 33%), aunque los servicios y gastos del Estado se han mantenido o incluso se han incrementado, especialmente en desempleo, sin embargo el Gobierno catalán no ha variado su estimación del déficit fiscal, aunque los gastos del Estado en Cataluña aumentaron desde 2005 a 2009, mientras los impuestos recaudados se estabilizaron.

En concreto, la cifra tantas veces repetida por algunos dirigentes políticos catalanes de 16 mil M€ de déficit fiscal para el año 2009, es una cifra obtenida haciendo uso de artificios contables, como la “neutralización”, metodología que permite compensar artificialmente la caída de impuestos pagados en Cataluña en los últimos años.

El Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas, recoge un saldo fiscal de Cataluña de 8 mil M€ (Madrid 17 mil M€), que se aleja bastante de la cifra repetida por el Gobierno catalán de 16 mil M€.

La Constitución española y los tratados europeos

La Constitución Española establece que “la soberanía nacional reside en el pueblo español” y proclama la “indisoluble unidad de la Nación española”.

Dentro del marco constitucional español actual, ni la celebración de un referéndum sobre la independencia de una de sus regiones, ni mucho menos la segregación de parte del territorio español es posible.

Esto no es decir mucho, porque la Constitución en su artículo 14,  también indica que nadie puede ser discriminado por razón de lengua ni de origen, aunque la primera lección política que reciben los escolares en Cataluña, es que unos tienen derechos y otros no… por razón de lengua y de origen.

El Tratado de la Unión Europea en su artículo 4.2, consagra las funciones esenciales del Estado, en particular las que tienen por objeto garantizar su integridad territorial, mantener el orden público y salvaguardar la seguridad interior, artículo que facilita la posición del ejecutivo frente a posibles tentaciones secesionistas.

El  tratado declara que los estados miembros tienen derecho a abandonar la Unión, pero sus territorios no, por ello si una parte del Estado se independiza, queda expulsado de la Unión y para incorporarse tiene que firmar un nuevo tratado, que ha de ser ratificado por todos y cada uno de los miembros.

CONSECUENCIAS DE UNA SALIDA DE ESPAÑA Y DE LA UE

Consecuencias económicas si triunfase la opción independentista

Si la Constitución española fuera modificada para permitir un referéndum y como resultado del mismo surgiera un Estado independiente, la primera consecuencia económica de la misma sería que éste no formaría en ningún caso parte de la Unión Europea y por tanto del euro.

Más allá del coste político y económico que esta situación provocaría en Cataluña, es imprescindible apuntar que la (re)admisión de una Cataluña independiente en la Unión Europea exigiría, además de someterse al procedimiento de adhesión previsto en el artículo 49 del TUE, contar con el voto favorable unánime de los veintiocho estados que actualmente son miembros de la Unión (incluida España).

Respecto de las consecuencias para Cataluña de una rebelión institucional proclamada por el Parlament tras las elecciones futuras, es de aplicación el artículo 155 de la Constitución Española, los artículos de los tratados de la Unión Europea, TUE, y el tratado fundacional de la Unión Europea. TFUE.

Conocimiento del ciudadano sobre las consecuencias de una secesión

Araceli Mangas, catedrática de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense, en su artículo “Los efectos del derecho a decidir”, aparecido en el Diario Mundo, refiriéndose a un informe del Gobierno británico sobre las implicaciones de la independencia escocesa, establecía un paralelismo con el caso catalán:

 “El Gobierno británico entiende que en el debate que precederá al (pasado) referéndum tiene que haber veraz información de todos los efectos internos e internacionales. La clave es dar a conocer con claridad las consecuencias constitucionales y legales: la independencia es un cambio legal determinante y, por complejas que sean, es vital que cada ciudadano conozca, al detalle y de forma fiable, las consecuencias domésticas, europeas e internacionales.”

“Dejar de ser parte del Reino Unido (España) y constituirse Escocia (Cataluña) en un Estado nuevo e independiente tiene enormes consecuencias. No sucede sin que le pase nada a la gente, sus derechos, empresas, vínculos internacionales…”

“Es conocido que determinados partidos políticos están vendiendo a los ciudadanos catalanes un falso paraíso independentista mientras ocultan los efectos económicos negativos de una hipotética separación de Cataluña del resto de España.

El ciudadano catalán está informado, otra cosa es que la parcialidad política del ambiente y la ausencia de neutralidad institucional, le permita sustraerse del bombardeo de medios de comunicación subvencionados como TV3, que envían mensajes edulcorados y parciales, sobre los efectos de la eventual separación de España y como consecuencia, de la UEM.:

Los sondeos de opinión son un instrumento útil si se garantiza su fiabilidad, pero no sólo miden las tendencias de la sociedad, sino que pueden condicionar su opinión, al instrumentalizar la información sobre la intención de voto o de una determinada iniciativa política.

