viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES/L.M.- 09.08.2010

El concurso de acreedores –antigua suspensión de pagos- es una fórmula aún poco utilizada por las familias españolas. El coste y los trámites necesarios impiden que los hogares recurran a esta figura que permite retrasar el pago de las deudas. Sin embargo, con la llegada de la crisis, la mala situación económica hizo ascender el número de familias que se acogieron a esta opción. Ahora, y después de casi dos años de incrementos sostenidos, los datos relativos al número de concursos declarados en el segundo trimestre del año apuntan a que, en cuestión de deudas, lo peor de la crisis parece haber pasado.

En total, casi 270 familias se vieron obligadas a recurrir al concurso de acreedores en el período analizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone un descenso del 16,5 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Ahora bien, comparada con el trimestre anterior, los datos continúan siendo negativos, ya que el el número de concursos creció un 7,2 por ciento.

En cambio, el descenso del número de concursos en las empresas ha sido más claro. Cerca de 1.245 empresas se declararon en quiebra entre abril y junio, lo que supone una bajada del 13,7 por ciento interanual y de un 9,5 por ciento respecto al trimestre anterior.

Si sumamos a familias y empresas, los concursos superaron las 1.500 solicitudes en ese período, lo que representa caídas del 14,2 por ciento y del 6,9 por ciento, en tasa interanual e intertrimestral, respectivamente. Esta es la cifra más baja que se registra desde el tercer trimestre de 2009.

CONSTRUCTORAS PEQUEÑAS, LAS MÁS AFECTADAS

Según estos datos, el perfil de la empresa declarada en concurso es el de una constructora o inmobiliaria (un 38 por ciento del total), con la forma de una sociedad limitada y que cuenta con pocos trabajadores en su plantilla. El mayor número de empresas afectadas se sitúa en Cataluña, Valencia o Madrid.

Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.

Cae el número de familias en quiebra