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NUEVATRIBUNA.ES / L.M. - 20.11.2009

El paro general convocado hoy en el campo español –preludio de la manifestación prevista mañana sábado en Madrid- supone en realidad un “paro patronal”, en opinión de Comisiones Obreras, el sindicato que acusa a los agricultores españoles de vivir más pendientes de cobrar las subvenciones europeas que de obtener una rentabilidad comercial por su trabajo.

Más de 100.000 agricultores y ganaderos procedentes de distintas comunidades autónomas se manifestarán este sábado en Madrid, según las estimaciones de las organizaciones agrarias convocantes de la protesta, Asaja, UPA y COAG, junto a las Cooperativas Agrarias y la Federación Nacional de Regantes.

El objetivo de estas movilizaciones es denunciar la "grave situación" por la que atraviesa el sector agrario y ganadero, que tiene su origen en una "profunda crisis de mercado" con los precios de los productos "hundidos" y los costes de producción "disparados".

Bajo los lemas "El campo se arruina, movilizate" y "A madrid, más de 100.000", la manifestación partirá de la confluencia de la madrileña calle de Alcalá con la plaza de Cibeles, discurrirá por el paseo del Prado y concluirá ante la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, donde el periodista Paco Montesdeoca, leerá un manifiesto en favor del sector.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha augurado un "éxito sin precedentes" a la manifestación del sábado, tras exigir al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que no permita el abuso en los precios y financiación como otros sectores afectados por la crisis.

Sin embargo, desde Comisiones Obreras arreciaron hoy las críticas contra un paro que el sindicato califica de “patronal”, y que, a su juicio, pretende "rebajar aún más" las condiciones salariales y laborales de los trabajadores del sector agroganadero "aprovechándose de la situación de crisis".

Según la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras "son los empresarios los que han anunciado que pararán la producción en sus explotaciones y, con ello, impiden a los trabajadores que ejerzan su derecho a trabajar y ponen en duda el cobro de las remuneraciones que les corresponden".

Comisiones Obreras considera "tremendamente contradictorio" por parte de las organizaciones empresariales agrarias que organicen protestas para defender sus reivindicaciones y "nieguen" ese mismo derecho de movilizarse a los trabajadores cuando estos reclaman mejoras en las condiciones de trabajo o "simplemente" la equiparación en derechos con el resto de trabajadores no agrarios.

Aunque CCOO apoya las reivindicaciones de los productores del sector agroganadero con respecto a eliminar los márgenes en los precios que tienen carácter especulativo, indicó que se opone "a cualquier pretensión de que esto se compense mediante una reducción de los costes y las condiciones laborales".

DEPLORABLES CONDICIONES DE TRABAJO

Tampoco es de recibo para la organización sindical "pretender que este problema se resuelva mediante la regulación de precios a través de normativas específicas, pues de ser así también habría que hablar de regular por ley salarios, condiciones laborales o sistema de contratación de los trabajadores por cuenta ajena, que actualmente están sirviendo como instrumento de ajuste para alcanzar beneficios a costa de deplorables y paupérrimas condiciones de trabajo y que son los que realmente están sufriendo la crisis en sus carnes".

Comisiones Obreras exigió a las organizaciones patronales agrarias que dejen de poner "trabas" para que el Régimen Especial Agrario se integre en el Régimen General de la Seguridad Social, y recordó que el Gobierno socialista "se comprometió a eliminar esta desigualdad" y que "a fecha de hoy todavía no ha dado los pasos necesarios para cumplir este compromiso".

Para el sindicato, los agricultores mantienen un modelo productivo más orientado a justificar los requisitos de las diversas subvenciones aparejadas a las actividades agrícolas que la obtención de márgenes derivados de la producción agraria.

Asimismo, el sindicato estima que la Política Agraria Común –cuya desaparición está prevista en 2013- debe orientarse al desarrollo rural, vinculando las ayudas a políticas sociales y a la mejora de las condiciones de salud y seguridad en los puestos de trabajo.

MANTENER EL ‘REASS’ “COMO SEA”

Por otra parte, Comisiones Obreras acusa a los agricultores de intentar mantener “como sea” –con el apoyo de partidos políticos como el PP, agrega- el régimen especial agrario de la Seguridad Social (REASS) que ofrece a los trabajadores unas condiciones laborales “muy inferiores” al de el resto de trabajadores acogidos al régimen general, en materia de pensiones, desempleo, entre otros.

Según el sindicato, el Partido Popular ha presentado una enmienda a los presupuestos Generales del Estado 2010 solicitando una disminución de las cotizaciones que actualmente realizan los empresarios, lo que, a su juicio, supondría “retroceder en lo poco que habíamos avanzado”.

“Resulta cuando menos sorprendente que los empresarios agrícolas quieran cargar a costa exclusiva de los trabajadores asalariados por cuenta ajena sus problemas”, concluye el sindicato. A su juicio, los problemas del campo español que están más bien relacionados con la negociación de los precios agrarios con las grandes distribuidoras que operan en nuestro país.

CCOO critica el "paro patronal" agrario