Las muestras de entrevistados  en los sondeos del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (CEO), tienen un sesgo apreciable hacia posiciones nacionalistas, porque no reflejan la estructura real de la sociedad catalana, al estar infrarrepresentados los votantes no nacionalistas, los hispanoparlantes o las preferencias de los entrevistados en materia de medios de comunicación, con un share inferior al expresado en las encuestas.

Para muestra algunas cifras entresacadas de una encuesta reciente del CEO.

  • El 71,7% se siente satisfecho con los medios de comunicación, por lo que podemos deducir que considera que recibe una información fiable y de calidad. Sin embargo, más del  55% confiesa que se informa habitualmente a través de los medios locales (TV3·, emisoras de radio y prensa escrita), por lo que los mensajes que recibe tienen un sesgo evidente a favor de las tesis del Gobierno de la Generalitat.
  • El 57,1% piensa que la política es tan complicada que es muy difícil entender lo que está pasando.
  • Un 50,6% de los consultados se siente más catalán que español, aunque solo un 36,2% cree que Cataluña debería ser un estado independiente, un 44,5% lo desea y un  45,3% no.
  • El 57,2% confesaba su interés en participar en la consulta del 9N, que finalmente se realizó con una participación del 33%. El 80,76% votó a favor de una Cataluña independiente, lo que en términos de censo electoral, se traduce en un 26,65% del mismo, cifra ligeramente superior al 20% que se podría estimar correcto si se elimina el sesgo expresado de la muestra.

El proceso independentista, y este no es dato banal, no es el problema que más inquieta al catalán (cuarto lugar), sino: el paro y la precariedad laboral; la insatisfacción política y la economía.

LOS EFECTOS ECONÓMICOS DE LA SECESIÓN

El efecto frontera (“Border Effect”)

La separación de un territorio reduce las relaciones comerciales entre un 25% y un 70% entre las partes de un país que se fragmenta

Es bastante evidente que la ausencia de fronteras favorece los intercambios comerciales, y su existencia reduce los intercambios y dificultan el comercio (incluso si no existen aranceles), en el ámbito de una unión económica como la Europea.

Los lander alemanes, comercian entre sí tres veces más que con el resto de países de la Unión Europea. Y en Francia el ratio es aún superior, las regiones francesas negocian entre ellas ocho veces más que con el resto de la Unión Europea.

Es muy elocuente que las empresas de Cataluña vendan al resto de España once veces más que a las empresas del mediodía francés, a pesar de ser dos regiones similares.

Las experiencias históricas de secesión nos han enseñado que la separación de un territorio reduce las relaciones comerciales entre un 25% y un 70% entre las partes de un país que se fragmenta, como consecuencia del efecto frontera.

En Checoslovaquia, las empresas eslovacas y checas vendían al otro lado de la frontera un 65% menos que antes de la separación, a pesar de que para evitarlo se estableció una unión comercial y aduanera. En pocos años las ventas de las empresas al otro territorio acabaron cayendo dos tercios respecto a cuándo formaban parte del mismo país. La independencia de Lituania y Letonia redujo el comercio entre ambas un 55% y la independencia de Eslovenia y Croacia redujo el comercio entre ambas un 61%

Incluso dentro de la Unión Europea las fronteras políticas nacionales son una barrera muy importante para el comercio, contrariamente a lo que se suele pensar.

Por ejemplo, las empresas catalanas venden anualmente al resto de España, unos 44 mil M€, 5 veces más que a Francia que le venden 9,8 mil M€, a pesar de que ésta tiene más habitantes, más PIB y más capacidad de compra que España y las distancias geográficas son similares.

Si las empresas de Cataluña sólo vendieran en el resto de España lo mismo que venden a Francia, sus ingresos se desplomarían en unos 34 mil M€ anuales, lo que afectaría al empleo y a la riqueza de la economía catalana.

La secesión reduciría los Flujos Comerciales con el resto de España en un 45%, desde el actual 9,7% del PIB hasta el 5,4%. Con el exterior el déficit actual del 4% aumentaría hasta un 7% del PIB. El efecto frontera reduciría el saldo comercial global positivo de Cataluña que pasaría del 4 % del PIB a un déficit del 3%.

La más que segura deslocalización de empresas y la caída de la inversión extranjera directa, motivada por el efecto frontera, pondría en peligro uno de cada seis empleos existentes en la actualidad en Cataluña, 2,8 millones en la actualidad.

Como consecuencia, la caída de cotizantes, incrementaría el déficit actual de 2,7 mil M€ en otros 2,8 mil M€, el 1,5% del PIB, el ratio afiliados/pensionistas pasaría de 1,7 a 1,5, inferior a la tasa actual en España, que es 1,8 y el déficit por el pago de prestaciones de paro subiría en 4,5 mil M€.

