En el prólogo del libro, el profesor Jiménez nos resume y recomienda la lectura de Ciudadano y Gasto Público, de José Molina porque según su opinión, nos sitúa ante una obra de autor. Por varios motivos, por un lado, realiza un esfuerzo por transmitir experiencias vividas (más que hacer una recopilación de citas y de testimonios de los demás), por divulgar conocimientos (más que escribir un ensayo o trasladarnos las conclusiones de profundas y sesudas investigaciones), y por otro, trasladar sus propias convicciones, su compromiso social (más que ser aséptico como muchos otros economistas, más interesados por conseguir satisfacer sus intereses personales que preocuparse por la sociedad en la que vive). Recomiendo su lectura por considerarla una obra bien lograda.
Un colega hacendista enfatiza en que si en un trabajo de investigación (artículo, libro, etc.) las propuestas de política económica (es decir, las recomendaciones) no son de “sentido común” (es decir, lógicas, sensatas y comprensibles para un ciudadano normal) es que algo falla (el método elegido, el modelo utilizado, los datos manejados, etc.). Y este es el gran mérito de este libro: estar lleno de sensatez, de coherencia, en definitiva, de sentido común (Juan de Dios Jiménez Aguilera. Universidad de Granada).
De izquierda a derecha, Enrique Barón (ex presidente del Parlamento Europeo), José Antonio Cobacho (Rector de la Universidad de Murcia), José Molina (Autor) y Eduardo San Martín (Periodista). Foto: Diario La Opinión.
