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nuevatribuna.es | 11.01.2011

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha lanzado hoy martes la propuesta de un gran pacto de Estado que incluya materias como la reforma de las pensiones y otros asuntos laboral, y que “debería contar con la participación del Partido Popular”, entre otros actores –entre los cuales se incluyen a la patronal y el Gobierno- a fin de enviar un mensaje “nítido” que contribuya a generar la confianza necesaria para calmar a los mercados de la deuda.

La idea del pacto lanzada hoy por CCOO incluye asuntos como la reforma de las pensiones. En este sentido, CCOO ha insistido en las líneas rojas marcadas por el sindicato, que se encuentra negociando con el Gobierno desde el viernes los cambios en el sistema de pensiones. La principal línea roja sigue siendo el retraso obligatorio de la edad de jubilación hasta los 67 años, tal y como pretende el Gobierno. Además, CCOO quiere que los pensionistas que han visto sus pensiones congeladas en 2011 “recuperen poder adquisitivo”, según enumeró el secretario de Comunicación del sindicato, Fernando Lezcano.

El pacto “global” incluiría además la reforma de la estructura de la negociación colectiva. En esta materia, el sindicato insiste en no ir a la “individualización” de relaciones laborales -lo que supondría “el fin de la negociación colectiva”, precisó- y que se renuncie al intento de suprimir la ultractividad de los convenios, tal y como pretende la patronal.

En materia de reforma laboral, el sindicato admite que “hay algunas cuestiones” que se pueden trabajar en torno a los reglamentos que desarrollan la ley de reforma laboral, aprobada en el Congreso. Sin embargo, CCOO avisa que los sindicatos continuarán su campaña de recogida de firmas en contra de la reforma con la intención de revertir los “desaguisados” provocados por la reforma, dijo.

Otro asunto que incluiría el gran pacto de Estado es la cuestión de las políticas activas de empleo. En esta materia, CCOO ha pedido un plan de choque por el empleo juvenil y que promueva la empleabilidad de los parados de larga duración. Además, el acuerdo debería incluir asuntos como las políticas sobre energía y empleo público.

PARTICIPACIÓN DEL PP

El acuerdo debería contar con la participación de los sindicatos, la patronal CEOE –“una vez superadas sus dinámicas internas”, dijo Lezcano- y un amplio apoyo de formaciones políticas. “Debería contar con la participación del Partido Popular”, precisó.

El plazo que el sindicato ofrece a las formaciones que podrían participar en el acuerdo termina el 25 de enero, el mismo día en que la comisión del pacto de Toledo del Congreso presenta sus recomendaciones sobre la reforma de las pensiones.

Por su parte, Lezcano anunció también que CCOO convocará a su Consejo Confederal de forma extraordinaria, tanto “si hay fumata blanca” en las negociaciones que mantiene con el Gobierno para la reforma de las pensiones, como si no lo hay. En este último caso, el Consejo –el máximo órgano entre congresos- decidirá cuál es la estrategia del sindicato para el futuro.

Lezcano advirtió de que la posibilidad de una “movilización de carácter general” sigue abierta, en función de los resultados que alcance la negociación con el Gobierno.

En este sentido, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, dijo hoy que ve una "mayor oportunidad de acuerdo" en materia de pensiones con el Gobierno ahora que las elecciones municipales de mayo están a la vista, al tiempo que insistió en que los sindicatos harán "lo que esté en sus capacidades" para defender el sistema de pensiones.

Lezcano justificó la necesidad del pacto en unas perspectivas económicas que “no son mejores” que en 2009, cuando el sindicato propuso por primera vez –en el mes de mayo- la firma de este acuerdo.

”Hay síntomas evidentes” de que España permanecerá “instalada” en cifras de desempleo “en torno al 20 por ciento”, añadió el portavoz de CCOO. Mientras, “la presión de los mercados sigue arreciando”. Por eso, la situación “aconseja” enviar al país “un mensaje de confianza” que diga que se van a emprender las reformas necesarias, pero sin deterioro de “los derechos laborales”. “No es un balón de oxígeno [para el Gobierno]; es un acto de responsabilidad”, zanjó.

Preguntado sobre si CCOO aceptaría un retraso de la edad de jubilación, Lezcano fue tajante: “No”. “La jubilación obligatoria a los 67 años, en ningún caso”, insistió. “La línea divisoria para evitar un conflicto con el Gobierno está en la jubilación a los 67 años”, confirmó, tras recordar que el sindicato es partidario de incentivar el retraso voluntario de la edad de jubilación.

CCOO pide "responsabilidad" para un pacto de Estado que incluya al PP