En una hipotética Cataluña separada del resto de España las pensiones caerían un 5.8% al no poder contar con las aportaciones de la Seguridad Social estatal. La pensión media de un pensionista catalán bajaría en 50 euros mensuales, pasando de los 861,5 euros actuales a 811,3 euros, que en términos anuales, equivale a una disminución de 703, 5 euros.

El efecto sobre las exportaciones

Según un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores, una eventual independencia de Cataluña, ocasionaría un incremento del precio de sus exportaciones del 5,7%, al estar gravadas por la Tarifa Exterior Común (TEC). Además se verían afectadas las ventas desde Cataluña a los países con los que la UE tiene acuerdos preferenciales, al desaparecer las rebajas arancelarias.

Si al incremento de costes derivado de la aplicación del TEC para el total de las exportaciones catalanas, le sumamos los costes de transacción, que según cálculos de la OCDE suponen un incremento de los precios del 13%, los precios de las exportaciones a los países de la UE (incluido el resto de España) se verían incrementados en el 20% aproximadamente.

Estos aumento de precios implicarían una pérdida de competitividad de las exportaciones catalanas a la UE y países con los que tiene acuerdos preferenciales, que se traduciría en una reducción de las mismas en torno al 13% del volumen total de exportaciones de Cataluña, un 3,8% del PIB catalán.

Ventas de Cataluña al resto de España

Ya hemos visto que España es el principal mercado de Cataluña, que en términos absolutos lidera el comercio interior de bienes en España, doblando prácticamente a la Comunidad de Madrid, que es la segunda. Según datos del Centro de Predicción Económica (CEPREDE), establecer una barrera política, comercial y económica entre las empresas catalanas y su principal cliente supondría pérdidas importantes para las mismas.

Para el Ministerio de Asuntos Exteriores, la combinación del efecto frontera y de un eventual boicot a los productos catalanes, produciría una caída de las ventas de Cataluña al resto de España de un 50%, si esto es así, y todo lo demás permanece igual, las exportaciones totales de Cataluña caerían un 25%. Dado que las exportaciones totales de Cataluña suponen el 66% de su PIB, al caer las exportaciones un 25%, la caída del PIB se situaría en torno al 10%.

Si a esto se le añade el descenso de las exportaciones al resto del mundo como consecuencia de la salida de la UE y una posible deslocalización de empresas, la caída del PIB podría alcanzar el 20%.

Salida de la Unión Económica y Monetaria (UEM)

El efecto sobre el saldo comercial podría ser aún más desfavorable por la reducción de ventas derivada de la incertidumbre asociada a tener una moneda distinta y de las variaciones del tipo de cambio. Posiblemente, los importadores de la eurozona mostrasen una preferencia por productos sustitutivos del resto de España o de otros países de la zona euro, con los que comparten moneda.

Saldo comercial

Además, si bien es cierto que Cataluña exporta cada vez más, su saldo exterior refleja un déficit que tradicionalmente ha compensado con el saldo positivo de su comercio con el resto de España, lo que dejaría de ocurrir.

Deslocalización

A la reducción de las exportaciones de Cataluña por los motivos expuestos anteriormente, habría que añadir el efecto ya mencionado de la deslocalización de empresas con la consiguiente caída de las ventas al exterior:

LAS FINANZAS PÚBLICAS

El déficit público

El déficit público de una hipotética Generalitat independiente que en la actualidad supone el 2% del PIB, aumentaría hasta 20 mil M€ (10,3% PIB) por las nuevas competencias en Exteriores y Defensa; el pago de los nuevos intereses de la deuda; la nueva Hacienda Pública, desempleo y por ineficiencias.

La dificultad para financiarse, requeriría recortes del gasto de la Generalitat en partidas socialmente claves y muy sensibles como Educación, Sanidad, Bienestar y Cultura

La deuda y la financiación

Según un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores la deuda pública catalana, que ascendía en febrero de 2014 a 55 mil M€, si asumiera la parte de la deuda pública del Estado español proporcional a su peso relativo en la economía española (18,9% del PIB), la deuda del nuevo estado superaría el 80 % de su PIB, cifra que en las actuales circunstancias es optimista. Otras estimaciones de instituciones privadas situarían la nueva deuda en una horquilla de entre un 100% y un 115%.

La carga financiera de esa deuda se multiplicaría por 10, superando con mucho los máximos europeos. Por la parte alícuota del Estado, los vencimientos de la deuda de Cataluña, que para 2014 son 4,4 mil M€, en caso de independencia pasarían a ser 37 mil M€.

