viernes. 29.03.2024
LA CE PRONOSTICA UNA CAíDA DE ESPAñA DEL 1,5% EN 2013

Bruselas empeora las previsiones de Rajoy

La Comisión Europea ha corregido este viernes a la baja las previsiones económicas del Gobierno de  Rajoy pronostica una contracción del 1,5% para este año -en lugar del 1,3%- y una tasa de paro que se situará de media en el 27% de la población activa. Bruselas vaticina que España incumplirá incluso los nuevos objetivos de déficit relajados

La Comisión retrasa el inicio de la recuperación de España al primer trimestre de 2014

La Comisión Europea ha corregido a la baja las previsiones económicas que el Gobierno de Mariano Rajoy presentó hace sólo una semana y ha pronosticado una contracción del 1,5% para este año -en lugar del 1,3% que espera el ministro de Economía, Luis de Guindos- y una tasa de paro que se situará de media en el 27% de la población activa.

En estas circunstancias, la Comisión prevé que España incumpla incluso los nuevos objetivos de déficit propuestos por el Gobierno tras retrasar dos años, hasta 2016, la meta del 3%. El déficit alcanzará en 2013 el 6,5% (en lugar del 6,3% que espera Guindos) y volverá a subir el año que viene al 7% (en lugar del 5,5%).

Sin embargo, la previsión de déficit para 2014 no tiene en cuenta los últimos ajustes anunciados por el Gobierno la semana pasada, en particular la prórroga de la subida del IRPF y otros impuestos que en principio caducaba este año. El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que las nuevas medidas parecen ir "muy en línea" con las recomendaciones de Bruselas, aunque se ha reservado su opinión final hasta el 29 de mayo.

La Comisión retrasa el inicio de la recuperación de España al primer trimestre de 2014. En los próximos seis meses la economía española seguirá cayendo (-0,2% en el segundo trimestre, -0,1% en el tercer trimestre), y sólo se estabilizará a finales de año, según se recoge en las previsiones económicas de primavera del Ejecutivo comunitario.

En el conjunto de 2014, España crecerá en 2014 un 0,9% -en lugar del 0,5% previsto por el Gobierno-, aunque el Ejecutivo comunitario avisa de que este cálculo no tiene en cuenta el impacto contractivo de las medidas de ajuste adicionales que deberán tomarse para cumplir el nuevo objetivo de déficit. El paro apenas bajará al 26,4%, la tasa más alta de la UE.

"La mayor sensibilidad de los salarios a las condiciones del mercado laboral, uno de los objetivos clave de la reforma laboral de 2012, debería contribuir a moderar la caída del empleo", considera la Comisión.

El nivel de deuda aumentará del 84,2% en 2012 al 91,3% este año y al 96,8% en 2014 debido a "los grandes déficits públicos, el bajo crecimiento nominal del PIB y los costes de la recapitalización bancaria".

El dato más positivo de las previsiones de Bruselas es el de la inflación, que se situará de media este año en el 1,5% y el que viene en el 0,8%.

España es el quinto país de la UE que registrará una mayor caída del PIB este año, sólo superada por Chipre (-8,7%), Grecia (-4,2%), Portugal (-2,3%) y Eslovenia (-2%). La eurozona en su conjunto se contraerá un 0,4%, mientras que en el conjunto de la UE el retroceso será del 0,1%.

"Las condiciones financieras seguirán siendo probablemente un lastre para el crecimiento económico en el futuro próximo

Bruselas espera que la demanda doméstica en España se contraiga este año "a un ritmo más rápido" como consecuencia "del desendeudamiento de los hogares, el elevado paro y la caída de la renta disponible". También caerá la inversión privada debido a "las débiles perspectivas de demanda, el ajuste de los balances empresariales y las dificultades de acceso al crédito, especialmente para las pymes". El sector de la construcción seguirá contrayéndose.

En contraste, las exportaciones mantendrán su impulso gracias a la mejora de la competitividad en materia de costes y la diversificación geográfica. "Como resultado, en 2013 España tendrá superávit por cuenta corriente por primera vez desde 1997", dice Bruselas.

"Las condiciones financieras seguirán siendo probablemente un lastre para el crecimiento económico en el futuro próximo. La necesaria reestructuración del sector bancario y las débiles perspectivas de crecimiento implicarán que las condiciones de crédito sigan siendo restrictivas para otros sectores domésticos a corto plazo, limitando el consumo privado y las decisiones de inversión", avisa el informe.

Bruselas empeora las previsiones de Rajoy