El Parlamento catalán ha rechazado, con los votos en contra de CiU y PP, una moción de ICV-EUiA en la que se expresaba el rechazo a la reforma laboral por considerar que provoca una pérdida de derechos de los trabajadores, abarata los despidos y desregula las relaciones laborales.
Joan Herrera se ha preguntado si el Parlament puede quedar al margen cuando a la Generalitat se le quitan las pocas atribuciones que tenía como autoridad laboral con capacidad de mediación entre las partes en conflicto.
"Lo que en realidad pretende es volver al modelo del siglo XIX, en que los trabajadores tenían que trabajar doce horas diarias y no disponían de ningún derecho"
Además, ha precisado, las facilidades para despedir que comporta la reforma han hecho que, en pocos días, hayan aumentado de forma espectacular la cifra de expedientes de regulación de empleo (ERE), hasta llegar a 327 en toda España, con aproximadamente 7.000 trabajadores afectados.
El líder de ICV ha reprochado a CiU que apoye "esta pésima reforma laboral" cuando esta formación admite que con ella no se crearán puestos de trabajo, y al PP que hable de "modernizar" el marco laboral cuando "lo que en realidad pretende es volver al modelo del siglo XIX, en que los trabajadores tenían que trabajar doce horas diarias y no disponían de ningún derecho".
El diputado del PPC Rafael Luna ha rechazado la moción por considerar que "es de un inmovilismo absoluto", y también, ha dicho, por apelar "a un modelo rancio y en cierta forma bolchevique".
Luna ha considerado que hay que "hacer reformas sindicales" para que los sindicatos estén "menos politizados", y sus palabras han provocado que, desde ICV, el diputado Joan Boada haya tachado a los populares de "fascistas".
La moción ha sido desestimada por CiU y PPC, mientras que el resto de grupos han votado a favor de la misma.
