jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 31.03.2009

La Comisión Europea avisó hoy de que los desequilibrios de la economía española, como el elevado déficit por cuenta corriente, la alta tasa de endeudamiento de las empresas o la fuerte subida de los precios de la vivienda durante los últimos años, aumentan su vulnerabilidad frente a la evolución de los mercados financieros y agravan su exposición a la actual crisis.

El Ejecutivo comunitario resaltó en su informe trimestral sobre la situación económica en la eurozona que, si no se toman medidas correctivas más enérgicas, el ajuste de estos desequilibrios podría alargarse más de lo previsto y tener "graves consecuencias" en términos de paro.

El informe de Bruselas examina en detalle la evolución en materia de competitividad de los países de la eurozona desde el lanzamiento de la moneda única. Y la conclusión es que España y otros tres países (Irlanda, Grecia y Eslovaquia) han experimentado un fuerte deterioro de su competitividad en materia de precios y costes. Otros países, como Alemania, Francia, Finlandia y Austria, han recorrido el camino contrario y han aumentado su competitividad.

Estas tendencias divergentes se han traducido también en diferencias cada vez más marcadas entre los déficits por cuenta corriente. Mientras que Dinamarca, Luxemburgo, Austria, Países Bajos y Finlandia han acumulado grandes superávits, Grecia, España, Portugal y Chipre registran enormes déficits por cuenta corriente.

El Ejecutivo comunitario destaca que estas divergencias se explican sobre todo por "la acumulación de importantes desequilibrios internos en algunos Estados miembros". Y cita varios desequilibrios que se dan en España. Entre ellos, el aumento de los costes debido a una evolución inadecuada en materia de salarios. Mientras que en la última década el aumento nominal de los costes salariales unitarios en Alemania se situó alrededor de cero, en España y otros países (Grecia, Italia, Chipre, Irlanda, Portugal o Eslovenia) fue del 2,5% o superior.

Otro desequilibrio importante que afecta a España es la fuerte subida del precio de la vivienda. Desde la creación del euro, el precio de la vivienda ha subido un 41% en términos reales de media en la eurozona. Pero en los casos más extremos, como el de España o Francia, el precio prácticamente se ha duplicado. En el otro extremo se sitúa Alemania, donde el precio real de la vivienda ha caído un 10%. El informe destaca que los fuertes flujos de capital exterior recibidos por España gracias al euro no se han dedicado a usos productivos sino que se han dirigido sobre todo al sector de la construcción.

Finalmente, en España ha aumentado mucho el endeudamiento del sector privado, hasta el punto de ser el más elevado de la eurozona. Estos problemas de competitividad y desequilibrios macroeconómicos "tienden a agravar la exposición a las actuales turbulencias financieras" de la economía española.

De acuerdo con las estimaciones que maneja Bruselas, el tipo de cambio real podría estar sobrevalorado hasta un 13% en España, mientras que en otros países de la eurozona como en Alemania está subestimado un 10%. Ello significa que el ajuste de los desequilibrios externos requerirá un "importante reequilibrio" de los precios relativos dentro de la eurozona. Este ajuste no implicará únicamente un recorte de los costes y de los precios en el sector de la exportación sino también en el sector interior.

"La velocidad y el coste económico del ajuste dependerá tanto del grado de flexibilidad de precios y salarios como de la facilidad con la que puedan redistribuirse los recursos entre sectores en los países afectados", señala la Comisión. En este sentido, el informe alerta de que los países que necesitan más ajustes, y cita expresamente a España, Portugal y Grecia, son también los que tienen unos mercados laborales más regulados, lo que hará que el proceso de ajuste sea todavía más largo.

El Ejecutivo comunitario subraya que la crisis financiera está acelerando el proceso de ajuste pero sin corregir los problemas de competitividad en materia de precios, lo que supondrá un mayor aumento del paro en los países con estos problemas. Por este motivo, la Comisión recomienda flexibilizar el mercado laboral y el mercado de productos y aumentar la competencia en el sector servicios con el objetivo de aumentar la productividad y reducir los precios.

Bruselas alerta sobre la vulnerabilidad española ante la crisis