Al perder Cataluña el recurso al BCE ni al MEDE para obtener financiación, tendría graves problemas para acceder al mercado de la deuda que sería difícilmente refinanciable con una prima de riesgo más de tres veces la española.

Evidentemente, Cataluña tampoco podría recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ni al Plan de Pago a Proveedores establecido por el Gobierno Central de España para atender las necesidades de financiación de las CCAA.

Entre 2012 y 2013 Cataluña recibió 29,8 mil M€ (FLA, PPP y otros conceptos), lo que supone el 32% del total aportado a las CCAA. De hecho de los recursos totales del FLA en 2012 (16,6 mil M€) Cataluña absorbió 6,6 mil M€, el 40,05% y de los recursos totales del fondo en 2013 (19,8 mil M€), 10,0 mil M€, el 50,7%.

Como Andorra, el Vaticano, Montenegro, etc. Cataluña podría adoptar el euro como moneda de curso legal, o mediante un acuerdo monetario o de facto, pero ninguna de las dos opciones sería viable en la práctica.

Además la independencia de Cataluña supondría la pérdida de los fondos procedentes de la UE, concretamente de las dotaciones para la Política Agraria Común (PAC) y la Política de Cohesión, (365 millones de euros aproximadamente de media anual).

Así mismo no podría beneficiarse de la política regional de la UE. (1.269 millones de euros (0,6 del PIB) del FEADER, del FEP, del FSE y FEDER2.

Los dos mayores bancos con sede social en Cataluña son bancos españoles, la mayor parte de su negocio está en el resto de España y al igual que el resto de entidades bancarias tienen en Cataluña menos depósitos que créditos concedidos: Este ‘funding gap’ se financia por depósitos del resto de España y por el BCE

El sector bancario de una hipotética Cataluña independiente, tendría un grave problema de liquidez que afectaría al 22% del balance de sus principales entidades (50% PIB catalán).

Efectos sobre la inversión extranjera

Efecto sobre las inversiones directas

La inversión directa depende de factores como la seguridad y estabilidad del marco jurídico, político, administrativo y fiscal, y economías de escala. Además la inversión directa se dirige de forma preferente a grandes mercados como la UE.

En este sentido, Cataluña podría perder una parte de su stock de inversiones al estar fuera de la UE y al tener que redefinir su marco jurídico, político, administrativo y fiscal.

Se estima una caída de en 20 mil M€ (un 10% del PIB. Fuente: Inter-Reg, cierre de 2013), por la pérdida de atractivo como punto de conexión con resto de España

Efecto sobre el turismo

La no pertenencia a España podría producir un descenso en el número de turistas de otras comunidades autónomas por motivos de ocio, al tiempo que si la actividad económica desciende en Cataluña, también el número de visitantes que se desplazasen por motivos de trabajo y negocios descendería.

Respecto a los turistas extranjeros, supondría un efecto negativo sobre los turistas de la zona euro, principal turismo emisor a Cataluña, por no tener una moneda común.

Otros efectos

Si Cataluña no es parte de la Unión Aduanera, la actividad del puerto de Barcelona se verá mermada en beneficio de otros puertos cercanos que sí forman parte de la UE, como el puerto de Valencia.

Así mismo el tránsito de mercancías se vería muy afectado por cuestiones aduaneras. Es más que probable que el gran proyecto del Corredor Mediterráneo, no se financiaría con fondos europeos por razones bastante obvias.

CONCLUSIÓN

El impacto para España de una secesión de Cataluña sería muy importante, porque supondría una pérdida de golpe de aproximadamente el 20%, de su Producto Interior Bruto, con la consiguiente disminución de peso relativo en la UE. Pero el efecto sobre Cataluña, sería realmente catastrófico, porque no podría mantener su estructura actual y tendría que reducir servicios y aumentar impuestos, sacrificando como mínimo, a una generación de catalanes.

Los antecedentes históricos y la realidad actual, no justifican en pleno siglo XXI, la independencia de Cataluña, y los efectos económicos y políticos asociados, sobre la balanza comercial, el sector exterior, la deuda, la financiación y la inversión, producirían un descenso del PIB catalán también de alrededor del 20%, sin considerar la inestabilidad financiera, la fuga de capitales, la nueva moneda ni los servicios necesarios del nuevo Estado.


Bibliografía

Historia de España del Marqués de Lozoya y otros autores (Vicens Vives, Font Rius, Sodevila, Sobrequés).

Encuestas del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat de Catalunya.

Informe sobre la dimensión territorial de la actuación de las Administraciones Públicas, Ejercicio 2011. MINHAP

Consecuencias económicas de una hipotética Independencia de Cataluña. MAEC

Informes de CONVIVENCIA CÍVICA CATALANA.

Informes de SOCIEDAD CIVIL CATALANA

Consecuencias económicas de una eventual independencia de Cataluña